Consejos de Ernest Hemingway
Escribe
frases breves. Comienza siempre con una oración corta. Utiliza un
inglés vigoroso. Sé positivo, no negativo.
La
jerga que adoptes debe ser reciente, de lo contrario no sirve.
Evita
el uso de adjetivos, especialmente los extravagantes como
“espléndido, grande, magnífico, suntuoso”.
Nadie
que tenga un cierto ingenio, que sienta y escriba con sinceridad
acerca de las cosas que desea decir, puede escribir mal si se atiene
a estas reglas.
Para
escribir me retrotraigo a la antigua desolación del cuarto de hotel
en el que empecé a escribir. Dile a todo el mundo que vives en un
hotel y hospédate en otro. Cuando te localicen, múdate al campo.
Cuando te localicen en el campo, múdate a otra parte. Trabaja todo
el día hasta que estés tan agotado que todo el ejercicio que puedas
enfrentar sea leer los diarios. Entonces come, juega tenis, nada, o
realiza alguna labor que te atonte sólo para mantener tu intestino
en movimiento, y al día siguiente vuelve a escribir.
Los
escritores deberían trabajar solos. Deberían verse sólo una vez
terminadas sus obras, y aun entonces, no con demasiada frecuencia. Si
no, se vuelven como los escritores de Nueva York. Como lombrices de
tierra dentro de una botella, tratando de nutrirse a partir del
contacto entre ellos y de la botella. A veces la botella tiene forma
artística, a veces económica, a veces económico-religiosa. Pero
una vez que están en la botella, se quedan allí. Se sienten solos
afuera de la botella. No quieren sentirse solos. Les da miedo estar
solos en sus creencias…
A
veces, cuando me resulta difícil escribir, leo mis propios libros
para levantarme el ánimo, y después recuerdo que siempre me resultó
difícil y a veces casi imposible escribirlos.
Un
escritor, si sirve para algo, no describe. Inventa o construye a
partir del conocimiento personal o impersonal.
En otro sitio, me encontré esto:
Ernest Hemingway
- Permanece enamorado
- Esfuérzate en escribir
- Mézclate estrechamente con la vida
- Frecuenta a escritores consagrados
- No pierdas tiempo
- Lee sin tregua
- Escucha música y mira pintura
- No intentes explicarte
- Sigue el impulso de tu corazón
- Calla: la palabra mata el instinto creador
Y aparecen más:
18 Consejos de Ernest Hemingway para escritores
1
A veces, cuando me resulta difícil escribir, leo mis propios
libros para levantarme el ánimo, y después recuerdo que siempre me resultó
difícil, a veces casi imposible escribirlos.
2
Un escritor de nuestro tiempo tiene que escribir lo que no
ha sido escrito antes o superar a los escritores muertos en lo que hicieron. La
única forma en que puede decir cómo va, es compitiendo con los hombres muertos.
Pero la lectura de todos los buenos escritores podría desanimarlo. Entonces
debe ser desanimado. Empecé muy tranquilo y le gané al señor Turgenev. Después
entrené muy fuerte y le gané al señor Maupassant. He empatados dos veces con el
señor Stendhal, y en la última creo que le saqué una pequeña ventaja. Nadie va
a lograr que me suba a un ring de boxeo con el señor Tolstoy a menos que esté loco o siga mejorando.
3
Evita lo monumental. Rehúye lo épico. El individuo que puede
pintar cuadros enormes muy buenos, puede pintar cuadros pequeños muy buenos.
4
Quería escribir como Cezanne pintaba. Cezanne empezaba con
todos los trucos. Después destruía todo y empezaba de verdad.
5
Evita el uso de adjetivos, especialmente los extravagantes
como “espléndido, grandioso, magnífico, suntuoso”.
6
Escribe frases breves. Comienza siempre con una oración
corta. Utiliza un lenguaje vigoroso. Sé positivo, no negativo.
7
Un escritor, si sirve de algo, no describe. Inventa o
construye a partir del conocimiento personal o impersonal.
8
Seriedad absoluta en lo que se escribe, es una de las dos
necesidades categóricas. La otra, por desgracia, es el talento.
9
El problema que tiene un escritor no cambia. Él mismo
cambia, pero sus problemas permanecen los mismos. Siempre se trata de cómo
escribir verazmente y una vez encontrado lo que es verdadero, proyectarlo de
tal manera que se convierte en parte de la experiencia de la persona que lo
lee.
10
Para escribir me retrotraigo a la antigua desolación del
cuarto de hotel en el que empecé a escribir. Dile a todo el mundo que vives en
un hotel y hospédate en otro. Cuando te localicen, múdate al campo. Cuando te
localicen en el campo, múdate a otra parte. Trabaja todo el día hasta que estés
tan agotado que todo el ejercicio que puedas enfrentar sea leer los diarios.
Entonces come, juega tenis, nada, o realiza alguna labor que te atonte sólo
para mantener tu intestino en movimiento, y al día siguiente vuelve a escribir.
11
Lo mejor es siempre parar cuando lo estás haciendo bien y
sabes lo que pasará a continuación. Si haces esto cada día cuando estás
escribiendo una novela, jamás te detendrás. Esta es la cosa más valiosa que
puedo decirte, así que intenta recordarla.
12
Mi tentación siempre es escribir demasiado. Lo mantengo bajo
control para no tener que cortar paja y reescribir. Los individuos que piensan
que son genios porque nunca han aprendido a decir no a una máquina de escribir,
son un fenómeno común.
13
Lo mejor es leer todo cada día desde el comienzo,
corrigiendo mientras avanzas, entonces ve hasta donde paraste el día anterior.
Cuando esto se hace tan largo que no puedes hacerlo cada día, vuelve a leer dos
o tres capítulos cada día; entonces lee cada semana todo desde el comienzo. Así
es como lo haces todo una sola pieza.
14
Escribo una página magistral por cada noventa y una de
mierda. Intento arrojar toda la mierda en la caneca. El don más esencial para
un buen escritor es tener un detector de mierda interno. Es el radar del
escritor y todos los grandes lo han tenido. Si vas a escribir tienes que
averiguar qué es lo que no te sirve.
15
Cuando un escritor escribe una novela, debería crear gente
viva; personas, no personajes. Las personas de una novela, no los personajes
construidos con habilidad, deben ser proyectadas desde la experiencia asimilada
del escritor, desde su conocimiento, desde su cabeza, desde su corazón y desde
todo lo suyo.
16
Uno debe aprender acerca de sí mismo. Lo importante es
trabajar todos los días. Yo trabajo desde alrededor de las 7 hasta el mediodía.
Después voy a pescar o nadar o cualquier otra cosa que quiera. La mejor manera
es detenerse cuando uno marcha bien. Si uno hace eso, jamás se bloqueara. Y yo
ni pienso ni me preocupo hasta que vuelvo a empezar a escribir el próximo día.
De esa manera, tu subconsciente seguirá trabajando sobre el tema todo el
tiempo, pero si te preocupas, tu cerebro se cansará antes de que vuelvas a
empezar. Pero trabaja todos los días. No importa lo que haya ocurrido el día o
la noche antes levántate y muerde el clavo.
17
Un aspirante a escritor debe salir y ahorcarse porque
encuentra que escribir es imposiblemente difícil. Después debe ser despedazado
sin misericordia y forzado por sí mismo a escribir tan bien como pueda por el
resto de su vida. Por lo menos tendrá el cuento de su ahorcamiento para
comenzar.
18
Por el amor de dios, escribe y no te preocupes por lo que
los muchachos dirán, ni de si será una pieza magistral o qué.
Tomado de:
Más consejos:
Consejos de
Ernest Hemingway para escribir una novela
https://www.casadeletras.ar/2015/12/16/consejos-de-ernest-hemingway-para-escribir-una-novela/
1. A la hora
de crear a tus personajes.
Cuando un
escritor escribe una novela, debe crear gente viva; personas, no personajes. No
crees personajes, crea personas comunes en situaciones no tan comunes. Los
personajes deben ser tan reales que den la sensación de que lo que se narra
pasó realmente. Deberán estar proyectados desde el corazón, desde la cabeza,
desde el conocimiento, desde la experiencia acumulada del propio escritor.
2. Consejos de estilo.
Escribe
frases breves. Comienza siempre con una oración corta. Utiliza un inglés
vigoroso. Sé positivo, no negativo.
Evita el uso
de adjetivos, especialmente los extravagantes como “espléndido, grande,
magnífico, suntuoso”.
Estudia a
fondo el diccionario.
No se deben
recargar los escritos de palabras resonantes, ni crear personajes tan
increíbles que ni al autor convenzan.
3. Céntrate
en lo pequeño.
Evita lo
monumental. Rehúye de lo épico. El individuo que puede pintar cuadros enormes
muy buenos, puede pintar cuadros pequeños muy buenos.
4.-Anímate y
supera las dificultades.
A veces,
cuando me resulta difícil escribir, leo mis propios libros para levantarme el
ánimo, y después recuerdo que siempre me resultó difícil y a veces casi
imposible escribirlos.
No te
rindas. No te conformes.
5.Parte de
tu propia experiencia y de ti mismo.
Las personas
de una novela, no los personajes construidos con habilidad, deben ser
proyectadas desde la experiencia asimilada del escritor, desde su conocimiento,
desde su cabeza, desde su corazón y desde todo lo suyo.
6. Inspírate
en otros artistas.
Hemingway
quería escribir como Cezanne pintaba sus cuadros. Cezanne empezaba con todos
los trucos. Después destruía todo lo que había pintado hasta ese momento y
entonces empezaba de verdad.
7. Que no te
importe el qué dirán.
¡Por el amor de Dios! Escribe y no te
preocupes por lo que digan de ti, ni de si será o no una obra magistral.
8. No te lo
tomes a guasa.
Seriedad
absoluta en lo que se escribe, es una de las dos necesidades categóricas. La
otra, por desgracia, es el talento.
9. A veces hay que contenerse a la hora de
escribir.
Mi tentación
siempre es escribir demasiado. Lo mantengo bajo control para no tener que
cortar paja y reescribir. Los individuos que piensan que son genios porque
nunca han aprendido a decir no a una máquina de escribir, son un fenómeno
común.
10. Un
escritor no describe, inventa, crea algo nuevo.
Un escritor,
si sirve para algo, no describe. Inventa o construye a partir del conocimiento
personal o impersonal.
11. Déjate
llevar.
Nunca se lo que va a suceder en una novela, a
medida que avanza pasa lo que tiene que pasar.
12. Aprender
a darte cuenta cuándo te has equivocado.
El don más
esencial para un buen escritor es un detector de mierda interno, a prueba de
choques. Es el radar del escritor y todos los grandes lo han tenido.
13. Escribe
desde el conocimiento de los escritores del pasado.
Un escritor
de nuestro tiempo tiene que escribir lo que no ha sido escrito antes o superar
a los escritores muertos en lo que hicieron. La única manera en que puede decir
cómo va, es compitiendo con los hombres muertos… Pero la lectura de todos los
buenos escritores podría desanimarlo. Entonces debe ser desanimado.
14. Busca la soledad y no le tengas miedo.
Para
escribir me retrotraigo a la antigua desolación del cuarto de hotel en el que
empecé a escribir. Dile a todo el mundo que vives en un hotel y hospédate en
otro. Cuando te localicen, múdate al campo. Cuando te localicen en el campo,
múdate a otra parte. Trabaja todo el día hasta que estés tan agotado que todo
el ejercicio que puedas enfrentar sea leer los diarios. Entonces come, juega
tenis, nada, o realiza alguna labor que te atonte solo para mantener tu
intestino en movimiento, y al día siguiente vuelve a escribir.
La vida del
escritor es solitaria, no esperes rodearte de multitudes que alaben tu trabajo.
Nada te asegura el éxito instantáneo. Las grandes obrar universales se
descubrieron muchos años después de la muerte de sus autores. Transformar la
soledad en algo positivo te ayudará a enfocarte en lo que quieres plantear y a
dónde quieres llegar.
El autor
debe alejarse de las preocupaciones cotidianas para escribir. Su mesa de
trabajo es un lugar tan lejano en la memoria y la imaginación, que solo el
autor —y quienes lean su obra— alcanzarán a vislumbrarlo.
15. Pero
buscar la soledad no significa aislarse.
El escritor no puede vivir de espaldas a la
realidad social de su época.
Siempre
tener en cuenta en la obra el tiempo atmosférico y cronológico.
16. No te abandones. Y no dejes de “vivir”.
Nadie
trabaja todos los días durante los meses de calor sin ponerse rancio: hay que
tomarse el tiempo de asearse y vivir un poco, no ser un zombi de lápiz y papel
(no tostarse los ojos frente al ordenador), el mundo más allá del escritorio
tiene posibilidades que solo puedes explotar si sales y vives un rato.
Come bien
para que el hambre no te interrumpa el trabajo.
17. Corrige.
Relee lo
escrito una y otra vez, cientos de veces, y mejóralo. Hemingway dejaba sus
libros terminados 2 o 3 meses para retomarlos luego y corregirlos con cabeza
fría, libre de influencias, y con nuevas ideas.
18. La razón
por la que escribes sí importa.
No escribas
por dinero.
Fuente:
Phillips, Larry W, Ernest Hemingway on writing, Scribner, 1999.
Consejos de Ernest Hemingway para escribir una novela
16 diciembre, 2015
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