ANTOLOGIA DE DECALOGOS LITERARIOS

"Los Diez Mandamientos, considerados útiles reglas morales para vivir en sociedad, tienen un excelente uso literario. El escritor, al contar sus historias, debería hacer que sus personajes violen constantemente estos mandamientos, en conjunto o por partes. Mientras alguien robe, mate, mienta, fornique, blasfeme o desee a la mujer del prójimo tendremos un conflicto y en consecuencia una historia que contar. Por el contrario, si sus personajes se portan bien, no sucederá nada: todo será aburridísimo."
Fernando Ampuero


Uno de los más interesantes y que recoge más sabiduría, tiene un solo postulado. Se lo leí a Alejandro Quintana y dice:

"Porque en realidad ya se ha contado todo; lo novedoso es contarlo de forma interesante".

Es muy común que los escritores, cuando gozan de cierto reconocimiento, decidan organizar sus ideas en forma de recomendaciones que suelen enumerar en listas, generalmente en forma de decálogos, muy a manera de configurar una suerte de "Tablas de la Ley"o de "Diez Mandamientos" , en los que pontifican,-con razón o sin ella, en concordancia con su prestigio y sabiduría o apenas haciendo gala de una vana pretensión un tanto ególatra- sobre sus verdades decantadas acerca del oficio de escribir.

Unos condensan verdaderas sentencias, otras son apenas esbozos que naufragan en su propia babosería; unos son un compendio de ingenio, otros verdaderos destellos de humor, mientras algunos apenas sí resbalan como peligroso chascarrillo en el reino del lugar común.

De todas maneras, en esta página recopilamos algunos de ellos, como elemento para el análisis y estudio de los interesados en el ejercicio de escribir. Muy recomendado para aprendices y aficionados, para lectores desprevenidos, para alumnos de talleres literarios y para todos los que se deleitan del bello arte de la Literatura.

Al final citamos los más ingeniosos, clásicos, reconocidos o polémicos.

Lo que comenzó como un divertimento, pasó a ser una disciplina que permite enriquecer la teoría de la creación literaria, en la voz de los maestros. La idea original parte de la página www.emiliorestrepo.blogspot.com
Comentarios y aportes, favor remitirlos a emiliorestrepo@gmail.com

domingo, 12 de abril de 2015

DECÁLOGO de DANIEL CASSANY


DECÁLOGO de DANIEL CASSANY 

Daniel Cassany ha publicado una docena de libros sobre comunicación escrita y enseñanza de la lengua. Uno de estos libros se titula La cocina de la escritura (1993, Anagrama), "manual de redacción para todos aquellos que escriben". En este libro propone el siguiente "Decálogo de la redacción":

1. No empieces a escribir inmediatamente. No tengas prisa. Date tiempo para reflexionar sobre lo que quieres decir y hacer ( el texto, el propósito, el lector...).
2. Utiliza el papel como soporte. Haz notas, listas y esquemas. No te preocupes si están sucios, mal hechos o si no se entienden.
3. Emborrona, borrajea, garabatea todo lo que haga falta No tengas pereza de escribir el texto una y otra vez.
4. Piensa en tu audiencia. Escribe para que pueda entenderte. Que tu texto sea un puente entre tú y ella.
5. Deja la gramática para el final. Fíjate primero en lo que quieres decir: en el significado.
6. Dirige tu trabajo. Dirige conscientemente tu composición. Planifícate la tarea de escribir.
7. Fíjate en los párrafos: que se destaque la unidad de sentido y de forma, que sean ordenados, que empiecen con una frase principal...
8. Repasa la prosa frase por frase, cuando hayas completado el escrito. Cuida que sea comprensible y legible. Busca economía y claridad.
9. Ayuda al lector a leer. Fíjate que la imagen del escrito sea esmerada. Pónle márgenes: subtítulos, números, enlaces...
10. Deja reposar tu escrito en la mesita. Déjalo leer a otra persona, si es posible.


DECÁLOGO PARA LA PROMOCIÓN DE LA LECTURA
Estos puntos bien podrían considerarse un decálogo (sin ánimo de pretensiones) que los interesados en la promoción de la lectura debe tener en consideración al realizar trabajo. Aquí los puntos que Cassany abordó de manera clara y concisa:

Habla y escribe acerca de lo que lees
Básico para emitir juicios y opiniones mucho mejor estructurados, partir de un tema que conoces, pero además, ello obliga a interactuar con los textos, a compartir lo aprendido. De la misma manera en que una persona platica acerca de una película que ha visto, la lectura lleva indistintamente a la socialización.

Escribir en comunidad
La diferencia entre escribir y redactar es que la escritura no necesariamente se hace en solitario. Esta se lleva a cabo en conjunto y muchas veces sin que lo sepamos. Entrar en conversación o recibir una anécdota de parte de alguien más, son parte del proceso de escritura, porque es cuando se dan más momentos de creatividad. Por otro lado, la redacción (hacer textual el pensamiento) es la parte más difícil y requiere concentración absoluta, por lo regular a solas.

Escribir para ser lo que quieras
Cassany mostró el ejemplo de Ari Chan, una chica que tiene un blog donde escribe historias propias y las comparte con sus amigos y adeptos. Juntos han creado una pequeña comunidad de bloggers que pasan el tiempo compartiendo y retroalimentándose acerca de lo que escriben. Ella es una de esas estudiantes que irónicamente va mal en materias como literatura, quizá por el hecho de que no le interesa leer nada de lo que le dejan en clase. Escribir y pasar el tiempo con quienes quiere es una sensación más fuerte y gratificante que las obligaciones escolares. Esto es una cuestión de identidad. Aprender, leer y escribir crean identidad, un aspecto elemental que la educación formal ha olvidado por centrarse más en los contenidos y el currículum del estudiante. De ahí que no sólo ella, sino millones de jóvenes sean indolentes ante la idea de la escuela. Se escribe para ser libre, para ser lo que se quiere.

Lee tus borradores
Aprender a leer es aprender a releer, y de igual manera aprender a escribir es en realidad aprender a reescribir. Para asegurarse de una escritura más pulcra y acertada es necesario que exista una versión borrador de los escritos, así como una revisión de todo lo que plasmemos en papel.

Leer en voz alta
Es una de las prácticas más útiles para corrección de textos. En el ambiente escolar se puede aplicar en parejas, leyéndose el uno al otro el texto redactado, o simplemente como técnica de autorevisión. “El oído muchas veces percibe cosas que se escapan a la vista” explicó Cassany.

Guarda lo que lees y escribes
Cuando se redacta y se lee constantemente es útil seleccionar y guardar los textos como una clase de evidencia de productividad que conduzca a la posterior reflexión y mejora de la técnica de lectoescritura. Al final de un año, el lector puede comparar qué tanto ha aprendido y cuánto ha leído. La restrospectiva en este caso es una herramienta que permite dimensionar también los cambios de nuestro pensamiento.

Docente: modelar mediante la tutoría
Por supuesto que el papel del docente en el ámbito escolar es fundamental; el niño aprende por medio de lo que ve, y lo que ve emana del docente. Este debería entonces realizar en conjunto con los alumnos la actividad escrita para obtener un mejor resultado. La más exitosa forma de corregir los textos es hablada y la mejor ayuda es presencial.

Busca, localiza, evalúa, vincula
Esto describe lo más básico de la lectura en internet. Primero la búsqueda de información, luego su localización; la evaluación vendría después,  que abre paso a la reflexión y comparación de varias fuentes, pues hoy, en un mundo donde los interlocutores pueden mentir con mayor facilidad, se tiene que leer de manera crítica. Por último está la vinculación; cuando se publique cualquier escrito se tiene que usar el link para llevarlo hacia otras fuentes de la web. Este punto invita a aprender a buscar y evaluar información dentro de diferentes contextos.

Escribe en la red
Para poder conocer el medio se tiene que escribir en el medio. Es irremediable. Cuando se habla de redes sociales y chats, surge un término conocido como “curar” que significa compartir algo que resulta interesante y de lo cual se tiene un particular interés porque otros (usuarios) lo conozcan. En Twitter y FB son los sitios más comunes para curar y mediante esta acción también se va creando una identidad en el lector.

Aprovecha Wikipedia, Wordreference y Google

Muchos consideran que la Wikipedia es de juguete y que sólo la RAE es el diccionario con las definiciones absolutas. Cassany menciona que si existen otro tipo de herramientas en la web, ¿por qué no usarlas? El abanico de posibilidades es ahora más amplio y los internautas, con ayuda de un docente o de su propio criterio, pueden indagar en webs que faciliten sus tareas. Es cierto que Wikipedia tiene imprecisiones y errores, pero de acuerdo a Cassany “el mayor error es creer que ninguna otra enciclopedia comete errores”, ya que las enciclopedias de antaño también tenían equivocaciones.
Tomado de:

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