ANTOLOGIA DE DECALOGOS LITERARIOS

"Los Diez Mandamientos, considerados útiles reglas morales para vivir en sociedad, tienen un excelente uso literario. El escritor, al contar sus historias, debería hacer que sus personajes violen constantemente estos mandamientos, en conjunto o por partes. Mientras alguien robe, mate, mienta, fornique, blasfeme o desee a la mujer del prójimo tendremos un conflicto y en consecuencia una historia que contar. Por el contrario, si sus personajes se portan bien, no sucederá nada: todo será aburridísimo."
Fernando Ampuero


Uno de los más interesantes y que recoge más sabiduría, tiene un solo postulado. Se lo leí a Alejandro Quintana y dice:

"Porque en realidad ya se ha contado todo; lo novedoso es contarlo de forma interesante".

Es muy común que los escritores, cuando gozan de cierto reconocimiento, decidan organizar sus ideas en forma de recomendaciones que suelen enumerar en listas, generalmente en forma de decálogos, muy a manera de configurar una suerte de "Tablas de la Ley"o de "Diez Mandamientos" , en los que pontifican,-con razón o sin ella, en concordancia con su prestigio y sabiduría o apenas haciendo gala de una vana pretensión un tanto ególatra- sobre sus verdades decantadas acerca del oficio de escribir.

Unos condensan verdaderas sentencias, otras son apenas esbozos que naufragan en su propia babosería; unos son un compendio de ingenio, otros verdaderos destellos de humor, mientras algunos apenas sí resbalan como peligroso chascarrillo en el reino del lugar común.

De todas maneras, en esta página recopilamos algunos de ellos, como elemento para el análisis y estudio de los interesados en el ejercicio de escribir. Muy recomendado para aprendices y aficionados, para lectores desprevenidos, para alumnos de talleres literarios y para todos los que se deleitan del bello arte de la Literatura.

Al final citamos los más ingeniosos, clásicos, reconocidos o polémicos.

Lo que comenzó como un divertimento, pasó a ser una disciplina que permite enriquecer la teoría de la creación literaria, en la voz de los maestros. La idea original parte de la página www.emiliorestrepo.blogspot.com
Comentarios y aportes, favor remitirlos a emiliorestrepo@gmail.com

viernes, 21 de abril de 2017

ESCRIBIR. MANUAL DE TÉCNICAS NARRATIVAS. ENRIQUE PAEZ (3a parte)

De un manual de escritura clásico y muy práctico, el libro Escribir.Manual de técnicas narrativas de Enrique Páez,hicimos el ejercicio de extraer las recomendaciones que aparecen al final de cada capítulo. Es un abrebocas para un excelente recopilación de consejos literarios aterrizados, coherentes y pragmáticos, que no dudamos en recomendar de manera entusiasta para todos los interesados en el arte de escribir.

11 La memoria literaria
1. La memoria de las experiencias personales alimenta la realidad literaria.
2. La selección y combinación de todos los registros de la memoria sensorial sirven al escritor como fuente de inspiración.
3. La ficción literaria hilvana cuidadosamente los retazos que la memoria rasga de la historia personal. 
4. La memoria literaria da vida a las sensaciones y recuerdos del pasado que el escritor de ficción infiltra entre sus narraciones, muchas veces sin afán autobiográfico.
5. La escena, en la que se han tomado elementos de la realidad, requiere de la consistencia de tiempo, espacio, lugar y personajes, que permita al relato avanzar.
6. Escribir a partir de los recuerdos personales es como escuchar la memoria del corazón.

12 Historias entrecruzadas

1. En la ficción literaria, como en la vida real, las historias no pueden ser planas ni existir en una sola dimensión.
2. Para que una historia sea «de carne y hueso», sus personajes deben interactuar con otros, moverse en diferentes espacios, asumir distintos roles o coexistir en un mundo en el que otros lugares y personas los afecten, influyan en sus decisiones, en su lógica.
3. Las historias secundarias justifican, delimitan pero también amplían el entramado principal de la narración. Son paralelas, simultáneas, pero no piezas sueltas.
4. Las historias secundarias deben cumplir el papel de relacionar al protagonista con el mundo que le circunda, situarlo en medio de ambientes y complejidades próximos a su «existencia». Deben ser creíbles y otorgar ese carácter a la narración en su totalidad.
5. El punto de vista del narrador puede también marcar la importancia y el rumbo de la historia central.

13 El plagio creativo

1. El plagio literario, entendido como un ejercicio de reinterpretación de lo sustancial en una historia, de recreación de lo escrito, no debe descartarse a la hora de elaborar un inventario de recursos creativos que debes tener a la mano para empezar a escribir.
2. Puedes emplear el procedimiento del plagio creativo como técnica para comprender la estructura narrativa de la historia, concebir los personajes y desarrollar tu propio punto de vista.
3. Escritores de amplia trayectoria reconocen haber imitado, en un primer momento, las narraciones de otros más célebres, como guía para la búsqueda de un tono más personal.
4. Aunque el texto o la idea original no te pertenezcan, aprópiatelos, hazlos tuyos y transfórmalos en relatos nuevos. Al fin y al cabo, la literatura es patrimonio de la humanidad.

14 Los ejercicios de estilo

1. Hacer ejercicios de estilo, ser capaz de contar una misma historia de varias maneras distintas, es una cualidad indispensable para todo escritor. De lo contrario estará condenado a escribir siempre en el mismo registro, y será incapaz de dotar de distintas voces a sus personajes.
2.Existen infinitas posibilidades de variación alrededor de la idea central de una historia que resultan de cambiar los signos expresivos, la composición de las oraciones, el tiempo de conjugación de los verbos, el punto de vista de los personajes, el ánimo del narrador, los niveles lingüísticos, el género de los personajes, las figuras retóricas, los diálogos y todo lo que esté a tu alcance creativo.
3. El tono y el estilo surgen de la historia. El autor es un médium con facultad para invocar ambientes, épocas, sonidos, nombres, seres que solo existen en la realidad del texto literario. Si no dominas la escritura en distintos tonos, no podrás escoger el apropiado.
4.Si buscas tener la impronta de tu escritura, no lo hagas a través de la reiteración, sino a través de la exploración de las múltiples posibilidades expresivas del lenguaje.

15 El diario íntimo

1. Que tu intimidad no te intimide. Al llevar al papel lo que te reservas para ti mismo hazlo con la confianza que otorgan las palabras y el poner nombre propio a tus experiencias y sensaciones.
2. Un diario tiene, al mismo tiempo, efectos retroactivos y prospectivos. Te da una visión del pasado, pero también alimenta tu capacidad imaginativa.
3. El diario personal es la gimnasia del escritor creativo.
4. En el silencio de un diario personal, escucharás nuevas voces a las que querrás aproximarte con la curiosidad de conocerlas a fondo, de justificarlas o de atribuirlas a personajes y situaciones de la ficción. Otra forma de adentrarse en la realidad literaria.
5. Existen multitud de relatos y novelas que adoptan la estructura de un diario ficticio.

16 Planificación o brújula


1. Situaciones, personajes, conflictos, pueden dar pie a la necesidad de sentarse a escribir. Someterse a la incertidumbre de lo que va surgiendo a medida que avanza el relato es escribir con brújula. La brújula solo te dará la orientación de los diferentes puntos cardinales a los que podrá llegar tu historia. 2. Para recorrer el terreno de la narración no solo requieres la brújula. Es conveniente también tener un mapa: una guía que te permita ubicar con facilidad los puntos de giro, núcleos y secuencias de las acciones, tal como lo harías al planificar un viaje hacia tierras desconocidas.
3. La sinopsis argumental, la división por capítulos, las fichas de personajes... sirven para dar un orden a tu relato, pero no son una camisa de fuerza que impida que, a medida que la historia avanza, te sorprendan detalles no contemplados en el plan inicial. Deja que la historia se escriba desde
4. dentro. Encárgate de cuidar el tono, la cronología, los fenómenos causaefecto, el punto de vista, para evitar que se vaya de tus manos.

17 La estructura interna del relato

1. Los núcleos, catálisis, indicios e informantes constituyen los factores estructurantes de tu relato.
2. Diferencia claramente la función que cumple cada uno de estos elementos en el desarrollo de la historia.
3. Las acciones, las cualidades y los datos accesorios dan unidad al relato, y por esto debes evitar que sean un colage de palabras.
4. El significado y los factores de causa-efecto en una historia se dan a través de los indicios y los núcleos.
5. Una historia sin, al menos, dos núcleos o puntos de giro es solo una descripción de acontecimientos o atributos de los personajes que no retiene el interés del lector.
6. Haz que lo que cuentas tenga significado: que represente algo para el lector, más que una imagen, una sensación, un sentimiento, un estado del ser

18 Los andamios narrativos

1.Tema, argumento y trama son los andamios que debes levantar antes de comenzar un relato o una novela. No es la única manera de hacerlo, pero sí una de las más recomendables.
2. A veces el tema no aparece hasta que la escritura del libro está muy avanzada, pero eso no quiere decir que no exista. No conviene obsesionarse con el tema, pero tampoco es recomendable que haya muchos temas.
3. Un argumento bien planificado y detallado permite que no existan tiempos muertos en la historia que quieres escribir. Las novelas sin argumento previo se caen con demasiada frecuencia de las manos del lector.
4. La trama solo puede surgir a partir de un argumento detallado. Es la parte más difícil. Pero con una buena trama la escritura se convierte en un paseo delicioso.

19 Cómo espesar un argumento

1. Las ideas para novelas o relatos son como alimentos que se rumian. Primero llegan a tu mente como impresiones o percepciones, pero luego tienes que escribirlos para hacer la digestión.
2. Pon a fermentar tus ideas: deja que se transformen, que se les revuelquen los ánimos, que se contradigan, que se nieguen o que se afirmen. En cualquier caso, tienes allí todas las posibilidades para un relato. Deja que las ideas, como los personajes, crezcan o desaparezcan.
3. Mete a tus personajes en aprietos, hazles saltar obstáculos, resolver dilemas y tomar decisiones. Con ello conseguirás insuflarles vida a esos seres, aunque sea en la realidad literaria.
4. Pero, por espeso que sea, tu relato no puede resultar inexpugnable. La densidad debe ser una cualidad, no un defecto. Recuerda que espesar un argumento es complicarles la vida a los personajes, no a los lectores.

20 Detrás de una nube

1.Como el niño que quiere escuchar un cuento antes de dormir, por lo general el lector quiere escuchar una historia, y no una voz que se sitúe por encima de la historia.
2. El narrador en tercera persona se distancia de las situaciones y de los personajes, pero no por eso los conoce menos. Es precisamente quien tiene la visión más completa de lo que sucede e, incluso, de lo que piensan quienes habitan la ficción.
3. El narrador omnisciente no ignora absolutamente nada del relato. Todo está a su alcance: las reacciones, los sentimientos, los pensamientos, las percepciones, el pasado y el futuro.
4. Gracias a su conocimiento absoluto de los personajes del relato, el narrador omnisciente puede opinar, reflexionar, adivinar, presagiar, sugerir, ocultar y hasta persuadir o manipular al lector para que tome partido por unos personajes y no por otros.
5. El narrador equisciente tiene una presencia más objetiva dentro del relato. Se limita a mostrar a los personajes en movimiento, sin alterar el ritmo de la acción.