CONSEJOS Y SUGERENCIAS PARA GUION
Robert Mckee
Robert Mckee, conocido como "el gurú del guión", expone en su libro ”El Guión” las herramientas que el considera necesarias para la creación de historias funcionales y sobre todo de calidad. Lo más relevante es que su teoría es sobre la forma, no sobre fórmulas, ofreciendo los componentes que distinguen una historia de calidad, sobre los miles de historias del resto o del montón.
Sus admiradores han recogido sus recomendaciones a manera de sentencias, decálogos o mandamientos. Aquí los recopilamos:
1.
Respetarás a la audiencia.
2.
Investigarás.
3.
Dramatizarás la exposición.
4.
Pon un subtexto debajo de cada texto.
5.
Crearás personajes complejos en lugar de historias simplemente
complicadas.
6.
No utilizarás falsos misterios ni sorpresas baratas.
7.
No utilizarás el deus ex machine para llegar a tu
final.
8.
No le harás la vida fácil a tu protagonista.
9.
Llevarás tu historia hacia la profundidad y amplitud de la
experiencia humana.
10. No
dormirás con alguien que tenga más problemas que tú.
De
sus teorías se extraen estos “diez mandamientos” :
PRIMERO: No le quitarás de las manos la crisis/el clímax al protagonista. Mandamiento anti "deus ex machina".
SEGUNDO: No le facilitarás la vida al protagonista. En un argumento nada progresa si no es a través del conflicto.
TERCERO: No harás una exposición porque sí. Dramatízala. Convierte la exposición en munición. Utilízala para girar el final de una escena, para favorecer al conflicto.
CUARTO: No utilizarás falsos misterios ni sorpresas fáciles. No escondas nada importante que sepa el protagonista. Mantennos al nivel del héroe. Que sepamos lo que él/ella sabe.
QUINTO: Respetarás a tu público. Mandamiento antimercenario.
SEXTO: Conocerás tu mundo como Dios conoce éste. Mandamiento proinvestigación.
SÉPTIMO: No complicarás con nuevos elementos ya que la complejidad de los que dispones es mejor. No multipliques las complicaciones en un solo nivel. Utiliza las tres: intra-personal, interpersonal, extra-personal.
OCTAVO: Llevarás las situaciones al límite, negando las negaciones, llevando a los personajes hasta los extremos y la profundidad más lejanos del conflicto imaginables dentro del propio espectro de probabilidades del argumento.
NOVENO: No escribirás con evidencia. Pon un subtexto debajo de cada texto.
DÉCIMO: Reescribirás.
APUNTES
PRIMERO: No le quitarás de las manos la crisis/el clímax al protagonista. Mandamiento anti "deus ex machina".
SEGUNDO: No le facilitarás la vida al protagonista. En un argumento nada progresa si no es a través del conflicto.
TERCERO: No harás una exposición porque sí. Dramatízala. Convierte la exposición en munición. Utilízala para girar el final de una escena, para favorecer al conflicto.
CUARTO: No utilizarás falsos misterios ni sorpresas fáciles. No escondas nada importante que sepa el protagonista. Mantennos al nivel del héroe. Que sepamos lo que él/ella sabe.
QUINTO: Respetarás a tu público. Mandamiento antimercenario.
SEXTO: Conocerás tu mundo como Dios conoce éste. Mandamiento proinvestigación.
SÉPTIMO: No complicarás con nuevos elementos ya que la complejidad de los que dispones es mejor. No multipliques las complicaciones en un solo nivel. Utiliza las tres: intra-personal, interpersonal, extra-personal.
OCTAVO: Llevarás las situaciones al límite, negando las negaciones, llevando a los personajes hasta los extremos y la profundidad más lejanos del conflicto imaginables dentro del propio espectro de probabilidades del argumento.
NOVENO: No escribirás con evidencia. Pon un subtexto debajo de cada texto.
DÉCIMO: Reescribirás.
APUNTES
1.
Protagonista
Hay
una cosa muy importante de recordar y tener en cuenta al escribir: el
protagonista de su historia debe tener un objetivo, ya que todos los
eventos que le suceden a él influirán en la forma que elige para
lograr este objetivo. Toda la historia gira en torno de eso.
2.
Antagonista
Junto
con un protagonista, el antagonista juega un papel muy importante en
la historia, y ¡nunca se le debe subestimar! Cuanto más fuerte y
más hábil que su protagonista es, más interesante será para su
público, para observar su confrontación y la lucha con el
protagonista.De esa lucha se deriva la historia.
3.
Obstáculos
Un
protagonista siempre debe superar diferentes obstáculos para lograr
su objetivo; así que, si no los tiene en su historia, ¡hay que
crearlos! Pero recuerde: estos obstáculos deben ser claros y
comprensibles para el público, que muestren cómo los riesgos y
sacrificios le permiten al protagonista algo muy importante: llegar a
su objetivo, además de mostrar su voluntad, su carácter y su
espíritu.
4.
Punto de inflexión
Nunca
escriba una escena donde nada importante va a suceder! Hay que
Ilustrar hechos y acciones de un protagonista en todas las escenas de
su historia, haciendo de estas acciones un punto de inflexión de la
historia, y dejar que ellos demuestren la motivación del
protagonista sin crear escenas separadas para ello. Estas pueden ser
muy peligrosas y distractoras. Se pueden salir de las manos.
5.
Diálogo
Como
sabemos, las acciones pueden proporcionar mucha más información que
las palabras; es por eso que no se debe escribir el diálogo cuando
se tiene la oportunidad de ilustrar algo con acciones de los
personajes. El diálogo debe ser inteligente, ingenioso y claro, para
que el público entienda y tome suficiente información de ellos.
Aprenda a decir mucho con un mínimo de palabras.
6.
Monólogos
Nadie
está interesado en las historias didácticas donde el habla es
similar a una especie de sermón. Nadie paga para que lo regañen. No
escriba largos monólogos que pretenden enseñar cosas obvias a la
audiencia: que entiendan la moraleja de su historia sin todas esas
homilías monótonas que todos odiamos a escuchar en la escuela!
7.
Su investigación
Por
ser un escritor, usted entiende claramente lo que es el bloqueo del
escritor: es ese momento desagradable cuando no se tiene idea de qué
escribir. La cruda verdad es que un bloqueo tal suele aparecer debido a la
falta de información, no de inspiración, por lo tanto, hay que leer libros y
hacer su propia investigación para utilizar esta información y potenciarla junto
con su imaginación y su experiencia personal. A menudo, la imaginación por sí sola no es suficiente para una creación de escenas épicas o memorables. Hay que documentarla, alimentarla de datos relevantes.
8.
Las palabras que usas
Hacer un Guión
difiere un poco de escribir una novela. Cuando una persona (un actor,
productor, un director) lee el guión propuesto, deben tener una idea clara de
cada escena; así, piense cuidadosamente de las palabras que utiliza.
Trate de nombrar objetos y describir acciones claramente, usando
palabras vivas.
9.
Sus temores
El
90% de sus escritos son basura y allí terminarán, en el olvido. Es triste ... pero cierto. Podrían
pasar años antes de tener éxito; Así que, prepárate para un largo
y difícil camino hacia el éxito. No tenga miedo al fracaso; es una
parte natural de logro! Si al menos el 10% de su escritura termina
bien, puede considerarse un tipo con suerte.
10.
Sus creencias
Sus
lectores no son idiotas, y nunca van a creer el concepto de su
historia si usted mismo no se la cree. Recuerde que su historia es su
propia visión de esta vida; así, sea honesto con usted mismo, con su público y
escriba sobre sus propias convicciones para que otros se la puedan creer.
Otras citas:
La imaginación, cuando se ve forzada a trabajar dentro de un marco muy estricto, debe realizar el mayor de los esfuerzos, lo que la llevará a producir sus mejores ideas. Cuando se le ofrece una libertad total, probablemente su trabajo resulte deslavazado. T.S. Elliot
El primer borrador de cualquier cosa es siempre una mierda. Ernest Hemingway
Resulta esencial que el público sienta cierta curiosidad. Sin ella se detiene el empuje narrativo.
Una película no es una serie de fotografías.
Cada historia eficaz nos envía una idea cargada, y consigue que la idea penetre en nosotros de tal forma que debamos creerla.
"Siempre vamos a tener que adaptar novelas", admite, "pero necesitamos guionistas con una visión original del mundo y la vida". Y, sobre todo, añade, el cine precisa guionistas que sean "antenas vivas", que perciban hacia dónde se mueve el mundo.
6 consejos para escribir un guión
1) Saber qué quieren tus personajes
Como espectadores, perdemos interés
si no sabemos qué quieren los personajes. Según McKee, eso sucede porque el
guionista tampoco lo sabe. Puede que la estructura y la trama nos hayan hecho
olvidarlo.
McKee dice que el truco es implicar
deseo, aunque no sea de forma inmediata. Por ejemplo, hacer que cada escena
tenga una intención específica. El personaje está en una escena para conseguir
algo.
La recompensa en esa escena es un
pequeño objetivo para llegar a algo más.
2) Saber cuándo introducir a tu
protagonista
El espectador o lector debe
engancharse a la historia en las primeras 20 páginas. O en los primeros 20
minutos de la película. No hay ninguna regla que nos diga cuándo debe aparecer
el protagonista por primera vez.
Hay veces que puede aparecer desde
el principio, pero no tiene por qué. Lo importante y lo primero es captar el
interés de los espectadores.
Según McKee, la primera impresión
del espectador sobre el personaje es un momento crítico. Tienes que encontrar
el equilibrio para que cuando tu protagonista aparezca, enganche a la gente.
Y pone el ejemplo de Casablanca,
una de sus películas favoritas. En ella, Rick (Humphrey Bogart) aparece por
primera vez en la página 15 del guión. Pero lo hace con un impacto tremendo.
3) Evalúa tu historia con
honestidad
McKee opina que, con frecuencia,
los guionistas más jóvenes no son objetivos con su propio trabajo. Y no aceptan
críticas ni consejos, aunque sean constructivos.
Como buen ejemplo, menciona a los
hermanos Farrelly (Algo pasa con Mary, Dos tontos muy tontos). Su método
consiste en detenerse cada diez páginas y preguntarse: ¿qué sabe el espectador
hasta ahora? ¿Y qué necesitará saber?
4) Estudia a Aristóteles
El libro favorito de McKee sobre
escritura dramática es Poética, de Aristóteles. Para él, sigue estando tan
vigente ahora como en el pasado, porque Aristóteles conocía la naturaleza
humana.
5) Ten claro por qué quieres
escribir un guión
Para McKee, no hay que tener prisa.
Lo normal no es que un guionista de menos de treinta años triunfe. Hay
excepciones, claro está. Pero lo más habitual es que un guionista fracase
durante una media de diez años antes de dedicarse a ello. Y por eso tantos
guionistas se cansan y abandonan su sueño.
Hay que amar el proceso creativo
más que la idea de triunfar en el cine. Por eso debes preguntarte: ¿Estoy
dispuesto a fracasar durante diez años? ¿Estoy dispuesto a escribir diez
guiones, a guión por año, y que nadie los quiera? ¿Estoy dispuesto a llegar
hasta el undécimo guión, y convertirme en un buen guionista?
Si amas escribir, lo harás. No hay
elección posible: perseverarás.
6) Respeta el oficio
McKee dice que “dominar el arte del
guión es una lucha de por vida. Nunca sabes todo. Cada vez que escribes un
guión, todo es nuevo.
Los concursos son una gran forma de
romper el bloqueo creativo y la procrastinación. Y además pueden servirte para
validar tu esfuerzo. Pero no caigas en la tentación de compararte con los
demás.
Sólo compites contra ti mismo como
creador. Tienes que desarrollar tu gusto, tu propio juicio, y luchar por darle
sentido al mundo”.
Tomado de:
1 comentario:
El desarrollo de personajes es una de las partes más importantes de escribir un buen guión. Si bien es posible que tengas una idea general de cómo será tu protagonista o antagonista, es importante que les des vida para que empaticen con el público. Según el famoso guionista y profesor Robert McKee, hay cuatro pilares fundamentales para construir personajes complejos y realistas: objetivos, motivación, conflictos internos y conflictos externos.
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