En su libro LA PAGINA ESCRITA, el escritor catalán Jordi Sierra i Fabra cita varios decálogos, que también aparecen en este blog. Uno de ellos llama la atención, resumen de las lecturas del libro ZEN, en el que Bradbury habla de su técnica literaria. Aquí el condensado.
“ .... Yo haría imprimir estas frases y se las haría mamar a todas las próximas generaciones de futuros novelistas. Las he agrupado en cuatro bloques, uno sobre lo que es escribir y ser escritor, otro sobre el sentimiento y las pasiones que por lo general tiene o dominan al autor, un tercero referido al éxito y al fantasma del fracaso, y un cuarto que habla de las imágenes y las sensaciones, pues toda la literatura es imagen en la mente del creador, o pasa a ser imagen cuando el cine o la televisión se apoderan de la historia. Los cuarenta principios básicos son éstos:
Escribir y ser escritor
1. Al escribir, uno recuerda que “está” vivo, y que eso es un privilegio.
2. No escribir, para muchos de nosotros, es morir.
3. Escribir es una forma de supervivencia.
4. Si no escribiese todos los días, uno acumularía veneno, y empezaría a morir, o a desquiciarse, o las dos cosas.
5. Uno tiene que mantenerse borracho de escritura para que la realidad no lo destruya.
6. Una hora de escritura es un tónico
7. Si dejo de escribir un solo día, me pongo inquieto.
8. Sabio es el escritor que conoce su inconsciente.
9. Cuando la muerte reduce la marcha de otros, uno tiene que preparar deprisa un trampolín y saltar de cabeza a la máquina de escribir.
10. El primer deber de un escritor es la efusión: ser una criatura de fiebres y arrebatos.
11. En la rapidez está la verdad. Cuando más deprisa escriba, más sincero seré.
12. Escribo todas mis novelas en un chorro de pasión deliciosa.
13. Hay escritores que tardan años en dar con la historia original que llevan dentro; otros apenas unos meses.
Sentimientos y pasiones
14. No hace falta que te deprimas. No hace falta que te preocupes. No hace falta que empujes. Las ideas te siguen. Cuando bajan la guardia y están listas para nacer, me doy la vuelta y las atrapo.
15. Trabajo. Relación. ¡No pensar! (...porque eso implica MÁS relajación, MÁS espontaneidad y una mayor creatividad).
16. El mundo intenta darte alcance y asquearte.
17. Saber divertirse trabajando.
18. Hay ideas en cualquier lugar.
19. Me fascinan los viejos
20. En los libros de poesías hay ideas por todas partes.
21. Vivimos en una cultura y en una época tan inmensamente ricas en basuras como en tesoros.
22. Todo lo que se hace, hay que hacerlo con entusiasmo.
23. Fiebre, ardor, delicia.
24. Para alimentar a la Musa, es preciso haber tenido siempre hambre de vida, desde niño.
25. Todos necesitamos que alguien más alto, más sabio, más viejo nos digo que a fin de cuentas no estamos locos.
26. Soy esa rareza de feria, el hombre con un niño dentro que lo recuerda todo.
27. Hace mucho que aprendí que yo no veo de manera directa, que el que sobre todo se “embebe” es mi inconsciente.
28. Si todo esto parece mecánico, no lo es. Me guían las ideas. Cuanto más hago, más quiero hacer. Uno se vuelve voraz. Le entran fiebres. Conoce júbilos.
29. Yo creo que finalmente la cantidad redunda en la calidad.
30. La cantidad da experiencia. Sólo de la experiencia puede surgir la calidad.
31. El trabajo del artista es tan arduo que un cerebro que vive por su cuenta acababa desarrollándose en los dedos.
32. Lo que estamos intentando es encontrar una forma de liberar la verdad que todos llevamos dentro.
33. Que el mundo arda a través de uno mismo.
Éxito y fracaso
34. Hacer es ser. Haber hecho no basta. Abarrotarse de hacer: ése es el juego.
35. Más que pensar mucho en mi camino, he hecho cosas y he descubierto quién era y qué era después de hacerlas.
36. No hay nada que fracase. Todo continúa. Se ha hecho el trabajo. Si está bien, uno aprende. Si está mal, aprende todavía más. El único fracaso es detenerse. No trabajar es apagarse, endurecerse, ponerse nervioso. No trabajar daña el proceso creativo.
37. Deberíamos recordar que la fama y el dinero son dones que ese nos otorgan sólo “después” de que hayamos brindado al mundo nuestros dones mejores, nuestras verdades solitarias e individuales.
38. La flecha debe volar hacia un objetivo que nunca hay que tener en cuenta.
Imágenes y sensaciones
39. Toda la vida he pertenecido a las películas. Soy hijo del cine. Empecé a los dos años y he visto todas las películas que se han hecho. Estoy atiborrado. A los diecisiete años veía doce o catorce películas por semana. Diablos, es un montón de películas. Lo cual significa que he visto todo, entre otras cosas, la basura. Pero está bien. Es una forma de aprender. Uno tiene que aprender cómo no se hacen las cosas. Ver sólo películas excelentes no sirve para educarse.
40. Un director de cine se pasa el tiempo procurando que cuarten o cincuenta personas lo quieran o le tengan miedo, o las dos cosas a la vez. Yo estoy acostumbrado a levantarme, correré a la máquina de escribir y en una hora he creado un mundo. No tengo que esperar a nadie.”
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