Las seis reglas de escritura de George Orwell
Tal y como dice Orwell, “uno necesita reglas en las que se pueda confiar cuando falla el instinto”. Acá, estas seis recomendaciones
1. Evita lo que ha sido usado
Nunca
uses una metáfora, símil u otra figura retórica que estés
acostumbrado a ver por escrito.
2. Elige la palabra más corta
Nunca uses una palabra larga donde puedas usar una corta.
3. Recorta todo lo que puedas
Si
tienes la posibilidad de eliminar una palabra, elimínala siempre.
4. Escoge la voz activa
Nunca uses una voz pasiva cuando puedas usar la activa.
No
se trata de evitarlas siempre. A veces las voces pasivas pueden estar
justificadas, pero sí es verdad que no conviene abusar de este tipo
de oraciones. Os explico de forma breve de qué se trata esto de la
voz activa versus voz pasiva:
En
una frase con voz activa es el sujeto el que realiza la acción. Por
ejemplo: “El
héroe blandió la espada”.
El héroe es el sujeto y él es quien realiza la acción de blandir
la espada. En la voz pasiva, el sujeto de la oración es el que
recibe la acción. Por ejemplo, llevando la frase de antes a voz
pasiva, diríamos que “La
espada fue blandida por el héroe”.
5. Cuanto más sencillo, mejor
Nunca uses una locución extranjera, una palabra científica o un término de jerga si puedes encontrar una palabra equivalente en el español habitual (Nota: Orwell dice inglés en el texto original, pero lo he traducido por español porque es lo aplicable a nuestros textos).
6. Rompe las reglas si hace falta
Rompe cualquiera de estas reglas antes de escribir algo que esté fuera de lugar.
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