Decálogo
para conjurar la mala suerte
Luis
H. Aristizábal
1.
Toca madera. Siempre. Si no hay a la mano, el papel higiénico sirve:
es un derivado.
Recomendaciones:
a)
En todo caso es mejor tocar madera que un cable de alta tensión.
b)
Si se trata de un naufragio, no toques madera, mejor agárrate de
ella con todas tus fuerzas.
Preguntas
frecuentes:
a)
¿Tener una viga en el ojo propio vale por tocar madera?
b)
¿Aplica en forma de árbol? En concreto, ¿el que a buen árbol se
arrima toca madera?
c)
Cuando Pinocho se rascaba, ¿tocaba madera al mismo tiempo?
d)
El barniz y la pintura son aislantes. ¿Disminuyen notablemente el
poder de tocar madera?
e)
Escolio del carpintero: “No creo que tocar madera sirva… ¿Alguien
ha oído hablar de una suerte de carpintero?”.
2.
Cuando en casa empiecen a dañarse todas las cosas al mismo tiempo,
no salgas de ella, porque un carro te espera para atropellarte. Se
trata de esos días en que te levantas con el pie izquierdo y todos
los semáforos están en rojo. El único remedio conocido es meterse
debajo de las cobijas y esperar que pasen las horas.
3.
Evita a los gatos afrodescendientes. Hay razas afroascendientes
hermosas y que traen buena suerte.
4.
En lugar de leer el horóscopo, escribe un Diario Íntimo: no es sino
el horóscopo del día anterior.
5.
No subas nunca una escalera. Podrías caerle encima al de malas que
está pasando por debajo.
6.
Reza siempre. A todos los dioses y santos que puedas. Entre más,
mejor. Hay dioses a los que les conmueve la repetición o que acceden
a tus ruegos por pura aburrición. Pero no abuses; no olvides que se
llama “orates” a los locos que se la pasan orando.
Recomendación:
A
santo que no haga milagros, déjale de rezar.
Pregunta
frecuente:
¿Rezar
es tocar madera en voz alta?
7.
nunca tomes decisiones apresuradas. Lleva siempre contigo una moneda
y unos dados para que el destino decida por ti.
Recomendación:
Lo
que no debes hacer nunca es voltear la moneda. Eso es negar la
suerte.
8.
exige siempre garantía por el servicio de mago, profeta, pitonisa o
afines. Si es preciso, a punta de revólver. Compraste una profecía
que debe funcionar sin problemas durante un año. Si el desastre que
te pronosticaron no ocurre en tiempo prudencial, es tu derecho y
deber reclamar.
9.
no lleves a la isla desierta Cien años de soledad. Sería de mal
agüero.
10.
pórtate mal. A los malos les suceden exactamente las mismas
desgracias que a los buenos. Carpe diem, pero cave canem.
Aparte tomado de:
No hay comentarios:
Publicar un comentario