DECALOGOS LITERARIOS: El capítulo de los decálogos tomó vida propia y dada la avalancha de visitas, consideramos que se merece un blog aparte, para degustarlos y organizarlos, para darle el real valor a cada uno de sus autores y sus ideas. Esta página pretende hacer una recopilación de muchos de ellos. Bienvenidos los aportes.
ANTOLOGIA DE DECALOGOS LITERARIOS
Uno de los más interesantes y que recoge más sabiduría, tiene un solo postulado. Se lo leí a Alejandro Quintana y dice:
"Porque en realidad ya se ha contado todo; lo novedoso es contarlo de forma interesante".
sábado, 31 de enero de 2015
CAMILO JOSÉ CELA Y SUS PENSAMIENTOS SOBRE CREACIÓN LITERARIA
viernes, 30 de enero de 2015
CÓMO SE EDITA UN TEXTO: LAS CINCO REGLAS DE GARDNER BOTSFORD
martes, 27 de enero de 2015
Algunos consejos de grandes escritores para escribir cuentos
Tomado de:
http://www.corriente-alterna.net/index.php/literatura/articuloslit/729-algunos-consejos-de-grandes-escritores-para-escribir-cuentos
En corriente Alterna recopilamos algunos consejos de renombrados escritores internacionales para que los jóvenes tomen en cuenta a la hora de redactar sus historias. Claro, no son reglas para seguir al pie de la letra, simplemente son una guía para conocer cómo lograron los grandes sus narraciones.
Por ejemplo Edgar Allan Poe, escritor norteamericano reconocido por sus relatos de misterio y horror, señalaba que la primera de todas las consideraciones que debe tener un escritor antes de escribir, es el efecto que pretende causar, sin perder de vista la originalidad.
Luego de eso, explicaba, hay que meditar sobre la mejor forma de llegar a ese impacto que se pretende, ya sea con un tono más serio o por el contrario con un estilo más fresco y con lenguaje menos estilizado. Finalmente aconsejaba empezar los cuentos con el clímax de la historia es decir con la acción ya desarrollada y a punto de definirse todo el misterio.
Por otro lado, el autor argentino Jorge Luis Borges, consideraba muy a manera personal, que un escritor debía evitar las interpretaciones demasiado inconformistas de obras o de personajes famosos; por ejemplo, describir el odio de Don Juan hacia las mujeres.
También aconsejaba, desde su punto de vista, evitar el uso de parejas de personajes contradictorios como Sherlock Holmes y Watson, o la costumbre de algunos escritores de caracterizar personajes por sus manías, como lo hacía Charles Dickens.
Otro autor, esta vez el peruano Mario Vargas-Llosa, afirma que si un escritor, a la hora de contar una historia no se impone ciertos límites (si no se resigna a esconder ciertos datos) la historia no tendría principio ni fin. Por eso es necesario desde un comienzo organizar todo los sucesos que ocurrirán y saber hasta dónde irán.
Además señala que lo realmente importante es saber que en toda historia hay un punto de vista espacial, otro temporal y otro de nivel de realidad. Y que aunque muchas veces no sea muy notorio, los tres son esencialmente autónomos, en otras palabras, diferentes uno del otro.
Hace muchos años Ernest Hemingway, Premio Nobel de Literatura en 1954, afirmó que para escribir historias, se debían usar frases breves y comenzar siempre los relatos con una oración corta que fuera siempre positiva; también decía que el escritor debía trabajar todo el día hasta que estuviera cansado y luego empezar de nuevo su labor al día siguiente.
Otros Consejos de cientos de escritores diferentes, son los que siguen:
—«No te sientes en mitad del bosque. Si te pierdes en la trama o no sabes cómo seguir, vuelve sobre tus pasos». «Rezar puede funcionar. O leer a otro. O tratar de visualizar el Santo Grial que es la imagen de tu libro publicado». Margaret Atwood
—«No pongas una foto de tu autor favorito en tu mesa. Sobre todo si es un suicida». «Ponle un nombre a tu trabajo lo antes posible. Tienes que poseerlo, verlo. Dickens sabía que Casa desolada se iba a llamar Casa desolada antes incluso de empezar a escribir». Roddy Doyle
—«Termina tu jornada de escritura cuando todavía tengas ganas de seguir escribiendo». «Relee, vuelve a escribir, relee, vuelve a escribir. Si sigue sin funcionar, tíralo. Es sano y no debes sentir mala conciencia por los cadáveres de poemas y páginas que lo tenían todo excepto la vida que necesitaban.» «Apréndete poemas de memoria». «Con frecuencia, un problema en un párrafo se arregla solo después de un largo paseo». Helen Dunmore
—«Los primeros 12 años son los peores». «La mejor forma de escribir un libro es escribirlo. Un bolígrafo es útil, un ordenador también vale, pero sigue llenando la página en blanco de palabras». «Sólo los malos escritores creen que su trabajo es realmente bueno». «Describir es muy difícil. Recuerda que cualquier descripción es una opinión sobre el mundo. Busca un lugar desde el que mirar». «Diviértete». Anne Enright
—«Cásate con alquien que te quiera y que piense que ser escritor es una buena idea». «No leas las críticas». «No bebas y escribas a la vez». «No mandes cartas a tu editor (a nadie le importa)». Richard Ford
—«Escribe en tercera persona a no ser que hayas encontrado una voz en primera persona realmente especial». «Cuando la información es gratis y universalmente accesible, una gran investigación para una novela se devalúa como la propia novela». «Tienes que amar antes de poder ser despiadado». Jonathan Franzen
—«Escribe». «Pon una palabra y luego otra. Busca la palabra adecuada. Escríbela». «Arréglalo. Pero recuerda que tarde o temprano, antes de que alcance la perfección, tendrás que dejarlo ir y seguir adelante para escribir tu próxima obra. La perfección es como tratar de alcanzar el horizonte. Sigue adelante». «Recuerda: cuando la gente te dice que algo es incorrecto o no funciona para ellos, casi siempre tienen razón. Cuando te dicen con exactitud lo que creen que es incorrecto y cómo arreglarlo, casi siempre están equivocados». «La principal regla para escribir es que, si lo haces con la suficiente seguridad y confianza, puedes hacer lo que quieras. Esto podría ser una regla para la vida tanto como para escribir, pero es definitivamente cierto para escribir». Neil Gaiman
—«Escribe sólo cuando tengas algo que decir». David Hare.
—«Aumenta tu capacidad lingüística. Las palabras son la materia prima de tu oficio. Cuanto más grande sea tu vocabulario, más eficaz será tu escritura». «No te limites a planear escribir: escribe. Sólo escribiendo, no soñando con escribir, desarrollamos un estilo propio». PD James
—«No trates de escribir para un lector ideal. Seguro que existe, pero está leyendo a otro». «Sé tú propio editor / crítico. Cercano, pero implacable». Joyce Carol Oates
—«Lee mucho». «Escribe mucho». «Aprende a ser autocrítico». «No te rindas». «Encuentra una historia que merezca la pena contar». «Ten suerte». «Mantén tu suerte». Ian Rankin
—«Lleva siempre una libreta contigo. Y quiero decir siempre. La memoria a corto plazo solo retiene información durante tres minutos: a no ser que lo plasmes en papel, perderás una idea para siempre.» Will Self
—«Trata de leer tu trabajo como lo haría un extraño, mejor dicho, como lo haría un enemigo». «No trates de hacer romántica tu vocación. Puedes o no puedes escribir buenas frases. No hay una forma de vida de escritor. Lo que importa es lo que dejas en la página». «Trabaja en un ordenador que no esté conectado a Internet». «Evita los clichés, los grupos, las bandas». «No confundas honores con logros». Zadie Smith
—«Termina todo lo que empieces». «No vayas a Londres». «No vayas a ningún otro lugar». Colm Tóibín
—«Enfréntate a la escritura como un trabajo. Sé disciplinado. Muchos escritores se lo toman muy en serio. Graham Greene escribía 500 palabras cada día. Mi mínimo es 1.000 palabras, lo que a veces es fácil, aunque otras es tan difícil como cagar un ladrillo, pero me obligo a quedarme en mi mesa hasta que lo consigo. Muchas veces estas 1.000 palabras son basura, pero es más fácil volver sobre ellas y mejorarlas». «El ritmo es esencial. No es suficiente con escribir bien. Estudiantes de escritura pueden elaborar una página de magnífica prosa, pero a veces carecen de la habilidad para arrastrar al lector al largo viaje que representa una novela». «No entres en pánico». «El talento triunfa sobre todo esto. Si realmente eres un gran escritor no necesitas aplicar ninguna de estas reglas». Sarah Waters
—«Escribe para ti mismo, recogido, asombrado». Kerouac
—«Considero que hay tres pasos: el primero de ellos es crear el personaje, el segundo crear el ambiente donde ese personaje se va a mover y el tercero es cómo va a hablar ese personaje, cómo se va a expresar. Esos tres puntos de apoyo son todo lo que se requiere para contar una historia...uno de los principios de la creación literaria es la invención, la imaginación. Somos mentirosos; todo escritor que crea es un mentiroso, la literatura es mentira; pero de esa mentira sale una recreación de la realidad; recrear la realidad es, pues, uno de los principios fundamentales de la creación...Cuando yo empiezo a escribir no creo en la inspiración, jamás he creído en la inspiración, el asunto de escribir es un asunto de trabajo; ponerse a escribir a ver qué sale y llenar páginas y páginas, para que de pronto aparezca una palabra que nos dé la clave de lo que hay que hacer, de lo que va a ser aquello. A veces resulta que escribo cinco, seis o diez páginas y no aparece el personaje que yo quería que apareciera, aquél personaje vivo que tiene que moverse por sí mismo. De pronto, aparece y surge, uno lo va siguiendo, uno va tras él. En la medida en que el personaje adquiere vida, uno puede, por caminos que uno desconoce pero que, estando vivo, lo conducen a uno a una realidad, o a una irrealidad, si se quiere. Al mismo tiempo, se logra crear lo que se puede decir, lo que, al final, parece que sucedió, o pudo haber sucedido, o pudo suceder pero nunca ha sucedido. Entonces, creo yo que en esta cuestión de la creación es fundamental pensar qué sabe uno, qué mentiras va a decir; pensar que si uno entra en la verdad, en la realidad de las cosas conocidas, en lo que uno ha visto o ha oído, está haciendo historia, reportaje.». Juan Rulfo
—«El cuento es antiguo, breve y feliz. Forma sintética y esencial cuyo protagonista es el argumento, el cuento no se distrae mucho con la creación de personajes, como la novela. Leo cuentos desde muy temprano, como todo el mundo, y los sigo leyendo ahora, cuando ya es muy tarde. Como los cuentos infantiles son o fábulas o narraciones ingeniosas, me volví alérgico a la moraleja y adicto a los finales cerrados y las soluciones brillantes. Luego, mis alumnos me enseñaron a apreciar también los finales abiertos. Hoy, casi puedo decir que soy digno de sujetos de la calaña de Carver o Chejov. Con todo, sigo pensando que el lector se merece un final (un final cerrado, quiero decir).» Julio César Londoño
13 trucos que te ayudarán a corregir tus textos YOLANDA GONZÁLEZ MESA
YOLANDA GONZÁLEZ MESA
Tomado de:
http://www.tintaalsol.com/2009/06/13-trucos-que-te-ayudaran-a-corregir-tus-textos/
Pocas cosas aseguran tanto que un potencial agente o editor descartará nuestro trabajo como los errores tipográficos, ortográficos o gramaticales.
Y pocas cosas hay tan aburridas como la corrección de un texto, especialmente si es muy largo.
Por no hablar de lo frustrante que puede llegar a ser, porque, no importa lo cuidadosos que seamos, gracias a la maravillosa función “autocompletar” de nuestro cerebro, siempre se escapará algún error que, por supuesto, sólo se hará visible cuando ya hayamos enviado el manuscrito o la newsletter, publicado el artículo, o en el instante mismo que nuestra némesis (léase, mejor amiga, ex-pareja, compañero tocapelotas del trabajo), pose sus ojos en el texto.
Para intentar que esta fase sea, si no más divertida, por lo menos más eficaz, podéis aplicar lo siguientes trucos:
1. No corrijas inmediatamente después de terminar de escribir: si dejamos pasar un tiempo (idealmente unos días) entre ambas actividades, nuestro cerebro verá el texto como algo nuevo, y tenderá a leer lo que está escrito, y no lo que crees que escribiste.
2. Usa siempre programas que chequeen automáticamente la ortografía: hacer esto y pasar el corrector antes de hacer tú mismo la corrección te señalará los errores más gordos. Eso sí, yo mantengo deshabilitada la opción de autocorrección, porque en la mayoría de programas da más fallos de los que soluciona.
3. Pide a otra persona que lo corrija: si además esa persona también escribe, podéis “intercambiar el servicio”.
4. Corrige el texto de atrás hacia adelante: si empezamos por la última palabra y vamos retrocediendo, el sentido de las frases no interferirá a la hora de fijarnos en los errores.
5. Léelo despacio en voz alta: debes pronunciar con cuidado cada palabra, y esto también te permitirá ver si faltan signos de puntuación.
6. Fíjate especialmente en los monosílabos: resulta más fácil encontrar los errores en sustantivos, verbos y adjetivos, que en artículos o conjunciones, así que dedícales especial atención.
7. Recuerda que el exceso de confianza conduce al error: por muy seguro que estés de ellos, comprueba todos los nombres propios, términos técnicos, fechas o títulos que incluyas.
8. Recuerda que el exceso de confianza conduce al error: corrige todos los textos. Siempre. Así evitarás, por ejemplo, repetir un epígrafe en una lista.
9. Imprime el texto para corregirlo: aunque sea una medida poco ecológica, lo cierto es que leer en pantalla es cansado, y por tanto tendemos más a escanear que a leer, por lo que se nos pueden escapar muchos errores.
10. Usa una regla para leer línea por línea: este es un truco de mis tiempos de colegial (no recuerdo qué profesora nos lo enseñó) para no olvidar repasar ninguna línea. En el mismo sentido, también es bueno usar un lápiz para ir señalando cada palabra.
11. No corrijas con prisa: concede a la tarea todo el tiempo que requiera, y repítelo varias veces, aunque nunca más de tres. Si el texto es especialmente importante, repásalo varias veces, dejando un buen intervalo de tiempo entre correcciones. Si pasas por alto un error la primera vez, volver sobre el texto inmediatamente no hará que te percates del mismo.
12. Divide las correcciones en “tipos de errores”: acentos por un lado, signos de puntuación por otro, después errores gramaticales y así con todo. Yo no tengo paciencia para ser tan exhaustiva, pero es un método que funciona bien.
13. Presta especial atención a los errores que cometes más a menudo: todos tenemos alguna palabra “maldita”, (la mía es “aun” con o sin acento), así que hay que corregirlas con más cuidado aún.
13 típicas frases de escritor y lo que realmente quieren decir YOLANDA GONZÁLEZ MESA ·
YOLANDA GONZÁLEZ MESA ·
Tomado de:
http://www.tintaalsol.com/2010/11/13-tipicas-frases-de-escritor-y-lo-que-realmente-quieren-decir/
A todos los escritores nos gusta hablar sobre nuestro trabajo, la mayoría de las veces para quejarnos. Aquí están 13 frases típicas de los escritores y lo que realmente quieren decir:
1. Mi novela trata de la lucha y conflictos a los que se enfrenta el hombre (o la mujer) en la actualidad.
Estoy escribiendo mi autobiografía.
2. Los personajes de mi historia son muy realistas.
Voy a usar mi libro para vengarme del matón de mi colegio y de todas mis exparejas.
3. He hecho una exhaustiva labor de documentación para ambientar la historia.
Dios bendiga la Wikipedia.
4. No puedo contarte de qué va, porque la idea perdería frescura en mi cabeza.
He escrito 10 páginas y no tengo ni idea de cómo seguir.
5. Es un libro muy vendible, de un estilo muy actual.
Un joven mago llamado Larry encuentra un códice que afirma que Mª Magdalena era el verdadero Mesías, y es perseguido por una antiquísima y ultrasecreta orden religiosa de vampiros.
6. No es un libro comercial en absoluto, es muy profundo.
Ni yo entiendo lo que he escrito.
7. He recibido buenas críticas de mis primeros lectores.
A mi madre le ha gustado.
8. No creo en el sistema de editoriales, prefiero la autopublicación porque permite un contacto más directo con el lector.
He recibido 1427 cartas de rechazo. De momento.
9. Escribir el libro fue una experiencia que me ha marcado de por vida.
Odié cada minuto que pasé escribiendo esta mierda.
10. Mantengo mi otro trabajo, porque me permite seguir en contacto con la vida real y eso enriquece mi obra.
Con lo que he vendido no he sacado ni para el cartucho de la impresora.
11. Creo que Alejandro Amenábar haría una gran película de esta historia.
Me conformaría con que Ricardito Bofill dirigiera la adaptación.
12. La adaptación cinematográfica ha captado muy bien la esencia de mi novela.
No han dejado ni el título, pero con la pasta que me han pagado, me la suda.
13. El 90% de la labor del escritor consiste en dar vueltas a la historia en su cabeza, y el 10% en escribirla.
Paso el 90% de mi tiempo pensando en las musarañas y sólo el 10% trabajando.
Compendio de "trucos" y consejos para escribir novela negra
En diferentes páginas de Internet, los seguidores de novela negra consignan muchos de los tips que han venido coleccionando desspues de mucho leer, escribir y asistir a conferencias y talleres. En esta entrada recopilamos algunos. Veamos:
APRENDA A MATAR EN 300 PÁGINAS.
Tomado de:
http://www.abc.es/cultura/cultural/20150122/abci-novela-policiaca-andreu-martin-201501221154.html
«No debe haber ninguna historia de amor, que es un sentimiento irrelevante que desbarata una experiencia puramente intelectual. Se trata de llevar al criminal ante el juez, y no a una pareja ante el altar» (S. S. Van Dine).
«Los personajes, el ambiente y la atmósfera deben ser realistas. Tenemos que tratar de gente real en un mundo real» (Raymond Chandler).
«El criminal debe ser alguien mencionado al principio de la historia» (Ronald Knox).
«Nunca empieces un libro hablando del clima. Hay algunas excepciones, claro. Si conoces más maneras de describir el hielo y la nieve que un esquimal, puedes hablar del clima tanto como te dé la gana» (Elmore Leonard).
«Una vasta organización criminal es tan aburrida como una vasta recopilación de estadísticas: hace que incluso el crimen parezca leve y vulgar» (Chesterton).
«Los personajes deben ser auténticos seres humanos, cada uno de los cuales toma vida para el lector, no muñecos de pasta hechos para ser derribados en el último capítulo» (P. D. James).
Consejos de Andreu Martín:
«En la novela policíaca es imperioso ir al grano desde el principio de la narración sin entretenernos en rodeos que no tengan una utilidad precisa.»
«También el suspense es imprescindible.»
«Es muy importante saber gestionar bien la conservación y posterior revelación de los secretos.»
«Antes de empezar a escribir, hemos de tener en cuenta que el final nunca puede ser menos original y sorprendente que el principio.»
«El autor ha de meterse en la piel de cada uno de sus personajes para saber cómo sienten, cómo se mueven, cómo reaccionan, cómo justifican sus actos.»
Son los consejos que un maestro de la novela negra, Andreu Martín (Prótesis, Barcelona Connection, Memento de difuntos), da a quienes quieran seguir sus pasos y convertirse en escritores del género.
20 Reglas para Escribir sobre el Crimen Perfecto
Tomado de:
http://auladeescritoresescritura.blogspot.com/2009/03/20-reglas-para-escribir-sobre-el-crimen.html
Para todos vosotros, amantes del género policíaco, un listado de sugerencias. No estoy muy de acuerdo con todas estas aseveraciones, pero creo que os serán de utilidad. Divertíos. Atte. Ana
1. El lector y el detective deben tener las mismas oportunidades para solucionar el problema. Todas las pistas deben enunciarse y describirse con todo detalle.
2. El autor no debe emplear frente al lector trucos distintos de los que el propio culpable emplea frente al detective.
3. La verdadera novela policíaca está absenta de cualquier intriga amorosa. El amor sería, en efecto, distraer la atención del lector sobre el mecanismo del problema puramente intelectual.
4. El culpable nunca debe descubrirse bajo la presión del propio detective ni de ningún miembro cualquiera de la policía.
5. Descubrir al culpable debe venir determinado por una consecuencia de deducciones lógicas y no por casualidad, por accidente, o por confesión espontánea.
6. En toda novela policíaca es necesario, por definición, a un policía. Ahora bien, este policía debe hacer su trabajo y debe hacerlo bien. Su tarea consiste en reunir las pistas que le conducirán hasta el culpable. Si el detective no llega a una conclusión satisfactoria por el análisis de las pistas que reunió, no solucionará el problema.
7. Una novela policíaca sin cadáver, no existe. Hacer leer trescientas páginas sin ofrecer un asesinato sería mostrarse demasiado exigente frente a un lector de novela policíaca.
8. El problema policial debe solucionarse con ayuda de medios estrictamente realistas. Descubrir la verdad por el espiritismo, la clarividencia o las bolas de cristal está estrictamente prohibido. Un lector puede competir con un detective que recurre a los métodos racionales. Si debe competir con los espíritus y la metafísica, perdió por adelantado.
9. Debe haber un único detective. Reunir los talentos de tres o cuatro policías para la caza al bandido sería no solamente dispersar el interés y perturbar la claridad del razonamiento, también tomar una ventaja injusta sobre el lector.
10. El culpable debe ser una persona que desempeña un papel más o menos importante en la historia, es decir, algún personaje que el lector conozca y que interese. Acusar del crimen, en el último capítulo, a un personaje que acaba de ser presentado o que desempeñó en la trama un papel poco importante, sería por parte del autor, reconocer su incapacidad de medirse con el lector.
11. El autor nunca debe elegir al criminal entre el personal doméstico, como criados, crupieres, cocineros u otros. Sería una solución demasiado fácil.
12. Debe haber un único culpable, sin tener en cuenta el número de crímenes cometidos.
13. Las sociedades secretas, mafias, sectas… no tienen lugar en la novela policial. Hay que distinguir la novela de aventuras o la novela de espías con la novela policial.
14. El modo en que se comete el crimen y los medios que deben conducir al descubrimiento del culpable deben ser racionales y científicos. El pseudoscience, con sus aparatos puramente imaginarios, no tiene lugar en la novela policial.
15. La solución al enigma debe aparecer de forma clara pero ambigua durante la trama. Quiero decir que, si el lector relee el libro una vez solucionado el enigma, vera que, de algún modo, la solución saltaba a los ojos desde el principio, que todas las pistas permitían desvelar la identidad del culpable.
16. No debe haber largas descripciones, no más que un análisis sutil. Lo contrario no haría más que entorpecer la trama; se trata de exponer claramente un crimen y de buscar el culpable. Tales pasos retrasan la acción y distraen la atención, desviando al lector del objetivo principal que consiste en plantear un problema, en analizarlo y en encontrarle una solución satisfactoria.
17. El escritor debe abstenerse de elegir el culpable entre los profesionales del crimen. Las fechorías de los bandidos están incluidas en el ámbito de la policía y no del de los autores y detectives aficionados.
18. Lo que, en un principio, se presentó como un crimen no puede, al final de la novela, revelarse como un accidente o un suicidio. Plantear, narrar o describir una investigación larga y complicada para terminarla en un simple desengaño sería traicionar al lector.
19. El motivo del crimen debe ser estrictamente personal. La novela policíaca debe reflejar las experiencias y las preocupaciones diarias del lector.
20. Finalmente, querría enumerar algunos trucos a los cuales no recurrirá ningún autor respetable, porque ya han sido demasiado utilizados y, en adelante, familiares a todo aficionado a la literatura policial:
- El descubrimiento de la identidad del culpable comparando los restos de cigarrillo encontrado en el lugar del crimen con los que fuma el sospechoso.
- La sesión espiritista amañada en la cual el criminal, presa del miedo, se denuncia.
- Las falsas huellas dactilares.
- La coartada constituida por medio de un maniquí.
- El hermano gemelo del sospechoso o un padre que se le asemeja culpables
- La jeringuilla hipodérmica y el suero de la verdad.
- El asesinato cometido en presencia de los representantes de la ley.
- El empleo de las asociaciones de palabras para descubrir el culpable.
- El descifrado de un criptograma por el detective o el descubrimiento de un código calculado.
Cómo escribir una novela negra (En 8 sencillos pasos)
Tomado de:
https://esjatologico.wordpress.com/2010/09/15/como-escribir-una-novela-policiaca-o-negra-en-8-sencillos-pasos/
“How to write… crime fiction” es el título que usa Mark Sanderson (de quien no hay información) quien escribió una novela llamada “Snow Hill” que es la primera de una trilogía que fue publicada en Enero por HarperCollins. El artículo es viejo, pero la novela policíaca no envejece así, que el textico tampoco. No sé qué tan erudita será, conozco poco de literatura de esas características y menos inglesa, que es el mayor número de referencias hechas por el autor, por lo que no me atrevo a dar un juicio directo de contenidos. Sin embargo, hay cosas que me gustaron y por eso la pongo.
CÓMO ESCRIBIR UNA NOVELA POLICÍACA
Las novelas policíacas y los thrillers cuentan con más del 30 por ciento del total del mercado de libros. Lo cual hace al crimen el delito favorito de la nación (Reino Unido). Esto significa que la competencia para ingresar a la lista de Best-sellers es feroz. El listado siguiente, basado en la experiencia de destacados profesionales, proporciona una guía esencial que mejorará sus oportunidades de pasar a impresión.
1. “Tenga algo que quiera decir…” dice Ian Rankin, el creador de John Rebus. “Puede ser un argumento ingenioso, o un asunto polémico. Debe tener una necesidad imperiosa de interactuar con los lectores. De lo contrario ¿por qué escribir?. Su nueva novela The Complaints, recién publicada, es un ejemplo de eso. En ella, utiliza una compleja conspiración, en la que retrata la crisis post-crédito de Edimburgo (?) , al tiempo que muestra el qué es ser bueno.
2. “Creo que una novela policíaca (como cualquier historia) tiene éxito o no dependiendo del personaje…” dice Michael Connelly, el creador del detective Harry Bosch “Crear y mantener un personaje con el que el lector sienta empatía, es la bola más importante con la que se debe hacer malabares cuando se escribe. También, es la tarea más difícil. El protagonista es el conductor del carro. El lector tiene que querer entrar a ese carro, confiar en ese conductor, sin saber siquiera a dónde se dirige. La última novela de Connelly es Nine Dragons, publicada en octubre de 2009.
3. Una trama enrevesada no es esencial . “Cada vez estoy más convencido de que el suspenso genuino no se crea con sorpresas y giros inesperados, sino con personajes por lo que se preocupe el lector” dice Mark Billingham, creador del detective inspector Thorne. “Un buen escritor de novela negra necesita un par de trucos, por supuesto, pero el personaje lo es todo”.
4. “Compromete al lector desde el principio, sorpréndelo al final…” dice Kathy Reichs, creadora de la antropóloga forense, Temperance Brennan, cuyo 12vo caso, acaba de ser publicado. “Siempre mantengo en mente el comentario de Mickey Spillane de que la gente no lee libros sólo para llegar a la mitad, sino para llegar hasta el final” dice Jeffrey Daver, cuya última novela Roadsides crosses, fue publicada el mes pasado.
5. Trabajo duro. No hay sustituto para el talento, pero cuanto más se cultiva más se desarrolla. Anthony Burgess decía que los libros están escritos con “quemaduras en la silla y plumas sobre el papel” No es necesario pasar años investigando las últimas técnicas forenses o el período histórico en particular que se ha elegido, ni tampoco tener la última tecnología en computadores portátiles. Hasta el momento Colin Dexter no ha tenido ni usado una computadora. “Solía escribir en las noches, luego de escuchar The Archers y antes de ir por una cerveza”. Si escribes una página por noche son 365 páginas o un libro y medio al año. “El resultado fue The Last Bus to Woodstock, la primera novela protagonizada por el inspector Morse”
6. Habilidades supremas de organización. Una novela policíaca es como un castillo de naipes: haz una alteración en el último momento, mueve una cosa, y todo el edificio puede venirse abajo. PD James cuyo Talking About Detective Fiction se ha publicado recientemente, ha llegado a la siguiente conclusión “La novela policíaca, debe tener un argumento convincente y creíble, personajes que sean más que estereotipos, buena escritura y la integración creativa de ambiente, narrativa, caracterización y tema. Para ponerlo simple, una buena historia de detectives debe ser una buena novela”.
7. Previsión. Lee Child, creador del popular y mítico vagabundo Jack Reacher, dice: “No dé a sus lectores lo que los divertía el año pasado, déles lo que disfrutarán el próximo año”. Gone Tomorrow, publicada a principio de año, exploró el terrorífico fenómeno de los terroristas suicidas (Suicide Bombers) en New York.
8. Suerte. Incluso si sigues todas las sugerencias de esta lista, no hay garantía alguna de que te verás en la lista de los best-sellers. Sin embargo, si las ignoras, no tienes ninguna oportunidad. La Internet ha hecho de la auto publicación un juego de niños, pero el talento genuino necesita un editor. ¿por qué publicar tu trabajo en Internet –perderse en el montón de ciber-nieve-derretida– en lugar de intentar enviarlo a una agencia literaria establecida? Cualquier agente respetable, sólo por su 15%, te hará saber si es bueno. Los editores rara vez aceptan manuscritos no solicitados, una agente puede ser la llave maestra para cruzar esa puerta. Dicho esto, algunas veces los consejos también se pueden ignorar.
Y hay más:
“Si quieres llegar a convertirte en un autor que publique ficción criminal lee todo lo que puedas de cuanto hayan escrito los autores consolidados. No tengas miedo creyendo que puedes llegar a imitar el estilo de Raymond Chandler o de Agatha Christie, si leemos lo suficiente no has de temer nada a ese respecto. En lugar de eso, lo que irá sucediendo de modo casi imperceptible es que iremos, a base de reaccionar de modo favorable o desfavorable ante las distintas frases o párrafos, adquiriendo un estilo propio que se habrá grabado en los estratos más profundos de nuestra mente”. H.R.F. Keating en su libro “Escribir novela negra” (Ediciones Paidós Ibérica. 2003)
"En general las 20 primeras páginas son buenas porque instalan el ambiente, pero cuando se resuelve el crimen se ve si son buenas o simplemente están repitiendo la formula”. “En un principio el libro lo definía el detective, luego en la época moderna el foco era el asesino y en los últimos años la atención se ha desplazado a la víctima”. Ricardo Piglia.
Instrucciones para matar. Petros Márkaris
Instrucciones para matar. Petros Márkaris
Cómo se escribe una novela negra. Mariano Sánchez Soler
Cómo se escribe una novela negra (¿Se puede freír un huevo sin romperlo?)Mariano Sánchez Soler | |
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Ocho pasos para hacer una Crítica Literaria. P. D. James
Ocho pasos para hacer una Crítica Literaria
Tomado de:
- Lee siempre el libro entero antes de escribir la crítica.
- No te comprometas a criticar un libro incluido en un género que te disgusta particularmente.
- Critica el libro que el autor ha escrito, no el que piensas que debería haber escrito.
- Si tienes prejuicios —y cualquiera puede tenerlos— afróntalos con franqueza y, si lo crees necesario, reconócelos en la propia crítica.
- Haz comentarios ingeniosos si debes y puedes hacerlos, pero nunca seas deliberadamente cruel salvo con esos autores que explotan la crueldad y que, en consecuencia, se arriesgan a ello.
- Si piensas que no hay por dónde agarrar el libro y no tienes nada ni interesante ni positivo que decir, ¿por qué hacer una crítica? Todas las reseñas proporcionan al libro una publicidad que le viene muy bien y es una pena desperdiciar espacio con un libro pretencioso o deshonesto cuando podrías estar diciendo algo de valor sobre una lectura que lo merece. La excepción a esta regla serían las obras de escritores consagrados que se aguardan con expectación, cuando todo el mundo espera el veredicto de los grandes críticos.
- Si un amigo íntimo te da un libro para que le hagas la crítica y te parece muy malo, no la hagas. A nadie le gusta herir a sus amigos y la tentación de ser benevolente es demasiado fuerte.
- No caigas en la tentación de usar una crítica para saldar viejas cuentas pendientes o para dejar bien claro que te desagrada el sexo, la clase social, la tendencia política, la religión o el estilo de vida del autor. Intenta pensar que existe la posibilidad de que personas que desapruebas escriban un buen libro.»
Decálogo de Jaime Jaramillo Escobar
Se sugiere leer estas entrevistas al maestro Jaime Jaramillo Escobar, en donde habla de su proceso creativo:
“No debe confundirse
redactar con escribir. Aprender a redactar es fácil. La mayoría de las personas
pueden hacerlo. Para eso existen normas, a las que algunos llaman técnica.
Escribir es más difícil y sólo está al alcance de una minoría. Porque, mientras
redactar sólo requiere una gramática y el conocimiento de lo que se desea
expresar, escribir es creación y por lo tanto requiere inventiva, imaginación,
fantasía, originalidad, elocuencia y genialidad en algún grado” (t. 1, p. 40,
88 libro)
“Quien se sienta a
escribir es porque tiene algo qué decir. Mientras no se tenga algo para decir
no hay por qué empezar. El famoso cuento de la hoja en blanco todas las mañanas
a primera hora sólo ha producido literatura babosa y polucionante. El que necesita
una hoja blanca frente a los ojos para empezar a pensar, no es pensador.
Primero piense, y después de que haya pensado, vuelva a pensar sobre lo
escrito. Reflexionar. Ése es el secreto” (t. 1, p. 43 94 libro)
“El estilo sirve hasta
para disimular la falta de ideas. Al comienzo no importa mucho lo que se
escriba, sino cómo se escribe. El escritor, como cualquier otro artista, y al
igual que la Naturaleza, procede por ensayos. No se llega a tener un estilo
antes de haberse formado una personalidad. La edad para tener personalidad
depende de cada quién. Algunos no la adquieren nunca. El escritor sin
personalidad no existe, pues carecería de autoridad, de poder de convicción,
sería débil y amorfo, sin magnetismo y sin atracción. (t. 1, p. 41, 91 libro)
“El buen escritor se
impone, no titubea” (t. 1, p. 203)
“Algunos prosistas se
apartan bruscamente de la poesía. Consiguen una prosa áspera, mecánica, sin
gracia. No hay buena prosa sin el auxilio de la poesía. Es más: la mayor parte
de la peor ‘poesía’ que se ha escrito está en verso” (t. 1, p. 5, 19 libro)
“Un poeta es mejor
mientras más sentidos tenga. Por lo común se tienen cinco y sobran dos. Pero el
poeta no se contenta con cinco. Desarrolla el sexto sentido (de orientación,
debido a la magnetita), así como los otros sentidos: el de observación, el sentido
común, el sin sentido y el sentido de la realidad. También el de la irrealidad,
y el de la poesía, y el del absurdo, y el de percepción extrasensorial, y el
mágico y el de los sueños. Y el de la velocidad tanto como el de la quietud. Es
decir, que está conectado con el Universo como una neurona por muchos puntos de
contacto que le transmiten información de proceso y de intercambio” (t. 1, p.
16, 40 libro)
TOMA DE APUNTES A PARTIR DE LA LECTURA DEL MANUAL
La poesía como canto y expresión auténtica: Jaramillo define
la poesía como un "canto" que surge de la fuerza expresiva, donde todas
las palabras, arbitrariedades y caprichos tienen cabida si transmiten
autenticidad y emoción. La poesía no se limita a formas rígidas, sino que busca
una voz propia que conecte con el lector.
Diferencia entre redactar y escribir: Redactar es un acto
técnico que sigue normas y puede ser aprendido por muchos, mientras que
escribir poesía requiere una sensibilidad especial, reservada para una minoría.
La poesía no se aprende solo con técnica, sino con una percepción profunda y
un trabajo constante.
La importancia de la sensibilidad poética: El poeta debe
cultivar una mirada mística y sensible, no necesariamente religiosa, que
le permita captar el misterio y la belleza del mundo. Esta sensibilidad
es la base de la creación poética y se desarrolla a través de la introspección
y el ocio.
El tiempo como el mejor taller de poesía: Jaramillo enfatiza
que el tiempo, la experiencia y la autocrítica son esenciales
para perfeccionar el oficio poético. La práctica constante y la lectura
rigurosa de los propios textos son fundamentales para mejorar.
La poesía como revelación frente a la censura: El poeta debe
escribir sobre temas prohibidos o restringidos por la sociedad (amor, muerte,
política, infancia) con claridad y contundencia, desafiando las convenciones. La
poesía no oculta, sino que descubre verdades.
La autenticidad sobre la forma: Aunque la métrica y la rima
son herramientas útiles, Jaramillo prioriza el contenido y la voz propia sobre
las estructuras formales. Un poema debe tener algo que decir y generar un
efecto emocional en el lector.
El poeta como un ser diferente: Ser poeta implica una
vocación que surge de un "dolor en las costillas", una sensación de
ser distinto a los demás. Este aislamiento y conexión con la propia
sensibilidad lleva al poeta a crear mundos únicos.
La influencia de la prosa y la publicidad: Jaramillo destaca
que la prosa y la publicidad enseñan al poeta precisión, claridad y la
capacidad de captar la atención del lector. Estas disciplinas ayudan a
estructurar temas y a comunicar con efectividad.
La lectura crítica y autocrítica: Para escribir un buen
poema, es crucial leer los propios textos con ojo crítico, como si fueran de
un adversario. Esto permite pulir el estilo y garantizar que el poema sea
interesante y bien redactado.
El efecto emocional como objetivo: El propósito de la poesía
es transmitir sentimientos que resuenen en el lector, creando una
conexión profunda. El poeta debe buscar un impacto emocional, más allá de
las formas o las reglas establecidas.
Estas ideas reflejan el enfoque práctico, irónico y
profundamente humano de Jaramillo hacia la poesía, basado en su experiencia
como coordinador de talleres y su trayectoria como poeta nadaísta. Aunque el
libro no ofrece un "método" tradicional, su riqueza radica en su
capacidad para inspirar autenticidad y reflexión en el proceso creativo.
Decálogo poético de Jaime Jaramillo Escobar (X-504)
1.La poesía no se enseña, se descubre.
2.El acto poético no obedece a fórmulas académicas. Es una
forma de ver el mundo con intensidad y asombro. No hay reglas absolutas.
3.Escribe con libertad absoluta. No le rindas culto a ninguna norma gramatical, métrica o ideológica. La única autoridad válida es tu voz interior.
4.El poeta no es un decorador del lenguaje.La poesía no es para embellecer lo obvio ni maquillar lo que ya está muerto. El poeta debe inquietar, provocar, incomodar.
5.La poesía está en todas partes. No solo en los temas elevados o “trascendentes”. Un retrete, una conversación callejera o un olor vulgar pueden ser materia poética si el poeta sabe mirar.
6.El poema no se escribe: se pesca.El poeta es como un cazador de imágenes que atrapa lo invisible del mundo. La inspiración llega si estás atento, abierto, despierto.
7.No temas lo incorrecto, lo sucio o lo marginal. La moral
convencional es enemiga de la poesía. Usa cualquier palabra, cualquier imagen,
sin miedo al escándalo.
8.Desconfía del prestigio literario. El poeta auténtico no
busca premios, diplomas ni elogios. La poesía no es una carrera de
reconocimiento, sino de intensidad vital.
9.Haz de la poesía un arte peligroso. El poema debe ser un acto
de resistencia, de insurrección contra lo establecido. La poesía debe desafiar,
incluso arriesgar la vida del poeta.
10. Lee, pero no imites. Conoce a los grandes poetas, pero no los
copies. Inspírate en ellos para descubrir tu propia voz, no para repetir
fórmulas ajenas.
RECOMENDACIONES DEL MAESTRO:
La poesía es acción, no ornamento. No sirve de nada escribir
versos bonitos si no transforman tu percepción o la de quien los lee. Un poema
debe ser una explosión.
La poesía es canto y expresión auténtica: La poesía no es
solo escritura, sino un acto de fuerza expresiva que surge de una mirada
poética única, capaz de transformar cualquier palabra o capricho en materia
poética.
El tiempo es el mejor taller: La práctica poética se
perfecciona con el tiempo, a través de la lectura crítica y autocrítica
rigurosa, como si el poema fuera escrito por el peor enemigo.
Escribir no es solo redactar: Redactar sigue normas técnicas
accesibles a muchos, pero escribir poesía requiere una voz propia, sensibilidad
y un dolor íntimo que distingue al poeta.
La autenticidad es clave: El poeta debe decir algo propio,
con una voz que, aunque nutrida por otros, resuene como única y genuina.
Evitar las prohibiciones rígidas: Aunque Jaramillo enumera
restricciones (no escribir sobre amor, muerte o política), estas son irónicas;
el poeta debe explorar libremente, desafiando las censuras sociales.
La poesía exige sacrificio: Ser poeta implica un camino de
soledad, ocio y sensibilidad, donde el poeta se aparta de la masa para crear
mundos de fantasía.
Aprender de la prosa y la publicidad: La precisión, claridad
y capacidad de enganchar al lector, propias de la publicidad, y la estructura
de la prosa enriquecen la poesía.
El poema debe impactar al lector: Un poema debe ser
interesante, bien redactado y capaz de conectar con el lector, llevándolo a un
"lugar encantado".
La libertad es esencial: El poeta debe resistir los poderes
que limitan la libertad de expresión, ya que el pensamiento libre es enemigo de
las estructuras dominantes.
La ironía como herramienta: Con un tono lúcido e irónico, el
poeta no debe tomarse demasiado en serio, reconociendo que “no está en pleno
uso de sus facultades normales”.