ANTOLOGIA DE DECALOGOS LITERARIOS

"Los Diez Mandamientos, considerados útiles reglas morales para vivir en sociedad, tienen un excelente uso literario. El escritor, al contar sus historias, debería hacer que sus personajes violen constantemente estos mandamientos, en conjunto o por partes. Mientras alguien robe, mate, mienta, fornique, blasfeme o desee a la mujer del prójimo tendremos un conflicto y en consecuencia una historia que contar. Por el contrario, si sus personajes se portan bien, no sucederá nada: todo será aburridísimo."
Fernando Ampuero


Uno de los más interesantes y que recoge más sabiduría, tiene un solo postulado. Se lo leí a Alejandro Quintana y dice:

"Porque en realidad ya se ha contado todo; lo novedoso es contarlo de forma interesante".

Es muy común que los escritores, cuando gozan de cierto reconocimiento, decidan organizar sus ideas en forma de recomendaciones que suelen enumerar en listas, generalmente en forma de decálogos, muy a manera de configurar una suerte de "Tablas de la Ley"o de "Diez Mandamientos" , en los que pontifican,-con razón o sin ella, en concordancia con su prestigio y sabiduría o apenas haciendo gala de una vana pretensión un tanto ególatra- sobre sus verdades decantadas acerca del oficio de escribir.

Unos condensan verdaderas sentencias, otras son apenas esbozos que naufragan en su propia babosería; unos son un compendio de ingenio, otros verdaderos destellos de humor, mientras algunos apenas sí resbalan como peligroso chascarrillo en el reino del lugar común.

De todas maneras, en esta página recopilamos algunos de ellos, como elemento para el análisis y estudio de los interesados en el ejercicio de escribir. Muy recomendado para aprendices y aficionados, para lectores desprevenidos, para alumnos de talleres literarios y para todos los que se deleitan del bello arte de la Literatura.

Al final citamos los más ingeniosos, clásicos, reconocidos o polémicos.

Lo que comenzó como un divertimento, pasó a ser una disciplina que permite enriquecer la teoría de la creación literaria, en la voz de los maestros. La idea original parte de la página www.emiliorestrepo.blogspot.com
Comentarios y aportes, favor remitirlos a emiliorestrepo@gmail.com

miércoles, 26 de febrero de 2020

TIPS PARA REVISAR UN LIBRO ANTES DE ENVIARLO A UNA EDITORIAL


TIPS PARA REVISAR UN LIBRO ANTES DE ENVIARLO A UNA EDITORIAL
Autora: Amalia Sánchez de Hera Ediciones, de España

https://www.heraediciones.es/publicar-gratis-una-novela-en-espana/

¿Por dónde puedes comenzar?

No pierdas de vista que, si bien en este momento tienes a tu disposición diferentes sistemas de edición que hace 20 años apenas se atisbaban, si tu deseo es apostar por una editorial de las de toda la vida, una editorial tradicional, vas a tener que trabajar muchísimo tu libro.
¿Por qué?
Los editores cada vez miden más sus apuestas a la hora de publicar, ya que sacar al mercado un libro conlleva un riesgo no solo económico (editar un libro en papel es caro) sino que también se exponen el prestigio y la imagen de marca del editor.
Por otra parte, en España cada vez se edita más, pero los índices de lectura no son los mejores.
Según la Federación de Gremios de Editores de España, el 49,3% de la población son lectores frecuentes y un 12,5% son ocasionales, y destacan las mujeres (67,2%) frente a los hombres (56,2%).
Por eso, y ante cifras como estas, los editores cada vez sopesan más qué lanzar a las librerías y de qué modo hacerlo.
¿Cuál es la consecuencia de estos datos si lo que quieres es publicar gratis un libro en España?
El incremento de los rechazos de un libro frente a un «sí a la edición».
Y, por ende, aumenta también tu competencia, ya que son menos los libros por los que un editor querrá apostar, pero el mismo número de escritores que querrán encontrar su hueco.


¿Qué errores debes evitar siempre si quieres publicar gratis una novela en España?

¿Qué debes comenzar a limar en tu libro si de verdad quieres ver tu novela en librerías y diferenciarte de tu competencia?

#1. Si el inicio del libro no hay por dónde cogerlo, revísalo con calma.

Es decir, es aburrido, cansado, no aporta nada, es demasiado descriptivo o simplemente es predecible.
Lo habitual es que el editor lea la primera página, el comienzo, porque suele ser una de las partes más importantes, junto con algunas páginas sueltas.
Por tanto, si vas a mandar el comienzo de tu texto, procura que sea bueno, buenísimo, que anime al editor a seguir adelante.
Un truco es ponerte en la piel del lector y pensar en qué te gustaría encontrarte en esas primeras líneas.

#2. Los personajes no tienen vida, no enganchan, no atrapan.

No están perfectamente descritos y no se diferencian de los de tu competencia.
Son planos, no dicen nada, no tienen “alma”, que es lo que se espera de un buen personaje.
Si son así en tu libro, seguramente el editor ni le prestará atención.
Así que, ya sabes, piensa en cómo actuaría cada uno de tus personajes, cómo pensaría, y plásmalo.

Cuidado con la trama


#3. La trama es mala, no está bien entretejida, tiene errores e inconsistencias a la hora de narrarla.

Entre los obstáculos más comunes para publicar está el mal manejo de la trama.
No controlas los elementos que la componen, como los hilos argumentales, los personajes, la acción, etc.
Y esto no se aplica solo a la novela, sino a cualquier otro género.
Lo que el editor busca es un libro para poder editártelo gratis que no solo le guste a él, sino a miles de lectores.
Por tanto, la historia que cuentes debe ser genial, ha de ser sencilla de entender, fácil de seguir.
Pero, al mismo tiempo, tiene que mantener el misterio, la tensión, los giros argumentales… que dejen “pegado” al lector durante todo el manuscrito.
Si la trama cuenta con altibajos, tienes muchísimas posibilidades de que el editor meta tu texto en el cajón oscuro de los libros olvidados.

#4. Puede que estés escribiendo sobre algo que no conoces y no controlas bien.

Eso el editor lo notará en los primeros compases de la obra. No eres experto y tu novela tiene errores a la hora de narrar.
Esto sucede a menudo, por ejemplo, en la novela negra o en la novela histórica.
Cuando te pones a escribir, tienes que sentirte cómodo, motivado, y eso solo lo conseguirás si dominas a la perfección el tema que abordas en el libro.
Por ejemplo, y centrándonos en otro género, imagina que quieres escribir un texto sobre las recetas que tu abuela cocinaba, pero tú nunca has frito ni un huevo.
¿Crees que eso no quedará patente a la hora de escribir?
Pues claro que sí, y el editor lo acabará notando. Y pensará que no sabes de lo que hablas y te dirá que no.
Así que no lo dudes.
Destierra esos temas de los que te encantaría escribir pero que no conoces, y céntrate en aquellos que manejas con facilidad.

#5. La autoexigencia a la hora de contar y crear tu novela porque te comparas con los demás.

Este término se puede entender de dos formas.
Tal vez eres demasiado exigente contigo mismo y crees que todo lo que escribes es malo.
O, por el contrario, tu nivel de exigencia es ínfimo porque crees que mejor que tú no hay nadie escribiendo.
Si crees que escribes fatal, nunca te animarás a enviar tu libro a editoriales.
Y si te consideras un genio de la escritura, jamás encontrarás una editorial que «esté a tu altura». Por tanto, ni en una ni otra ocasión publicarás.
Como para todo en la vida, en el medio está la virtud.
Lo que has de hacer es mirar tu libro con una visión lo suficientemente crítica para encontrar sus potencialidades y debilidades.
Pero sin pensar que eres, o un nefasto escritor, o que eres la misma reencarnación de “Gabo”. Porque quizá no seas ni una cosa ni la otra.
Y si no te fías de tu propio criterio, deja la obra en manos de profesionales que te den una visión objetiva y experta.

El papel de las opiniones de tus lectores

#6. Tienes pánico a la crítica, así que nunca enviarías tu libro a una editorial.

Te da pavor las editoriales que te rechacen o que ni siquiera te contesten porque eso te creará inseguridad (otra vez) y mucha frustración.
Y pensarás que escribes fatal y que lo mejor es abandonar la escritura de una vez por todas. Para. Eso no es así.
Al escribir, tienes que tener la absoluta seguridad de que vas a recibir críticas. Unas veces serán positivas y otras no lo serán tanto, pero tienes que hacerle frente.
Si jamás te animas a probar y enviar tu libro, nunca publicarás. Sal de tu zona de confort y prueba.
Y si después las editoriales te dicen que el libro es malo o que no se pueden encargar de publicarlo, mira esta situación como una oportunidad para seguir trabajando tu manuscrito.

#7. Piensas que un libro como el tuyo jamás se ha escrito. Esto te limita a la hora de publicar una novela gratis en España.

Y me explico. Quizá nunca has publicado y quieres hacerlo, o tal vez ya has editado en diversas ocasiones y quieres hacerlo de nuevo. Sea como sea, sé humilde.
Los grandes escritores lo son precisamente porque nunca dejaron de aprender, de formarse, de seguir mejorando.
Si lo que quieres es unirte a ese “selecto club” de autores reconocidos, no pares tu formación por haber escrito un libro o varios.
Trata de ir mejorando día a día. No creas que lo sabes todo porque no es así.
Y si al editor le cuentas en tu mail que tu libro es casi casi una nueva versión de El Quijote, tendrás muy pocas posibilidades de que te digan que sí.
Cuidado, no se trata tampoco de que te pases de humilde, sino que le des pequeñas pildoritas de cómo escribes, pero dosificadas y con humildad.
Recuerda>>
Publicar gratis una novela en España no es sencillo, es verdad, pero ¿por qué hacerlo aún más complicado repitiendo errores que puedes subsanar desde hoy mismo?
Recuerda que (casi siempre) cuando una editorial dice “no” es porque el libro es de mala calidad, así que ponte a ello.
1# Cuidado con tu autoexigencia, no la apliques de forma negativa.
2# Trata de ver tu libro de la forma más objetiva posible; si no lo consigues, consulta con expertos.
3# Sal de tu zona de confort y pierde el miedo a contactar con editoriales y agencias.
4# Y, por encima de todo, asegúrate de tener un buen libro, con personajes que atrapen, con un inicio que deje al editor con ganas de seguir leyendo, con una trama bien trabajada, o que aborde un tema que anime a leer la obra hasta el final (recuerda, esto es aplicable para todos los géneros).

Plan de acción

Coge lapiz y papel y anota en tu libreta de escritor cuántas de estas condiciones cumple tu novela.
Así sabrás si estaría lista en este momento para que la envíes a editoriales que te permitan publicar gratis.
¿Comenzamos?
1- Revisa el inicio de tu libro. ¿Cumple las dos condiciones esenciales que debe tener todo libro de éxito? ¿El lector sabe cuál es el protagonista de la novela y muestras la acción principal?
2- ¿Cuál dirías que es la carácterística esencial de los personajes de tu novela? ¿Los describes a través de los diálogos? ¿Están bien desarrollados porque ahondas en su psique?
3- Examina el esquema de la trama que has preparado para tu novela, especialmente el nudo y el desenlace.
¿Has incluido diferentes hilos argumentales que completen la trama principal? ¿Juegas con la tensión narrativa antes del final del libro y por eso consigues un final que deje al lector con ganas de más?
4- Haz un listado con aquellos temas que controlas con detalle y que por eso has incluido en tu novela. ¿Consideras que todos ellos encajan en la trama y que están ampliamente desarrollados? ¿Este manejo de las temáticas podría diferenciar tu libro de la competencia?
5- ¿Qué es lo que diferencia a tu novela de otras del mismo género que ya se han escrito y publicado con éxito?
¿Qué tienes que ofrecer a las editoriales que sea nuevo? ¿Por qué el editor tendrá que apostar por ti frente a otros libros semejantes a tu novela?


lunes, 3 de febrero de 2020

DECÁLOGO PARA MODERADORES Sandro Romero Rey

DECÁLOGO PARA MODERADORES
Sandro Romero Rey (Escritor, crítico de cine)
Tomado de: 
1. El protagonista siempre es el entrevistado. Nunca el entrevistador.

2. El moderador nunca debe sentirse. Es una guía imprescindible. Pero el público no puede salir diciendo: "¡qué buen moderador!" sino "¡qué buena conversación!"

3. Los moderadores pueden arruinar una charla, así tengan un gran invitado. Casos se han visto en ediciones del Hay Festival, donde los moderadores han sido abucheados.

4. Recomendable: si se pueden evitar las preguntas del público, mucho mejor. Es un asunto poco democrático, pero las preguntas del público son una peligrosa lotería donde, en la gran mayoría de los casos, ganan los monologantes frustrados.

5. Un moderador no "modera", no "calma" a un invitado. Al contrario, debe excitarlo, estimularlo con preguntas breves y concretas.

6. No es recomendable que un moderador tenga un libreto en sus manos.

7. Una conversación en un evento (pongo el ejemplo del Hay, porque lo tengo en la cabeza. Pero pasa todos los días) debe ser eso: un diálogo, donde los temas se van conectando, en la medida en que se reciben las respuestas del entrevistado. Se conectan los temas. Se hace eso que los guitarristas de rock llaman un "weaving". Lo más triste es empezar una pregunta diciendo: "pasando a otro tema..."

8. El título con el que se promociona una conversación es sagrado. No se le puede tender una trampa al entrevistado para "montarle una encerrona" y preguntarle en público algo de lo que no quiere hablar.

9. Si una conversación dura 1 hora, a los 30 minutos el público reciente el paso del tiempo. Es una medida inexplicable, pero exacta. Hay que tener un punto de giro preciso y pertinente, después de la primera media hora.

10. Si se pueden evitar los decálogos para moderadores, tanto mejor.