ANTOLOGIA DE DECALOGOS LITERARIOS

"Los Diez Mandamientos, considerados útiles reglas morales para vivir en sociedad, tienen un excelente uso literario. El escritor, al contar sus historias, debería hacer que sus personajes violen constantemente estos mandamientos, en conjunto o por partes. Mientras alguien robe, mate, mienta, fornique, blasfeme o desee a la mujer del prójimo tendremos un conflicto y en consecuencia una historia que contar. Por el contrario, si sus personajes se portan bien, no sucederá nada: todo será aburridísimo."
Fernando Ampuero


Uno de los más interesantes y que recoge más sabiduría, tiene un solo postulado. Se lo leí a Alejandro Quintana y dice:

"Porque en realidad ya se ha contado todo; lo novedoso es contarlo de forma interesante".

Es muy común que los escritores, cuando gozan de cierto reconocimiento, decidan organizar sus ideas en forma de recomendaciones que suelen enumerar en listas, generalmente en forma de decálogos, muy a manera de configurar una suerte de "Tablas de la Ley"o de "Diez Mandamientos" , en los que pontifican,-con razón o sin ella, en concordancia con su prestigio y sabiduría o apenas haciendo gala de una vana pretensión un tanto ególatra- sobre sus verdades decantadas acerca del oficio de escribir.

Unos condensan verdaderas sentencias, otras son apenas esbozos que naufragan en su propia babosería; unos son un compendio de ingenio, otros verdaderos destellos de humor, mientras algunos apenas sí resbalan como peligroso chascarrillo en el reino del lugar común.

De todas maneras, en esta página recopilamos algunos de ellos, como elemento para el análisis y estudio de los interesados en el ejercicio de escribir. Muy recomendado para aprendices y aficionados, para lectores desprevenidos, para alumnos de talleres literarios y para todos los que se deleitan del bello arte de la Literatura.

Al final citamos los más ingeniosos, clásicos, reconocidos o polémicos.

Lo que comenzó como un divertimento, pasó a ser una disciplina que permite enriquecer la teoría de la creación literaria, en la voz de los maestros. La idea original parte de la página www.emiliorestrepo.blogspot.com
Comentarios y aportes, favor remitirlos a emiliorestrepo@gmail.com

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lunes, 1 de abril de 2019

10 consejos a los jóvenes escritores de novela negra: Andreu Martín

10 consejos a los jóvenes escritores de novela negra: Andreu Martín



01/02/2017
  • Anna M. Villalonga calificaba Andreu Martín como el “mejor negro en activo” del panorama literario catalán en un artículo publicado en Núvol el año pasado. Es imposible oír el nombre de Martín y no relacionarlo con la novela negra, aunque también ha escrito varias novelas para el público juvenil. Ha publicado más de un centenar de libros y ha recibido numerosos premios y reconocimientos por sus obras, como el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil (1989), el Premio Hammet, el Memorial Jaume Fuster (2003), el Crims de Tinta (2012), el Ciutat d’Alzira de Novel·la (2013) i el Gaziel (2016).
    Recientemente ha publicado Com escric novel·la policíaca, editada por Pagès Editors, obra en la que reflexiona sobre los secretos del género negro. Este ensayo se dirige tanto a aquellos autores novatos y experimentados que quieran convertirse en expertos del género, como a los críticos, periodistas o lectores que quieran entender las bases de la novela negra. A continuación, os dejamos diez consejos seleccionados a partir del contenido del primer capítulo, “Escribir género. ¿Qué le pide el lector a una novela policíaca?”. El libro cuenta con un apéndice en el que pueden leerse los consejos de clásicos como Jorge Luis Borges, Raymond Chandler, Ronald Knox, Elmore Leonard o P.D. James, el cual no advertía que para escribir una buena novela negra era imprescindible investigar: “Investiga, investiga, investiga”.
    10 consejos para escribir novela negra
    1. El elemento más importante de esta tarea, para mí, siempre será la historia que se tiene que contar, como dejaré bien claro a lo largo de este libro, aunque no puedo negar que la atención del lector solo se puede captar, en primera instancia, a partir de la forma.
    2. El estilo, la manera de relatar una historia, la forma que le damos, tiene tanta importancia como la voz, como el timbre, la impostación, la pronunciación, la capacidad de seducción del orador o del rapsoda. Sin embargo, para mí, lo que realmente acaba capturando y apasionando al lector no es como se dice sino qué se dice.
    3. La esencia de toda novela policíaca reside en el hecho de que alguien viola la ley, principalmente la más transcendental de las leyes, la que dice que no matarás.
    4. En toda buena novela, hay acción. Jardiel Poncela aseguraba que tiene que haber acción trepidante hasta en el monólogo de un tetrapléjico y puntualizaba que no debemos confundir la acción con el ajetreo. Tal y como decía Highsmith, “en las novelas de suspenso la acción tenderá a ser más violenta”.
    5. El ingenio es el elemento más seductor de la novela policíaca. Hay ingenio en las tramas, como mecanismos de relojería, donde todas las ruedas encajan a la perfección y hacen avanzar el engranaje de sorpresa en sorpresa.
    6. En el proceso de escritura, un secreto es un tesoro. Es la solución del enigma, es la curiosidad del lector que sabe que lo sabemos y está deseando que se lo expliquemos y va devorando páginas, entregándonos toda su atención y devoción, el anhelo más ferviente de todo narrador. Como decía Raymond Chandler, “el relato es la aventura de este hombre en busca de una verdad oculta”.
    7. El subtexto (es decir, el análisis o crítica social) está, tanto si el autor quiere dedicarle su atención como no. Siempre se puede entre líneas e ir más allá, en la obra más ambiciosa y en la que se pretende más trivial, y el lector que disfrute más de una lectura será aquel que sepa buscar y encontrar esos tesoros ocultos.
    8. “Las novelas de misterio tienen que estar escritas con un aire de distanciamiento; si no, nadie, excepto un psicópata, las querría escribir o leer”, escribe Raymond Chandler. La novela negra tiene que buscar el distanciamiento a través del humor o el cinismo. Jugar a escandalizar, a materializar los temores en historias de ficción, a ponerse del lado de los transgresores.
    9. “El Mac Guffin es una curva, un truco, una complicidad”, apuntaba Hitchcock. El Mac Guffin es la excusa para que nuestros personajes entren en acción. ¿Por qué persiguen al protagonista, por qué lo quieren matar, por qué se pelean o mienten los unos a los otros? Por el Mac Guffin: porque alguien quiere robar unos papeles, unos documentos, un secreto, porque alguien sabe algo que no tiene que saber, porque alguien hizo una foto indiscreta, nada, algo breve de contar, vacío, una minucia.
    10. La escritura de una novela —¿hay que decirlo?— es un proceso inteligente al margen de la transcendencia que quiera otorgarle el autor.

miércoles, 10 de octubre de 2018

CÓMO ESCRIBIR UNA NOVELA POLICÍACA Ronald Knox



CÓMO ESCRIBIR UNA NOVELA POLICÍACA Ronald Knox



Ronald Knox, teólogo y escritor inglés, fue autor de seis novelas y creo al personaje  Mile Bredon, investigador de seguros. Partiendo de su método, escribió diez ideas sobre cómo escribir una novela policíaca, que pueden considerarse un resumen personal de las de Van Dine. Estas normas acerca de cómo escribir una novela policíaca se incluyeron en el prólogo escrito por Knox  en el libro “Las mejores historias de detectives de 1928-29″, en el que el escritor enumeraba una serie de normas que debían cumplir las novelas de misterio. Puedes conocer el decálogo de Knox sobre cómo escribir una novela policíaca a continuación:
 
  1. El personaje que resultará ser el asesino tiene que haber sido mencionado al comienzo de la novela, pero no podemos ser conocedores de sus pensamientos.
Si pudiéramos leer los pensamientos del asesino, sería fácil descubrir el crimen, y la novela perdería interés. Por eso el narrador de la historia no puede ser el asesino y no podemos utilizar la voz narrativa en primera persona sobre su personaje o un omnisciente que nos permita conocer lo que piensa.
Hay que decir que la novela de Agatha Christie El asesinato de Roger Ackroyd no sigue esta norma, pero puede considerarse una excepción. Estamos hablando claro está, de las novelas de detectives de principios de siglo que se corresponden con la novela policíaca clásica. Hoy en día, sin embargo, existen muchas variantes de este tipo de novelas en las que sí podemos conocer los pensamiento del criminal, es el caso de El talento de Mr. Ripley, de Patricia Highsmith.
 
  1. No podemos buscar una explicación sobrenatural a lo que suceda en la novela.
Todo tiene que tener una explicación razonable dentro de las leyes de la naturaleza.
 
  1. La existencia de una habitación oculta donde se esconde el asesino para no ser visto o un pasadizo secreto por donde puede escapar es una solución muy fácil no puede ocurrir más de una vez.
 
  1. Si decidimos matar a nuestra víctima con un veneno, este debe ser un veneno real, conocido y probado su efecto como tal. Tampoco puede mencionarse un aparato científico que requiera ser explicado con detalle para que los lectores entiendan su funcionamiento.
No vale inventarse una nueva clase de veneno que nadie conocía y por tanto nadie podía descubrir. Se trata de que con las pistas que el escritor proporciona, el lector pueda llegar a descubrir al asesino.
 
  1. Nuestro asesino tiene que tener un motivo para matar.
 
Nada de crear el personaje de loco asesino que mata sin razón. No debe haber  lo que Konx llama un “Chinaman“, que es un asesino loco que mata sin razón y que tiene su origen en la novela escrita por Stephen Leather con el mismo título.
 
  1. En una novela de detectives, como se ha dicho se tiene que poner de manifiesto el dominio de la lógica y de la razón, por eso el detective no puede solucionar las cosas en base a su intuición, sino como consecuencia de su trabajo. Como en cualquier novela, tampoco puede suceder nada por azar, así que el detective no puede obtener las pruebas por accidente.
 
  1. El asesino no puede ser el que realiza la investigación. No puede ser el detective, sino otro personaje.
 
El criminal debe ser un personaje distinto del que realiza la investigación porque precisamente una novela policial se trata de eso, de enfrentar al detective con el criminal y que al final, como el gato al ratón, el detective consiga atraparlo.
 
  1. El detective no puede, en el desenlace de la novela, presentar pruebas nuevas que no hayas sido explicadas y puestas a disposición del lector con anterioridad.
Todo tiene que estar a la vista del lector durante la investigación que el detective lleve a cabo, sino se trataría de un engaño.
 
  1. Cuando el detective tiene un acompañante en la investigación, ese personaje que en la mayoría de las novelas no tiene la misma inteligencia que el detective, debe mostrar sus pensamientos al lector. Pero tampoco se trata de que sea un auténtico estúpido, su inteligencia solo tiene que estar un peldaño por debajo del lector medio.
 
  1. Intentar confundir al lector con la aparición de un doble o un hermano gemelo de forma sorpresiva es un truco fácil. Si tienen que aparecer gemelos, lo mejor es que se conozca de antemano su existencia.
Esta son las normas de Knox, pero ya sabrás que para escribir no hay reglas fijas. Si eres de los que piensas que estas reglas para escribir una historia de detectives están para romperlas, no serás el primero. Josef Svoresky escribió una historia de detectives titulada “Los pecados del padre Knox” en la que rompía deliberadamente estas diez reglas.


Según apunta John Curran, en Agatha Christie. Los planes del crimen (2013, 50), Knox ideó este decálogo para encontrar la esencia de la novela de detectives, a fin de diferenciarla del thriller.

A pesar de lo desafortunadas, en cierto modo, de algunas de las reglas del decálogo de Ronald Arbuthnott Knox, en la Introducción de su decálogo, sí supo transmitir con bastante éxito la esencia de una historia de detectives: ¿Qué es una historia de detectives? […] Una historia de detectives debe tener como principal interés la resolución de un misterio; un misterio cuyos elementos están claramente presentados al lector en  la primera etapa de la historia y cuya naturaleza posee la capacidad de  despertar la curiosidad (al lector, espectador u oyente) y que dicha curiosidad se alargará hasta el final.


Tomado de:













martes, 9 de octubre de 2018

CÓMO ESCRIBIR UNA NOVELA NEGRA Consejos de Lester Dent


CÓMO ESCRIBIR UNA NOVELA NEGRA 
Consejos de Lester Dent


Lester Dent (1904-1959, La Plata, Missouri), el escritor de más de 160 novelas negras durante las décadas de los años 20, 30 y 40 en Estados Unidos, creador de la mítica serie Doc Savage, fue un prolífico autor de numerosas historias de Pulp Fiction. Pulp Fiction es un término que designaba un formato de encuadernación rústico y barato, de revistas que publicaban narraciones e historietas de ficción de diferentes géneros. Las historias contenían argumentos simples con ilustraciones artísticas en los que se mostraban escenas de la trama. Lester Dent sintetizó el sistema que utilizaba para escribir este tipo de historias:  Se trata de una fórmula, una trama principal genérica, aplicable (según él) a cualquier hitoria de género de 6000 palabras. Dent ha aplicado esta fórmula a historias de aventura, detectives, del oeste y de guerra. Hace un esquema donde nos sugiere dónde poner cada elemento de la trama y de qué manera hacerlo. Divide la historia tipo en cuatro cuartos de 1500 palabras.
Si, como asegura el autor, que "el negocio de la construcción de historias no es muy diferente de la del negocio de la construcción de cualquier otra cosa", vamos por buen camino. Durante la primera mitad del pasado siglo, la novela negra vivió una edad dorada (no sólo en Estados Unidos), vilipendiada luego, eso sí, por autores también negrísimos como Raymond Chandler por la simplicidad de sus planteamientos. Pero, claro, Chandler también le daba cera a Agatha Christie... Además, su principal crítica era que no se trataba de verdadero arte, pero ¿quién está hablando de arte? Además fue Dent quien inspiró a Dashiel Hammet, y eso ya son palabras mayores.

Ahora, además, casi un siglo después, el pulp se vuelve a reivindicar como género (a ver si se ponen de acuerdo).

El propio Dent creó una fórmula mágica para diseñar una novela negra de detectives que lleva años circulando entre aspirantes a escritores de novela negra, que hemos desempolvado para guiarnos en nuestro intento de convertirte en un escritor de novelas de misterio. "Se trata de una fórmula, una trama maestra, para cualquier historia de 6.000 palabras. Se dice exactamente dónde poner todo. Demuestra definitivamente sólo lo que debe suceder en cada sucesivas mil palabras", plantea Dent. Bien, un método fácil de copiar. Nos vale.


Así es como tienes que comenzar, según escribió Dent:

1. "Piensa en un método poco habitual de asesinar para tu villano".

2. "Busca también una motivación diferente para que el asesino cometa sus crímenes".

3. "Trata que la ubicación de la historia se salga también de lo común".

4. "Debe pender una amenaza sobre el héroe principal que puede o no estar relacionada con el crimen principal".

"Si eres capaz de encontrar sólo una cosa diferente, perfecto. Si son dos o tres, mucho mejor. Deberías tenerlas claras antes de sentarte a escribir", te recomienda Dent desde su tumba. na de estas cosas diferente sería bonito, mejor dos, tres oleaje. Puede ayudar si están plenamente en cuenta antes de abordar el resto.

¿De qué hablamos cuando hablamos de una forma diferente de asesinar?
¿Apuñalamiento? Aburrido. ¿Asfixia? Aburrido. ¿Descuartizado? Aburrido. ¿Escorpiones y su picadura venenosa? Más visto que el tebeo. "¿Tal vez mosquitos o moscas tratadas con gérmenes mortales?", sugiere Dent.

"También te sirve si las víctimas son asesinadas por métodos ordinarios, pero sus cuerpos se encontraron en extrañas circunstancias. Eso sí, si tiras por aquí, el lector, por supuesto, no puede saber hasta el final que el método de asesinato es ordinario. Piensa en un cadáver cuyo torso en la autopsia revela mariposas dentro que echan a volar", apunta el autor.

¿A qué se refiere Dent con lo de buscar una motivación diferente para el villano?
Pues a que no acabe con sus víctimas por una obsesión no resuelta con su madre -o con las madres de sus compañeros de colegio, que le dieron un nuevo sentido a El Graduado... uff, me parece que nos vamos del tema aquí-, o porque ha robado unas piedras preciosas, o porque detrás hay el botín robado de un banco. Busca algo que sea nuevo, recomienda Dent.

¿Y a qué se refiere con encontrar un escenario único?
A encontrar un espacio que encaje con el crimen. Dent recomienda tirar de la experiencia personal, tratar de buscar lugares que nos resulten comunes, pero que no sean lugares comunes para el común de los mortales.


¿Hasta aquí todo claro? Bien, vamos con la plantilla de Dent para una novela de detectives perfecta. Aquí está la segunda parte de la trama principal.

¿Su primer consejo? Para una novela pulp de 6.000 palabras, divide la estructura del texto en cuatro partes de 1,500 palabras.

Primeras 1.500 PALABRAS
1 - "En la primera línea, o tan cerca como sea posible a la misma, introduce al héroe y métele en problemas. Deja caer un misterio, una amenaza o un problema que tiene que ser resuelto, algo a lo que el héroe tiene que hacer frente", plantea Dent.

2 - El héroe trata de resolver ese problema, pero todavía no lo consigue.

3 - Presenta a todos los otros personajes tan pronto como sea posible. Que participen en la acción desde el principio.

4 - Los desvelos del héroe para resolver su problema o desentrañar el misterio le llevan a un enfrentamiento físico antes de que se acabe este primer bloque de 1.500 palabras.

5 - Cerca del final, hay un giro en la trama que produce sorpresa en el lector.

Es momento, según este escritor, de preguntarse:

¿El texto tiene suspense?
¿Existe una amenaza creíble para el héroe?
¿Sucede todo de forma lógica?
¿Sí? Sigamos.

"Imagina que el héroe tiene que rescatar a Eloisa, que no está precisamente debajo de un almendro. El protagonista se enfrenta al villano o a alguno de sus secuaces y aunque no es capaz de rescatarla, resulta que Eloisa, ¡sorpresa!, es un orangután", pone Dent como ejemplo.

Segundas 1.500 palabras
1 - Haz que tu héroe sufra más.

2 - El héroe continúa luchando para resolver su problema, lo que hace que...

3 - Tenga un nuevo enfrentamiento físico.

4 - De nuevo, cierras este bloque de 1.500 palabras con un sorprendente giro de la trama.

Más preguntas.

¿Se mantiene el suspense durante esta segunda parte?
¿Crece la amenaza sobre el héroe como una nube negra?
¿Siente el héroe que tiene el agua al cuello?
¿Tiene sentido todo lo que ha ocurrido en este segundo bloque?
Y lo más importante: ¿Hay acción? "No cuentes las cosas, haz que los personajes, con sus acciones, las cuenten. Este es uno de los secretos de la escritura; Nunca decirle al lector lo que pasa, sino mostrárselo con las acciones de los personajes. Tienes que conseguir que el lector lo vea", aconseja Dent. ¡NO LO DIGAS, Muéstralo! Este es uno de los secretos de la escritura, nunca hay decirle cosas al lector, debes mostrarle (temblando, ojos errantes, mandíbula floja, y así…) Que el lector lo vea y deduzca por sí mismo.

"Ah, y trata de introducir pequeñas sorpresas a lo largo del texto. Si puedes meter una sorpresa menor en cada página, mejor que mejor", sigue Dent. Es razonable esperar que estas sorpresas menores ayuden al momento de seducir al lector y mantener su interés. Ellos no tienen que esforzarse. Un método para llevar a cabo de vez en cuando es éste: el héroe está examinando la escena del crimen. La puerta detrás de él comienza lentamente a abrirse. Él no lo ve. Lleva a cabo su examen sin contratiempos. La puerta se abre más y más, hasta que ¡sorpresa! El vidrio de la ventana de la habitación se abre completamente. Debe de haberse abierto poco a poco, y el aire que soplaba en la habitación ha causado que la puerta se abra. Entonces, ¿qué diablos hacía que se abra tan lentamente? Más misterio.

La caracterización de un personaje de la historia consiste en darle algunas cosas que le hacen pegarse en la mente del lector. ‘Etiquételos’ con algo que los haga fácil de recordar.

Construya a conciencia sus escenarios para que la acción pueda ser continua.

Tercer bloque de 1.500 PALABRAS
1 - Ahonda todavía más en el dolor del héroe.

2 - El héroe hace algunos avances a la hora de resolver el misterio y consigue acorrarlar al villano o alguno de los implicados en el crimen en una escena que le lleva -sí, lo has adivinado-...

3 - ... a un nuevo conflicto físico. Puñetazo por aquí, estrangulamiento por allá.

4 - De nuevo toca un sorprendente giro de la trama, en la que al héroe se le pone el futuro negro negrísimo justo en las últimas palabras.

Tus preguntas aquí son:

¿Continúa el suspense?
¿La amenaza es cada vez más angustiosa?
¿El héroe siente que está dentro de un infierno particular sin solución?
¿Tiene lógica lo que has contado en este bloque?
Dent era consciente cuando escribía todo esto que es una plantilla, una fórmula estática, que, según sus propias palabras, "sólo sirve para asegurarte de que hay conflicto físico cada equis palabras y de que hay giros en la trama que introducen suspense y consiguen que la amenaza no decaiga. Sin ellos, no hay novela negra".

"Trata también de que el enfrentamiento físico sea diferente en cada bloque. Si en uno luchan con los puños, en el siguiente utiliza espadas y gas venenoso. Si el héroe tiene algún golpe particular puede utilizarlo más de una vez, pero trata de que no sea dos veces seguidas", apunta este autor desde la ultratumba.

La idea, como te podrás imaginar, es evitar la monotonía. Hay recursos para esto:
Escenas de acción: Deben ser vívidas, rápidas, sin palabras de más. Es preciso crear suspenso, hacen que el lector vea y sienta la acción.

Escenarios: Oír, oler, ver, sentir y saborear.

Descripciones: Los árboles, el viento, el paisaje y el agua.

El secreto de toda la escritura es hacer que cada palabra cuente.

Último bloque (1.500 PALABRAS)
1 - Echa más dificultades encima del protagonista de la historia, hasta tal punto que...

2 - ... el héroe queda enterrado en esas dificultades. El villano le hace prisionario. Le meten en la cárcel por un crimen que no ha cometido. El orangután que tenía que rescatar puede que esté muerto. Y, lo más importante de todo, el héroe está a punto de sufrir en sus propias carnes el método de asesinato que has elegido y que es tan diferente de todo lo que estamos acostumbrados a leer.

3 - El héroe consigue salvarse utilizando sus propios medios. No vale si alguien le salva. Tienen que ser sus esfuerzos, su fuerza, su intelecto, el plan que ha trazado, no una fuerza externa que llega por casualidad.

4 - El resto de misterios que has ido dejando caer, se solucionan al mismo tiempo que el héroe retoma las riendas de la historia.

5 - Debes introducir un giro final, una gran sorpresa. Puede que el villano sea una persona inesperada o que el tesoro era una trampa.

6 - Elige una frase lapidaria con la que acabar tus 1.500 palabras. El remate, la gracia de ponerle fin con estilo.

Las últimas preguntas y ya acabamos y te puedes poner a escribir:

¿Has conseguido mantener el suspense hasta el último párrafo?
¿La amenaza ha sobrevolado al héroe hasta su resolución final?
¿Has explicado todos los misterios que has planteado?
¿Has conseguido que haya una sucesión lógica de acontecimientos?
¿Es la resolución tan buena como para dejar al lector satisfecho?
¿Dios mata al villano? ¿O lo hace el héroe?
Si respondes positivamente a todas estas preguntas, vas por el buen camino. Estamos deseando leer lo que has escrito.

Para terminar, esta frase:
“Ningún escrito mío, hecho siguiendo esta fórmula, ha fallado en las ventas. El sistema para la construcción de historias no es muy diferente que el método para construir cualquier otra cosa.”


sábado, 13 de enero de 2018

9 características de la novela negra

9 características de la novela negra para enganchar a los lectores


O lo que es lo mismo, algunas de las condiciones esenciales que toda novela negra debe tener para que guste a quienes te lean.

Y como estoy segura de que quieres conocerlas (y sobre todo aplicarlas) cuanto antes, vamos allá.

Algunas de las reglas que te describiré a continuación, tienen mucho que ver con Raymond Chandler, creador del mítico y entrañable Philip Marlowe.

Este escribió un decálogo en el que muestra algunas de las ideas básicas sobre cómo debes escribir una novela policíaca.

Y precisamente en algunos de esos 10 puntos están basadas las características que te traigo.

ESTAS SON LAS 9 CARACTERÍSTICAS DE LA NOVELA NEGRA CON LA QUE ENGANCHARÁS A TUS LECTORES

1- La situación inicial y el desenlace deben tener unas motivaciones verosímiles.

No todo vale cuando hablamos de investigación criminal; de hecho, cuando más realista y creíble sean tanto el comienzo como el final, mucho mejor.

¿Por qué? Porque la novela negra siempre está basada en los más bajos instintos del ser humano, siempre hay un móvil para la muerte. Eso es precisamente lo que debes trabajar. Que esa causa sea “posible” ante los ojos del lector.

Por ejemplo, un final poco creíble cuando hablamos de novela negra es que el muerto haya sido asesinado por marcianos. Y sí lo será si el asesinado ha muerto por un ajuste de cuentas.

2- No cometas errores técnicos respecto a los métodos del crimen y de la investigación.

Apunta una palabra clave: indagación.

Si vas a escribir novela negra, no olvides de investigar cómo se lleva a cabo un proceso de investigación.

Si el protagonista de tu historia va a ser un policía, aprende cómo actúa en estos casos. E igual si hablamos de un periodista, un investigador privado o un forense.

Cuanto más investigues y más información aportes, mayor credibilidad tendrá tu novela.

LOS PERSONAJES Y EL MISTERIO
3- Apuesta por personajes, ambientes y atmósferas que sean plenamente realistas. Es decir, se trata de que la historia hable de personas reales que desarrollan su vida diaria en un mundo real.

No olvides que los asesinatos suelen estar movidos por odio, sexo, pasión, dinero, poder… Y eso tiene que ver con la vida misma.

Pues eso mismo es lo que debe transmitir tu novela negra, realidad, verdad.

Cuando pienses en los personajes, estos deben actuar, pensar, hablar… como personajes reales, casi de carne y hueso. E igualmente sucede con los ambientes en los que la historia tiene lugar.

Esto no quiere decir que solo tengas que apostar por bares llenos de humo de tabaco o por detectives adictos al alcohol.

Los personajes que incluyas en tu novela han de tener sentido en el ambiente en el que tu historia transcurra.

4- Además del misterio, la intriga debe tener un cierto peso en el desarrollo de tu argumento.

No des toda la información al inicio o al final. Debes ir dosificando el enigma e irlo presentado poco a poco.

¿Una idea? Utiliza giros argumentales relacionados con el misterio, funcionan muy bien para mantener la atención del lector.

5- La estructura de tu libro tiene que ser sencilla para que pueda admitir una fácil explicación cuando el momento lo exija.

Recuerda, el esquema esencial en una novela negra es el mismo que en cualquier tipo de novela.

Salvo que al inicio deberás presentar el asesinato, mientras que en el nudo irá la investigación y en el final, la resolución del caso.

NO OLVIDES ESCRIBIR PARA TODO TIPO DE LECTOR
6- La solución del misterio no debe escapar a un lector razonablemente inteligente.

Todos los lectores, todos, deben comprender el final y la razón por la que has llegado a esa conclusión.

7- Cuando reveles la situación final, esta debe parecer inevitable.

Si el lector cree que el asesinato podría haberse resuelto de otro modo, o que esa resolución es demasiado fantasiosa, te equivocas.

Lo que tu novela debe transmitir es que la resolución del caso era la adecuada y no caben otras posibilidades.

¿QUÉ CASTIGO ESCOGES PARA TU CRIMINAL?
8- Tu novela policíaca no puede hacerlo todo a la vez.

Si escribes la historia de un enigma que funciona a un nivel mental elevado, no puedes convertirla también en una aventura violenta y apasionada, o viceversa. Por eso debes elegir cuál es la función que quieres cumplir con tu historia.

Apuesta por una historia más sencilla, o arriesgarte con una trama más elevada, solo comprensible al alcance de unos pocos y donde el componente psicológico suele jugar un papel elemental.

9- Es preciso que al final tu criminal reciba su castigo. Eso no quiere decir que tenga que ser siempre a través de los tribunales o la justicia.

Puede morir, por ejemplo, o que el “destino” o el azar juegue en su contra.

Lo más importante a la hora de darle un “final” al criminal es que sea creíble, como te decía antes, y que ese final esté siempre en consonancia con la historia que has ido trazando.

CONCLUSIONES
Escribir una buena novela negra no es sencillo. Primero, porque armar sus características y hacerla creíble no es sencillo porque requiere trabajo e investigación. Y segundo, por la competencia.

¿Has visto la enorme cantidad de obras del género que salen todos los días al mercado?

Pero hay algunas pautas que puedes seguir para conseguir una buena obra. Que tenga una estructura bien definida, personajes creíbles, y una resolución del caso que deje al lector con ganas de más.

No olvides, por ejemplo, incluir una buena dosis de misterio a lo largo de toda la obra. Investiga, lee, habla con especialistas que te ayuden con el proceso de creación.

Cuanto más sepas sobre los aspectos técnicos (cómo actúan los policías, por ejemplo), más creíble será tu novela. Tampoco pases por alto aspectos como la sencillez en la estructura o esquema. Ten muy claro cuál será la finalidad de la obra para que, según vayas escribiendo, cada una de las partes se ajuste a la perfección.

PLAN DE ACCIÓN PARA PONER EN MARCHA
¿Consideras que el inicio y el final de tu novela son creíbles para el lector? ¿Por qué?

Sopesa qué métodos de investigación has empleado para escribir tu novela con verisimilitud. ¿Has consultado con expertos? ¿Has leído libros y artículos relacionados con las técnicas policiales? ¿Qué otras fuentes has empleado?

¿Consideras que la trama de tu novela está equilibrada y cada elemento encaja? ¿Por qué?

Analiza cómo es el investigador de tu novela. ¿Cuáles son sus características esenciales? Recuerda que debe ser un personaje creíble y que genere cierta empatía con el lector.

¿Cuál es el castigo que has escogido para tu criminal? ¿Por qué has elegido ese?


No basta con que solamente leas, sino que es importante que comiences a implementar desde hoy cada una de estas características para conseguir una novela negra exitosa.

miércoles, 30 de agosto de 2017

CÓMO ESCRIBIR UNA NOVELA NEGRA

CÓMO ESCRIBIR UNA NOVELA NEGRA 

(En 8 sencillos pasos, consejos de diversos autores)

Artículo original:

“How to write… crime fiction” es el título que usa Mark Sanderson (de quien no hay información)  quien escribió una novela llamada “Snow Hill” que es la primera de una trilogía que fue publicada en Enero por HarperCollins. El artículo es viejo, pero la novela policíaca no envejece así, que el textico tampoco. No sé qué tan erudita será, conozco poco de literatura de esas características y menos inglesa, que es el mayor número de referencias hechas por el autor, por lo que no me atrevo a dar un juicio directo de contenidos. Sin embargo, hay cosas que me gustaron y por eso la pongo.

CÓMO ESCRIBIR UNA NOVELA POLICÍACA

Las novelas policíacas y los thrillers cuentan con más del 30 por ciento del total del mercado de libros. Lo cual hace al crimen el delito favorito de la nación (Reino Unido). Esto significa que la competencia para ingresar a la lista de Best-sellers es feroz. El listado siguiente, basado en la experiencia de destacados profesionales, proporciona una guía esencial que mejorará sus oportunidades de pasar a impresión.

1. “Tenga algo que quiera decir…” dice Ian Rankin, el creador de John Rebus. “Puede ser un argumento ingenioso, o un asunto polémico. Debe tener una necesidad imperiosa de interactuar con los lectores. De lo contrario ¿por qué escribir?. Su nueva novela The Complaints, recién publicada, es un ejemplo de eso. En ella, utiliza una compleja conspiración, en la que retrata la crisis post-crédito de Edimburgo (?) , al tiempo que muestra el qué es ser bueno.

2. “Creo que una novela policíaca (como cualquier historia) tiene éxito o no dependiendo del personaje…” dice Michael Connelly, el creador del detective Harry Bosch “Crear y mantener un personaje con el que el lector sienta empatía, es la bola más importante con la que se debe hacer malabares cuando se escribe. También, es la tarea más difícil. El protagonista es el conductor del carro. El lector tiene que querer entrar a ese carro, confiar en ese conductor, sin saber siquiera a dónde se dirige. La última novela de Connelly es Nine Dragons, publicada en octubre de 2009.

3. Una trama enrevesada no es esencial . “Cada vez estoy más convencido de que el suspenso genuino no se crea con sorpresas y giros inesperados, sino con personajes por lo que se preocupe el lector” dice Mark Billingham, creador del detective inspector Thorne. “Un buen escritor de novela negra necesita un par de trucos, por supuesto, pero el personaje lo es todo”.

4. “Compromete al lector desde el principio, sorpréndelo al final…” dice Kathy Reichs, creadora de la antropóloga forense, Temperance Brennan, cuyo 12vo caso, acaba de ser publicado. “Siempre mantengo en mente el comentario de Mickey Spillane de que la gente no lee libros sólo para llegar a la mitad, sino para llegar hasta el final” dice Jeffrey Daver, cuya última novela Roadsides crosses, fue publicada el mes pasado.

5. Trabajo duro. No hay sustituto para el talento, pero cuanto más se cultiva más se desarrolla. Anthony Burgess decía que los libros están escritos con “quemaduras en la silla y plumas sobre el papel” No es necesario pasar años investigando las últimas técnicas forenses o el período histórico en particular que se ha elegido, ni tampoco tener la última tecnología en computadores portátiles. Hasta el momento Colin Dexter no ha tenido ni usado una computadora. “Solía escribir en las noches, luego de escuchar The Archers y antes de ir por una cerveza”. Si escribes una página por noche son 365 páginas o un libro y medio al año. “El resultado fue The Last Bus to Woodstock, la primera novela protagonizada por el inspector Morse”

6. Habilidades supremas de organización. Una novela policíaca es como un castillo de naipes: haz una alteración en el último momento, mueve una cosa, y todo el edificio puede venirse abajo. PD James cuyo Talking About Detective Fiction se ha publicado recientemente, ha llegado a la siguiente conclusión “La novela policíaca, debe tener un argumento convincente y creíble, personajes que sean más que estereotipos, buena escritura y la integración creativa de ambiente, narrativa, caracterización y tema. Para ponerlo simple, una buena historia de detectives debe ser una buena novela”.

7. Previsión. Lee Child, creador del popular y mítico vagabundo Jack Reacher, dice: “No dé a sus lectores lo que los divertía el año pasado, déles lo que disfrutarán el próximo año”. Gone Tomorrow, publicada a principio de año, exploró el terrorífico fenómeno de los terroristas suicidas (Suicide Bombers) en New York.


8. Suerte. Incluso si sigues todas las sugerencias de esta lista, no hay garantía alguna de que te verás en la lista de los best-sellers. Sin embargo, si las ignoras, no tienes ninguna oportunidad. La Internet ha hecho de la auto publicación un juego de niños, pero el talento genuino necesita un editor. ¿por qué publicar tu trabajo en Internet –perderse en el montón de ciber-nieve-derretida– en lugar de intentar enviarlo a una agencia literaria establecida?  Cualquier agente respetable, sólo por su 15%, te hará saber si es bueno. Los editores rara vez aceptan manuscritos no solicitados, una agente puede ser la llave maestra para cruzar esa puerta. Dicho esto, algunas veces los consejos también se pueden ignorar.


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Esta entrada ha sido muy popular entre los visitantes del blog, quienes, nunca satisfechos, siempre piden más y más. Para darles gusto, hicimos una selección de varias páginas que tratan el tema, con su respectiva referencia. Puede haber repeticiones o frases irrelevantes, pero siempre algún consejo útil se puede rescatar. Les comparto:


Cómo escribir novela negra


Un cuerpo flotando, boca abajo, cabalgando la corriente de un río. El crimen  es algo tan oscuro como atractivo. Puedes ser sensual, maquiavélico, trepidante, cargado de emoción. Por algo, la novela negra se ha convertido en uno de los géneros más populares del mundo.

Esta popularidad lo ha convertido en uno de los más atractivos para nosotros los escritores. ¡Sobre todo para los noveles! Pero debemos ser conscientes del gran reto que supone publicar una novela negra con la gran cantidad de competencia con la que nos encontraremos.

“Escribe sobre lo que sepas” es uno de los consejos que más hemos oído. Y esta máxima, en este campo, puede ser un problema. Y es que la mayoría de nosotros ni ha participado en una investigación criminal ni, suponemos, ha participado de un crimen que merezca la pena ser contado (robar una lata en el supermercado, aparte de estar mal, no es interesante).

Pero lo cierto es que no siempre debemos escribir sobre lo que sabemos. A veces es suficiente poner palabras a aquello que nos emociona o excita.

 Las noticias, una fuente de inspiración

De acuerdo, nuestra vida no es una ola de crímenes de la que podamos sacar ideas, pero ahí fuera hay un mundo sucio, turbio y lleno de historias truculentas. Podría parecer que ese mundo está lejos y oculto, pero basta con coger el periódico y pasar unas páginas.

Es cuestión de tiempo que demos con una historia que nos llame la atención, que nos inspire y que nos empuje a escribir nuestra novela. Truman Capote se encontró con la historia de A sangre fría a través de la prensa.

Claro que no todos somos como el genio de Luisiana, pero tampoco hace falta que hagamos un relato quirúrgico del suceso. Podemos variar todos los elementos que nos convengan, y finalmente tal vez la novela no tenga nada que ver con el hecho que lo inspiró. Lo importante es ponerse en marcha.

 Trabajando hacia atrás

El crimen cometido será uno de los puntos álgidos de nuestra novela, y muy posiblemente sea el suceso a partir del cual se estructure toda la historia. Por eso es un buen ejercicio comenzar por él.

Imaginemos el crimen –el robo, asesinato, secuestro o lo que nos ocurra- y a partir de él desarrollemos qué tipo de persona podría haberlo realizado, sus razones y los hechos que le llevaron hasta ahí, y lo que pasaría después. Y ya tendremos un esbozo de la historia.

Tampoco compliquemos la trama con miles de giros. Raymond Chandler aseguraba que las historias de crímenes deben ser “lo suficientemente simples como para poder ser explicadas llegado el momento”.

El asesino siempre tiene una razón

Otra de las normas esenciales de Chandler para sus novelas negras era que “debía tratar de gente real en el mundo real”. En este mundo todos tenemos nuestras razones, todo cuanto hacemos tiene una justificación –correcta o incorrecta-. Lo mismo ocurre con nuestros personajes, incluso con el villano. Desde su perspectiva, ellos son los héroes de la historia.

De la misma manera, los protagonistas no deben ser perfectos ni agradables. Si un lector se interesa por la novela negra es para sumergirse en un mundo abyecto de gente mezquina y rastrera. Las personas buenas son aburridas.

¿Cómo hacemos entonces que el lector se vincule con un personaje? Por la empatía. Muestra a una persona en situaciones con las que el lector se pueda identificar: con un dilema o en una situación de víctima. En Dexter sufrimos por lo que le pueda pasar al asesino en serie. Pero es que Dexter sólo quiere encajar en la sociedad. ¿Y quién no?

 Entretengamos sin dar lecciones de criminología

Conocer los métodos que usan los criminales en sus tropelías y los protocolos que sigue la policía para investigar puede dar mucho color a nuestra historia. Si tenemos la posibilidad de hacerlo, no dudemos en hablar con investigadores o con antiguos criminales siempre que podamos.

Sin embargo, no podemos olvidar que nuestro principal objetivo es entretener y contar una buena historia, con unos personajes atractivos con los que explorar los rincones oscuros del alma humana. Si el lector hubiera querido una clase de criminología, se habría apuntado a un curso y no hubiera comprado nuestra novela.


ESCRIBIR NOVELA POLICIACA:
 ¿LA “FÓRMULA” PERFECTA?

El año pasado, con motivo del ciento veinticinco aniversario del nacimiento de Agatha Christie, el canal de televisión británico Drama se propuso descubrir la fórmula para escribir novela policiaca de éxito. Como si se tratase de un grupo de científicos dispuestos a descubrir una vacuna, varios expertos se reunieron para estudiar y analizar  los entresijos de las novelas policiacas escritas por la autora británica (bueno, no todas, solo veintisiete de las sesenta y seis) hasta que lograron extraer una serie de pautas o elementos comunes que se podían encontrar en la mayoría de sus obras, e incluso se atrevieron a diseñar una fórmula.

La investigación fue llevada a cabo por Dr. James Bernthal de la Universidad de Exeter; el Dr. Dominique Jeannerod, investigador en el Instituto para la investigación colaborativa en las humanidades en la Universidad de Queens, Belfast; y el analista Brett Jacob. Quién sabe si fumando cigarrillos rusos y bebiendo chocolate caliente para mimetizarse con Poirot, el caso es que, imagino que tras mucho leer y platicar, llegaron a la fórmula a partir de la cual podríamos obtener una novela policíaca como las de Agatha Christie. La fórmula es la siguiente:

k (r,δ, θ, c) = f {rk+ δ + θ {P,M },c (3≤4.5}

Siendo cada uno de los elementos que componen la ecuación:

K=la incógnita de la ecuación es la identidad del asesino

r= relación con la víctima

δ= medios de trasporte primarios asociados con la novela

θ= método del asesinato y caracterización del detective

P= hace referencia al detective Poirot

M= hace referencia a Miss Marple

c= capítulo en el que se introduce al asesino

f= ser refiere a mujer o femenino

Del este estudio, además, se puede extraer una serie de conclusiones, o elementos comunes en las novelas:

 El asesino se introduce dentro de la primera mitad del libro.
Esto es acorde con la técnica narrativa. El asesino no deja de ser un personaje que tiene cierta importancia en la novela, y ya sabemos que los personajes principales, salvo excepciones, deben aparecer en el planteamiento del libro.

 Si el asesino se involucra emocionalmente con la víctima, la mayoría de los asesinos son cónyuges o parientes de sangre de la víctima. Además, si la víctima del asesino es su pareja, el motivo más probable será amor, mientras que los asesinatos cometidos por las relaciones de sangre son más variadas en motivo.
Esto parece bastante lógico.

 Si hay una gran cantidad de vehículos terrestres en la historia, el asesino seguramente es una mujer.
¿Será porque somos buenas conductoras? ¿Y si los vehículos fueran un tractor y un camión de construcción?

Si hay un montón de vehículos náuticos o aeronaves en la historia, el asesino es más probable que sea un hombre.
Igual es una cuestión de estadística, ya que hay más pilotos hombres que mujeres, sobre todo en la época de la autora británica.

 Si la víctima es estrangulada, el asesino es probablemente macho (o varón con una mujer cómplice).
Esto tiene lógica, puesto que el estrangulamiento requiere que se trate de una persona fuerte.

 Si el ajuste es una casa de campo, el asesino es más probable que sea una mujer (con una probabilidad del 75%).
Debe ser una cuestión de estadística. Puede que a las mujeres, al menos a las mujeres inglesas, les guste la jardinería. Ya se sabe, regar las plantas, cultivar geranios y…, ya puestos, de repente una no sabe muy bien qué hacer con el rastrillo y le puede dar por clavárselo a alguien o golpear al vecino con la pala.

 El lenguaje utilizado en todo el libro para describir un asesino femenino es generalmente más negativo que al describir un asesino masculino.
Esto se obtuvo mediante un programa informático de análisis de sentimientos.

 Las asesinas se descubren normalmente debido a un elemento doméstico.
Lógico si pensamos que la mayoría de las mujeres de la época donde trascurren las novelas de Agatha Christie eran amas de casa.

 Los hombres asesinos se ponen al descubierto normalmente a través de información o lógica.
También tiene sentido. Si las mujeres de aquella época no estudiaban ni iban a  la universidad, no estaban tan acostumbradas a utilizar la lógica. Pero, ¿qué estoy diciendo? ¿Cuándo hemos utilizado las mujeres la lógica? Para desarrollar los argumentos y las tramas de una novela sí, pero para matar a alguien no la necesito.

 Si Poirot es detective y la causa de muerte es punzante, el asesino se menciona con más frecuencia al principio del libro.
Aquí me pierdo, lo reconozco.

Si Miss Marple es el detective y el motivo para el asesinato es asunto de dinero, el asesino se menciona más en las etapas posteriores de la novela que al principio.
Bueno, creo que hoy día ya sabemos que los asuntos de dinero son más difíciles de descubrir, sobre todo si uno lo tiene en un paraíso fiscal, con lo que el asesino aparece más tarde.

Esta fórmula para escribir una novela policiaca es válida solo para novelas policiacas basadas en la estructura de tipo Who do it? (whodunit), que es la que encontramos en la mayoría de las novelas policiacas clásicas y en las que se engloban las obras de Agatha Christie. El esquema básico que siguen estas novelas puedes resumirse de la siguiente manera:

Se encuentra el cuerpo (al principio de la novela).
Se presenta al lector un grupo de sospechosos. Un grupo cerrado y reducido, relacionado ente sí normalmente por pertenecer a un mismo grupo social o por su ubicación).
Se introduce y presenta el detective.
Salen a la luz una serie de pistas falsas (redharrings) o maniobras de distracción, importantes para que el desenlace no sea previsible.
El desenlace será rápido y eficiente, dejando al lector satisfecho.
6. La novela incluye además una “pista principal” que se revela a mediados de la novela y que se mencionará de manera destacada, de modo que el lector la recuerde, creando una sensación de fair play (juego limpio) evitando así que se sienta engañado o traicionado al llegar al desenlace.
Está claro que todo esto no puede considerarse en realidad una fórmula para escribir novela policiaca, tal y como se menciona en la noticia, sino que se trata solo de una serie de patrones comunes en las novelas de la autora británica. En cualquier caso, ¿toda la novela que se ajuste a estas premisas será un éxito? Evidentemente no. Como lectora de las novelas de Agatha Christie, sé que, una vez has leído tres o cuatro novelas, ya reconoces algunos estos patrones con facilidad. Pero, ¿qué es lo que hace que, pese a ello, muchos lectores sean adictos a sus novelas? En mi opinión, no es el estilo lo que hace destacar las novelas de esta autora del resto, sino la ambientación y, sobre todo, el trabajo con los personajes. Christie realiza una cuidada caracterización de sus detectives, les dota de singularidad, de virtudes y defectos; diseña el móvil del asesino con minucioso detalle (ya sea la venganza, un motivo económico o el deseo de proteger a alguien), un móvil fuerte que encaja además con la personalidad del criminal y, con frecuencia, todas las novelas tienen una historia oculta, que procede normalmente de su pasado y que es capaz de hacer florecer en el asesino el deseo de matar.

Aunque sus novelas se ajustan a la estructura del Who do it? (¿Quién lo hizo?), la autora británica despierta la curiosidad del lector más allá del descubrimiento del asesino. Lo que el lector quiere saber, en realidad, es por qué lo hizo, qué hay detrás de ese crimen, qué lleva a una persona en apariencia corriente a querer acabar con la vida de alguien.

Aprenda a matar en 300 páginas

Andreu Martín, maestro del género «negro», reúne en «Cómo escribo novela policíaca» consejos para quienes sueñen con convertirse en escritores y seguir sus pasos

«En la novela policíaca es imperioso ir al grano desde el principio de la narración sin entretenernos en rodeos que no tengan una utilidad precisa.» «También el suspense es imprescindible.» «Es muy importante saber gestionar bien la conservación y posterior revelación de los secretos.» «Antes de empezar a escribir, hemos de tener en cuenta que el final nunca puede ser menos original y sorprendente que el principio.» «El autor ha de meterse en la piel de cada uno de sus personajes para saber cómo sienten, cómo se mueven, cómo reaccionan, cómo justifican sus actos.» Son los consejos que un maestro de la novela negra, Andreu Martín (Prótesis, Barcelona Connection, Memento de difuntos), da a quienes quieran seguir sus pasos y convertirse en escritores del género.

A caballo entre las memorias, la guía práctica, la reflexión y en ensayo, Cómo escribo novela policíaca recopila no sólo la larga experiencia «criminal» de Andreu Martín, sino la de los cientos de autores que le han precedido. Anécdotas, ejemplos, recomendaciones: todo cabe en estas páginas, una auténtica coctelera en la que se agitan y mezclan la literatura (Hammett, Chandler, Highsmith, Chesterton, Poe, Ellroy, Markaris), el cine (Hitchcock, Truffaut) y las series de televisión (Starsky y Hutch, CSI).

Lo que dicen los clásicos
En la parte final de Cómo escribo novela policíaca, Andreu Martín cede la palabra a sus maestros. Que hacen mil y una recomendaciones, algunas bastante irónicas:

«No debe haber ninguna historia de amor, que es un sentimiento irrelevante que desbarata una experiencia puramente intelectual. Se trata de llevar al criminal ante el juez, y no a una pareja ante el altar» (S. S. Van Dine).

«Los personajes, el ambiente y la atmósfera deben ser realistas. Tenemos que tratar de gente real en un mundo real» (Raymond Chandler).

«El criminal debe ser alguien mencionado al principio de la historia» (Ronald Knox).

«Nunca empieces un libro hablando del clima. Hay algunas excepciones, claro. Si conoces más maneras de describir el hielo y la nieve que un esquimal, puedes hablar del clima tanto como te dé la gana» (Elmore Leonard).

Anécdotas, ejemplos, recomendaciones: todo cabe aquí
«Una vasta organización criminal es tan aburrida como una vasta recopilación de estadísticas: hace que incluso el crimen parezca leve y vulgar» (Chesterton).
«Los personajes deben ser auténticos seres humanos, cada uno de los cuales toma vida para el lector, no muñecos de pasta hechos para ser derribados en el último capítulo» (P. D. James).

10 consejos a los jóvenes escritores de novela negra


Anna M. Villalonga calificaba Andreu Martín como el “mejor negro en activo” del panorama literario catalán en un artículo publicado en Núvol el año pasado. Es imposible oír el nombre de Martín y no relacionarlo con la novela negra, aunque también ha escrito varias novelas para el público juvenil. Ha publicado más de un centenar de libros y ha recibido numerosos premios y reconocimientos por sus obras, como el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil (1989), el Premio Hammet, el Memorial Jaume Fuster (2003), el Crims de Tinta (2012), el Ciutat d’Alzira de Novel·la (2013) i el Gaziel (2016).

Recientemente ha publicado Com escric novel·la policíaca, editada por Pagès Editors, obra en la que reflexiona sobre los secretos del género negro. Este ensayo se dirige tanto a aquellos autores novatos y experimentados que quieran convertirse en expertos del género, como a los críticos, periodistas o lectores que quieran entender las bases de la novela negra. A continuación, os dejamos diez consejos seleccionados a partir del contenido del primer capítulo, “Escribir género. ¿Qué le pide el lector a una novela policíaca?”. El libro cuenta con un apéndice en el que pueden leerse los consejos de clásicos como Jorge Luis Borges, Raymond Chandler, Ronald Knox, Elmore Leonard o P.D. James, el cual no advertía que para escribir una buena novela negra era imprescindible investigar: “Investiga, investiga, investiga”.

10 consejos para escribir novela negra

1. El elemento más importante de esta tarea, para mí, siempre será la historia que se tiene que contar, como dejaré bien claro a lo largo de este libro, aunque no puedo negar que la atención del lector solo se puede captar, en primera instancia, a partir de la forma.

2. El estilo, la manera de relatar una historia, la forma que le damos, tiene tanta importancia como la voz, como el timbre, la impostación, la pronunciación, la capacidad de seducción del orador o del rapsoda. Sin embargo, para mí, lo que realmente acaba capturando y apasionando al lector no es como se dice sino qué se dice.

3. La esencia de toda novela policíaca reside en el hecho de que alguien viola la ley, principalmente la más transcendental de las leyes, la que dice que no matarás.

4. En toda buena novela, hay acción. Jardiel Poncela aseguraba que tiene que haber acción trepidante hasta en el monólogo de un tetrapléjico y puntualizaba que no debemos confundir la acción con el ajetreo. Tal y como decía Highsmith, “en las novelas de suspenso la acción tenderá a ser más violenta”.

5. El ingenio es el elemento más seductor de la novela policíaca. Hay ingenio en las tramas, como mecanismos de relojería, donde todas las ruedas encajan a la perfección y hacen avanzar el engranaje de sorpresa en sorpresa.

6. En el proceso de escritura, un secreto es un tesoro. Es la solución del enigma, es la curiosidad del lector que sabe que lo sabemos y está deseando que se lo expliquemos y va devorando páginas, entregándonos toda su atención y devoción, el anhelo más ferviente de todo narrador. Como decía Raymond Chandler, “el relato es la aventura de este hombre en busca de una verdad oculta”.

7. El subtexto (es decir, el análisis o crítica social) está, tanto si el autor quiere dedicarle su atención como no. Siempre se puede entre líneas e ir más allá, en la obra más ambiciosa y en la que se pretende más trivial, y el lector que disfrute más de una lectura será aquel que sepa buscar y encontrar esos tesoros ocultos.

8. “Las novelas de misterio tienen que estar escritas con un aire de distanciamiento; si no, nadie, excepto un psicópata, las querría escribir o leer”, escribe Raymond Chandler. La novela negra tiene que buscar el distanciamiento a través del humor o el cinismo. Jugar a escandalizar, a materializar los temores en historias de ficción, a ponerse del lado de los transgresores.

9. “El Mac Guffin es una curva, un truco, una complicidad”, apuntaba Hitchcock. El Mac Guffin es la excusa para que nuestros personajes entren en acción. ¿Por qué persiguen al protagonista, por qué lo quieren matar, por qué se pelean o mienten los unos a los otros? Por el Mac Guffin: porque alguien quiere robar unos papeles, unos documentos, un secreto, porque alguien sabe algo que no tiene que saber, porque alguien hizo una foto indiscreta, nada, algo breve de contar, vacío, una minucia.


10. La escritura de una novela —¿hay que decirlo?— es un proceso inteligente al margen de la transcendencia que quiera otorgarle el autor.

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Y la profesora Amalia Sánchez siempre tiene unos buenos consejos qué aportar, llenos de sentido común, que en lo personal me parecen sensatos y prácticos. Miremos:

https://www.heraediciones.es/como-escribir-una-novela-negra-para-que-sea-un-exito-7-reglas-que-siempre-debes-tener-en-cuenta/


Cómo escribir una novela negra para que sea un éxito. 7 reglas que siempre debes tener en cuenta


¿Te has preguntado cuáles son las reglas de oro en una novela negra?
¿Cómo escribir una novela negra para que sea un éxito y venda?
La promoción (y la suerte) tiene un papel elemental para que todo libro esté en la lista de los más vendidos sea del género que sea. Pero en el caso de la novela negra hay una serie de pasos que puedes seguir.
Estos son indispensables para conseguir una novela “noir” que cumpla con las características esenciales que las editoriales y los lectores solicitan. Y después, que venda.

¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de escribir?

En el caso de la novela negra, no se trata de que busques tanto la originalidad en el tema como escribir una buena historia. Y si no, piensa en algunos de los súper ventas del género, como Dolores Redondo, por ejemplo, o como Jo Nesbo.
Ambos escritores destacan por la forma que tienen de escribir, de contar su historia. Redondo es cercana, clara, con un estilo sencillo y que engancha, como ha ocurrido con su trilogía sobre el Baztán.
Con el escritor noruego sucede algo parecido, aunque tiene ese halo de misterio que envuelve a todos los escritores de novela negra del norte. Un caso semejante sucede con Kenning Mankell, por ejemplo (muy, muy recomendable si aún no lo has leído).
Así, tienes que priorizar en la historia, en cómo la planteas, en cómo la cuentas. Más que en el tema principal o los temas secundarios sobre los que vas a escribir. Recuerda que una novela negra tiene como fin esclarecer un misterio, normalmente un asesinato (o varios). Así que toda la trama debe girar en torno a eso. Sin más complementos.

Pero ¿cómo escribir una novela negra para sea un éxito? ¿Qué elementos incluir?

No voy a andarme por las ramas. Lo que busco es que tengas 7 claves esenciales que puedas poner en marcha desde  ahora mismo en tu novela.
Para mí, los elementos indispensables que debe tener una buena novela negra son:
1. La historia que escribas siempre debe buscar la verdad.
Si hay un género donde la verdad tenga que salir a la luz, esa es la novela negra. Por eso toda la historia la debes enfocar en descubrir cuál es el misterio y qué es lo que ha sucedido.
Además, tus personajes han de tener un motivo para comportarse como lo hacen (y tienes que justificarlo), y debes escribir la novela para que el lector sea capaz de descubrir cuál es ese motivo.
2. Maneja la intriga y el misterio como elementos indispensables.
Toda la novela debe conducirse a desentrañar la conclusión final, normalmente quién ha asesinado y por qué.
No solo hablo de que descubras quién es el asesino, sino sobre cómo se llega a esa conclusión.

Lo elemental: la historia

3. Describe y ten clara cuál es la acción principal en la historia.
¿Sobre qué gira la trama esencialmente?
Como ya te he comentado en otro artículo en el que te hablaba de algunas características esenciales de la novela negra, en este género es importante la planificación.
El objetivo es que describas con detalle quiénes son los personajes. Y sobre todo una descripción de los ambientes y espacios donde transcurre la historia.
¿Por qué? Porque tú mismo irás escribiendo y dando forma a una trama cambiante que describirá ambientes y personajes variados. Mientras, el detective llevará a cabo su proceso de investigación.
La acción manda sobre la descripción en este género, porque lo que tienes que conseguir es una historia ágil y trepidante.

Solo lo importante

4. Olvídate de elementos accesorios que no aporten nada. Incluye solo aquello que dé información.
Todos los “ingredientes” que añadas a la narración deben estar en función de la historia que estás escribiendo.
Y es que en novela negra no existe lo accesorio. Ni las florituras. Ni elementos para hacer más bonita la trama. Nada de eso. Tienes que centrarte en qué ha sucedido. Cómo se planteará la investigación y quién ha cometido el delito.
Y todos los elementos que incluyas en la traman han de estar supeditados a conseguir que tu lector tenga esta información.
5. Describe con detalle la psicología de los personajes.
Antes de que comiences a crear siquiera el esquema de la novela, planifica cada uno de los personajes que van a formar parte de la histori,. Piensa sobre todo en ahondar en su psique: cómo son, por qué se comportan así, qué buscan, qué les motiva a ser cómo son…
Cuanto más conozcas a los personajes (al héroe, al villano, a los personajes secundarios, a la víctima), más sencillo te resultará escribir.
Cuanto más profundos sean esos personajes, más engancharás al lector con ellos y más le costará abandonar tu historia.

La trama ha de ser siempre realista

6. Escribe diálogos profundos, con peso.
Huye de los diálogos accesorios o vacios, que solo se incluyen por rellenar.
Estos elementos tienen que tener fuerza para que también aporten información a la historia.
¿Qué personajes emplearán una jerga para expresarse? Es vital que cada uno de ellos esté caracterizado una forma diferente, que tenga una identidad propia. Y por supuesto que se exprese tal como se espera de él.
Y no olvides que la novela negra se caracteriza por un lenguaje sencillo, con verbos de acción y frases breves.
7. Aporta realismo a la historia haciendo hincapie en el narrador, por ejemplo.
Así, lograrás una historia creíble a través de quien la cuenta.
O lo que es lo mismo, utiliza por ejemplo un narrador en primera persona, ya sea el investigador o el criminal quien hable. También puede funcionar el uso de la tercera persona que es muy cercana al protagonista.

Conclusiones

Por tanto, no se trata de que busques la originalidad a la hora de escribir tu novela negra. O de encontrar un tema que nadie haya tocado. O de dar vida a personajes que consideres nuevos. No.
Céntrate solo en crear una buena historia, con un buen proceso de investigación, que encaje por todos lados.
Utiliza el tipo de narrador que mejor se adecue a ella, ya sea una tercera persona del singular o una primera persona.
Los diálogos, siempre con peso. Nada de conversaciones que no aporten o que simplemente utilices para rellenar o para que el texto sea más ágil. Recuerda que mucha de la información sobre la historia o sobre los personajes la puedes dar a través de ellos, así que merece la pena que estén bien elaborados.
En la novela negra, incluye solo elementos que enriquezcan. Este tipo de novelas son como un buen guisado, si quieres darle sabor, tendrás que incluir solo ingredientes de calidad y que aporten un sabor excepcional. Así que huye de aditivos, colorantes o conservantes que no añaden nada.
Antes de comenzar a escribir, plantea cómo será la psique de cada uno de los personajes que formarán parte de la historia, y por supuesto piensan en cuál será la acción sobre la que se plantee toda la trama.
Y por último, busca siempre la verdad. Este es el objetivo de toda novela negra. Descubrir qué es lo que ha sucedido y por qué.

Plan de acción para escribir

Una vez que ya tenemos los elementos básicos de un texto negro, piensa:
1- ¿Cuáles de estos elementos sí incluyes en tu novela negra y además los desarrollas? ¿Y qué otros crees que están más flojos porque quizá no has incidido demasiado en ellos?
2- Haz un pequeño listado de las características esenciales que tienen los personajes de tu novela. ¿Hay algún modo de enriquecerlos, que tengan más fuerza o más presencia en la historia?
3- Revisa los diálogos que has incluido. Sopesa si todos ellos aportan información a la trama o describen a tus personajes. O si por el contrario hay alguno que puedas mejorar.
4- Examina con detalle si en la novela has incluido  elementos de calidad. También que aporten información útil a la historia. Si alguno puede modificarse, mira de qué forma puedes hacerlo para que la novela solamente disponga de datos que contribuyan a descubrir la verdad.
Y si quieres compartir conmigo cómo es tu novela negra, cuál de estas claves utilizas ya y qué otras vas a incluir por primera vez, encantada de que me escribas. E igualmente si tienes algún pequeño “problemilla” con tu novela negra que podamos solucionar.

Espera, no te vayas sin mi regalo

Antes de que te vayas, haz click aquí y descárgate GRATIS mi informe “Cómo seducir a una editorial especializada en novela negra. Unos consejos (que nadie te ha contado para conseguirlo)”.
A lo largo de varias páginas descubrirás unas claves básicas para saber qué es lo que debes decirle al editor en ese primer contacto que mantengas con él.
O qué es aquello que debes omitir en un primer mail de contacto si de verdad quieres tomarte en serio tu carerra como escritor de novela negra y quieres publicar.
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Muchas gracias.
Amalia Sánchez