ANTOLOGIA DE DECALOGOS LITERARIOS

"Los Diez Mandamientos, considerados útiles reglas morales para vivir en sociedad, tienen un excelente uso literario. El escritor, al contar sus historias, debería hacer que sus personajes violen constantemente estos mandamientos, en conjunto o por partes. Mientras alguien robe, mate, mienta, fornique, blasfeme o desee a la mujer del prójimo tendremos un conflicto y en consecuencia una historia que contar. Por el contrario, si sus personajes se portan bien, no sucederá nada: todo será aburridísimo."
Fernando Ampuero


Uno de los más interesantes y que recoge más sabiduría, tiene un solo postulado. Se lo leí a Alejandro Quintana y dice:

"Porque en realidad ya se ha contado todo; lo novedoso es contarlo de forma interesante".

Es muy común que los escritores, cuando gozan de cierto reconocimiento, decidan organizar sus ideas en forma de recomendaciones que suelen enumerar en listas, generalmente en forma de decálogos, muy a manera de configurar una suerte de "Tablas de la Ley"o de "Diez Mandamientos" , en los que pontifican,-con razón o sin ella, en concordancia con su prestigio y sabiduría o apenas haciendo gala de una vana pretensión un tanto ególatra- sobre sus verdades decantadas acerca del oficio de escribir.

Unos condensan verdaderas sentencias, otras son apenas esbozos que naufragan en su propia babosería; unos son un compendio de ingenio, otros verdaderos destellos de humor, mientras algunos apenas sí resbalan como peligroso chascarrillo en el reino del lugar común.

De todas maneras, en esta página recopilamos algunos de ellos, como elemento para el análisis y estudio de los interesados en el ejercicio de escribir. Muy recomendado para aprendices y aficionados, para lectores desprevenidos, para alumnos de talleres literarios y para todos los que se deleitan del bello arte de la Literatura.

Al final citamos los más ingeniosos, clásicos, reconocidos o polémicos.

Lo que comenzó como un divertimento, pasó a ser una disciplina que permite enriquecer la teoría de la creación literaria, en la voz de los maestros. La idea original parte de la página www.emiliorestrepo.blogspot.com
Comentarios y aportes, favor remitirlos a emiliorestrepo@gmail.com

martes, 9 de octubre de 2018

CÓMO ESCRIBIR UNA NOVELA NEGRA Consejos de Lester Dent


CÓMO ESCRIBIR UNA NOVELA NEGRA 
Consejos de Lester Dent


Lester Dent (1904-1959, La Plata, Missouri), el escritor de más de 160 novelas negras durante las décadas de los años 20, 30 y 40 en Estados Unidos, creador de la mítica serie Doc Savage, fue un prolífico autor de numerosas historias de Pulp Fiction. Pulp Fiction es un término que designaba un formato de encuadernación rústico y barato, de revistas que publicaban narraciones e historietas de ficción de diferentes géneros. Las historias contenían argumentos simples con ilustraciones artísticas en los que se mostraban escenas de la trama. Lester Dent sintetizó el sistema que utilizaba para escribir este tipo de historias:  Se trata de una fórmula, una trama principal genérica, aplicable (según él) a cualquier hitoria de género de 6000 palabras. Dent ha aplicado esta fórmula a historias de aventura, detectives, del oeste y de guerra. Hace un esquema donde nos sugiere dónde poner cada elemento de la trama y de qué manera hacerlo. Divide la historia tipo en cuatro cuartos de 1500 palabras.
Si, como asegura el autor, que "el negocio de la construcción de historias no es muy diferente de la del negocio de la construcción de cualquier otra cosa", vamos por buen camino. Durante la primera mitad del pasado siglo, la novela negra vivió una edad dorada (no sólo en Estados Unidos), vilipendiada luego, eso sí, por autores también negrísimos como Raymond Chandler por la simplicidad de sus planteamientos. Pero, claro, Chandler también le daba cera a Agatha Christie... Además, su principal crítica era que no se trataba de verdadero arte, pero ¿quién está hablando de arte? Además fue Dent quien inspiró a Dashiel Hammet, y eso ya son palabras mayores.

Ahora, además, casi un siglo después, el pulp se vuelve a reivindicar como género (a ver si se ponen de acuerdo).

El propio Dent creó una fórmula mágica para diseñar una novela negra de detectives que lleva años circulando entre aspirantes a escritores de novela negra, que hemos desempolvado para guiarnos en nuestro intento de convertirte en un escritor de novelas de misterio. "Se trata de una fórmula, una trama maestra, para cualquier historia de 6.000 palabras. Se dice exactamente dónde poner todo. Demuestra definitivamente sólo lo que debe suceder en cada sucesivas mil palabras", plantea Dent. Bien, un método fácil de copiar. Nos vale.


Así es como tienes que comenzar, según escribió Dent:

1. "Piensa en un método poco habitual de asesinar para tu villano".

2. "Busca también una motivación diferente para que el asesino cometa sus crímenes".

3. "Trata que la ubicación de la historia se salga también de lo común".

4. "Debe pender una amenaza sobre el héroe principal que puede o no estar relacionada con el crimen principal".

"Si eres capaz de encontrar sólo una cosa diferente, perfecto. Si son dos o tres, mucho mejor. Deberías tenerlas claras antes de sentarte a escribir", te recomienda Dent desde su tumba. na de estas cosas diferente sería bonito, mejor dos, tres oleaje. Puede ayudar si están plenamente en cuenta antes de abordar el resto.

¿De qué hablamos cuando hablamos de una forma diferente de asesinar?
¿Apuñalamiento? Aburrido. ¿Asfixia? Aburrido. ¿Descuartizado? Aburrido. ¿Escorpiones y su picadura venenosa? Más visto que el tebeo. "¿Tal vez mosquitos o moscas tratadas con gérmenes mortales?", sugiere Dent.

"También te sirve si las víctimas son asesinadas por métodos ordinarios, pero sus cuerpos se encontraron en extrañas circunstancias. Eso sí, si tiras por aquí, el lector, por supuesto, no puede saber hasta el final que el método de asesinato es ordinario. Piensa en un cadáver cuyo torso en la autopsia revela mariposas dentro que echan a volar", apunta el autor.

¿A qué se refiere Dent con lo de buscar una motivación diferente para el villano?
Pues a que no acabe con sus víctimas por una obsesión no resuelta con su madre -o con las madres de sus compañeros de colegio, que le dieron un nuevo sentido a El Graduado... uff, me parece que nos vamos del tema aquí-, o porque ha robado unas piedras preciosas, o porque detrás hay el botín robado de un banco. Busca algo que sea nuevo, recomienda Dent.

¿Y a qué se refiere con encontrar un escenario único?
A encontrar un espacio que encaje con el crimen. Dent recomienda tirar de la experiencia personal, tratar de buscar lugares que nos resulten comunes, pero que no sean lugares comunes para el común de los mortales.


¿Hasta aquí todo claro? Bien, vamos con la plantilla de Dent para una novela de detectives perfecta. Aquí está la segunda parte de la trama principal.

¿Su primer consejo? Para una novela pulp de 6.000 palabras, divide la estructura del texto en cuatro partes de 1,500 palabras.

Primeras 1.500 PALABRAS
1 - "En la primera línea, o tan cerca como sea posible a la misma, introduce al héroe y métele en problemas. Deja caer un misterio, una amenaza o un problema que tiene que ser resuelto, algo a lo que el héroe tiene que hacer frente", plantea Dent.

2 - El héroe trata de resolver ese problema, pero todavía no lo consigue.

3 - Presenta a todos los otros personajes tan pronto como sea posible. Que participen en la acción desde el principio.

4 - Los desvelos del héroe para resolver su problema o desentrañar el misterio le llevan a un enfrentamiento físico antes de que se acabe este primer bloque de 1.500 palabras.

5 - Cerca del final, hay un giro en la trama que produce sorpresa en el lector.

Es momento, según este escritor, de preguntarse:

¿El texto tiene suspense?
¿Existe una amenaza creíble para el héroe?
¿Sucede todo de forma lógica?
¿Sí? Sigamos.

"Imagina que el héroe tiene que rescatar a Eloisa, que no está precisamente debajo de un almendro. El protagonista se enfrenta al villano o a alguno de sus secuaces y aunque no es capaz de rescatarla, resulta que Eloisa, ¡sorpresa!, es un orangután", pone Dent como ejemplo.

Segundas 1.500 palabras
1 - Haz que tu héroe sufra más.

2 - El héroe continúa luchando para resolver su problema, lo que hace que...

3 - Tenga un nuevo enfrentamiento físico.

4 - De nuevo, cierras este bloque de 1.500 palabras con un sorprendente giro de la trama.

Más preguntas.

¿Se mantiene el suspense durante esta segunda parte?
¿Crece la amenaza sobre el héroe como una nube negra?
¿Siente el héroe que tiene el agua al cuello?
¿Tiene sentido todo lo que ha ocurrido en este segundo bloque?
Y lo más importante: ¿Hay acción? "No cuentes las cosas, haz que los personajes, con sus acciones, las cuenten. Este es uno de los secretos de la escritura; Nunca decirle al lector lo que pasa, sino mostrárselo con las acciones de los personajes. Tienes que conseguir que el lector lo vea", aconseja Dent. ¡NO LO DIGAS, Muéstralo! Este es uno de los secretos de la escritura, nunca hay decirle cosas al lector, debes mostrarle (temblando, ojos errantes, mandíbula floja, y así…) Que el lector lo vea y deduzca por sí mismo.

"Ah, y trata de introducir pequeñas sorpresas a lo largo del texto. Si puedes meter una sorpresa menor en cada página, mejor que mejor", sigue Dent. Es razonable esperar que estas sorpresas menores ayuden al momento de seducir al lector y mantener su interés. Ellos no tienen que esforzarse. Un método para llevar a cabo de vez en cuando es éste: el héroe está examinando la escena del crimen. La puerta detrás de él comienza lentamente a abrirse. Él no lo ve. Lleva a cabo su examen sin contratiempos. La puerta se abre más y más, hasta que ¡sorpresa! El vidrio de la ventana de la habitación se abre completamente. Debe de haberse abierto poco a poco, y el aire que soplaba en la habitación ha causado que la puerta se abra. Entonces, ¿qué diablos hacía que se abra tan lentamente? Más misterio.

La caracterización de un personaje de la historia consiste en darle algunas cosas que le hacen pegarse en la mente del lector. ‘Etiquételos’ con algo que los haga fácil de recordar.

Construya a conciencia sus escenarios para que la acción pueda ser continua.

Tercer bloque de 1.500 PALABRAS
1 - Ahonda todavía más en el dolor del héroe.

2 - El héroe hace algunos avances a la hora de resolver el misterio y consigue acorrarlar al villano o alguno de los implicados en el crimen en una escena que le lleva -sí, lo has adivinado-...

3 - ... a un nuevo conflicto físico. Puñetazo por aquí, estrangulamiento por allá.

4 - De nuevo toca un sorprendente giro de la trama, en la que al héroe se le pone el futuro negro negrísimo justo en las últimas palabras.

Tus preguntas aquí son:

¿Continúa el suspense?
¿La amenaza es cada vez más angustiosa?
¿El héroe siente que está dentro de un infierno particular sin solución?
¿Tiene lógica lo que has contado en este bloque?
Dent era consciente cuando escribía todo esto que es una plantilla, una fórmula estática, que, según sus propias palabras, "sólo sirve para asegurarte de que hay conflicto físico cada equis palabras y de que hay giros en la trama que introducen suspense y consiguen que la amenaza no decaiga. Sin ellos, no hay novela negra".

"Trata también de que el enfrentamiento físico sea diferente en cada bloque. Si en uno luchan con los puños, en el siguiente utiliza espadas y gas venenoso. Si el héroe tiene algún golpe particular puede utilizarlo más de una vez, pero trata de que no sea dos veces seguidas", apunta este autor desde la ultratumba.

La idea, como te podrás imaginar, es evitar la monotonía. Hay recursos para esto:
Escenas de acción: Deben ser vívidas, rápidas, sin palabras de más. Es preciso crear suspenso, hacen que el lector vea y sienta la acción.

Escenarios: Oír, oler, ver, sentir y saborear.

Descripciones: Los árboles, el viento, el paisaje y el agua.

El secreto de toda la escritura es hacer que cada palabra cuente.

Último bloque (1.500 PALABRAS)
1 - Echa más dificultades encima del protagonista de la historia, hasta tal punto que...

2 - ... el héroe queda enterrado en esas dificultades. El villano le hace prisionario. Le meten en la cárcel por un crimen que no ha cometido. El orangután que tenía que rescatar puede que esté muerto. Y, lo más importante de todo, el héroe está a punto de sufrir en sus propias carnes el método de asesinato que has elegido y que es tan diferente de todo lo que estamos acostumbrados a leer.

3 - El héroe consigue salvarse utilizando sus propios medios. No vale si alguien le salva. Tienen que ser sus esfuerzos, su fuerza, su intelecto, el plan que ha trazado, no una fuerza externa que llega por casualidad.

4 - El resto de misterios que has ido dejando caer, se solucionan al mismo tiempo que el héroe retoma las riendas de la historia.

5 - Debes introducir un giro final, una gran sorpresa. Puede que el villano sea una persona inesperada o que el tesoro era una trampa.

6 - Elige una frase lapidaria con la que acabar tus 1.500 palabras. El remate, la gracia de ponerle fin con estilo.

Las últimas preguntas y ya acabamos y te puedes poner a escribir:

¿Has conseguido mantener el suspense hasta el último párrafo?
¿La amenaza ha sobrevolado al héroe hasta su resolución final?
¿Has explicado todos los misterios que has planteado?
¿Has conseguido que haya una sucesión lógica de acontecimientos?
¿Es la resolución tan buena como para dejar al lector satisfecho?
¿Dios mata al villano? ¿O lo hace el héroe?
Si respondes positivamente a todas estas preguntas, vas por el buen camino. Estamos deseando leer lo que has escrito.

Para terminar, esta frase:
“Ningún escrito mío, hecho siguiendo esta fórmula, ha fallado en las ventas. El sistema para la construcción de historias no es muy diferente que el método para construir cualquier otra cosa.”


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