El cuento de
toda la vida
Autor: Carlos
Sánchez Lozano
Por decirlo
de un modo sintético, los buenos cuentos cumplen 10 requisitos:
1) Atrapan a
los lectores con un hecho inédito.
2) Los
hechos se presentan según la forma hecho positivo –hecho negativo.
3) Siempre
hay una pizca de humor o ironía.
4) Los
personajes son definidos en rápidos trazos, con adjetivos precisos que no se
repiten.
5) No
complacen las expectativas del lector; se le hace zancadilla, se le sorprende.
6) Hay una
acción que domina la historia; no hay espacio para irse por las ramas.
7) No deja
parpadear; se lee de una sentada.
8) Siempre lo
deja a uno pensando.
9) El primer
y el último párrafo son sagrados.
10) Siempre
reverencia las reglas de los maestros… Siempre las traiciona.
Anotaciones:
“Hoy está
claro que no podemos vivir sin cuentos, sin ficción, sin narraciones. La vida –
resulta una obviedad decirlo- es un extenso relato con introducción, nudo y
desenlace. Nacemos, crecemos, nos
desarrollamos y morimos como un buen cuento. Está bien, puede ser un mal cuento, pero eso es harina de
otro costal. Los niños nos han enseñado que necesitan que les lean cuenten
cuentos. Sin cuentos vivir no es vivir.”
“Desde el
primer cuento hace millones de años contado alrededor del fuego hasta el que
una mamá acaba de contar a su hijo o una bibliotecaria a un grupo de niños
expectantes, todos los cuentos tienen reglas invariables: narran una única
historia (sí, es cierto, algunos tienen dos o tres subhistorias, pero atadas a
un hilo narrativo central); esta historia le sucede a alguien (ser humano,
animal o cosa antropomorfizada); y presenta un conflicto que los lectores u
oyentes esperamos se solucione o al menos tenga visos de cierre prontamente.”
“Buenos y
malos cuentos hay en todas partes. Pero es claro que los buenos cuentos son
terapéuticos (observen que por ninguna parte he dicho que nos enseñan algo o
nos dejan moraleja) y nos dan una representación del mundo más elaborada.
Frente a las habituales narraciones simplistas de la televisión, de los
videojuegos y ahora de internet, el cuento de ficción nos podría ayudar a tener
mejores referentes y más holísticos de la realidad.”
“Los buenos
cuentos nos previenen contra el pensamiento unidimensional, contra los prejuicios y cierta mojigatería burguesa que
considera como válida una forma de vida convencional donde las cosas deben
seguir igual para que no cambie nada: para que no se nos altere el pulso. Los
buenos cuentos –y excusen la comparación si molesta a alguien- como los buenos
orgasmos ponen a correr la sangre, quitan el aire, raptan a la vida un momento
de verdad.”
“…necesitamos
de los buenos cuentos para sobrevivir. Necesitamos de tu voz narrativa
Scherazada para que nos prestes el hilo de Ariadna y nos ayudes a movernos en
ese laberinto que llamamos vida. Y a hacerlo de manera inteligente, estudiosa,
serena. Solo el arte y entre ellas la literatura –vital, atrevida, que desafía
sus logros con nuevos desafíos, con todos sus anhelos ilimitados- nos permite
ser incluidos en la única familia a la que legítimamente pertenecemos: la
familia humana.”
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