Decálogo para guionistas noveles
Tomado de:
1.-
No sueñes con hacerte millonario y famoso
Guionistas
noveles, hay exactamente cinco mil trescientas cuarenta y tres maneras de
hacerte rico, todas mucho más fáciles que escribir guiones.
Por
ejemplo, apostando al 37 en la ruleta o abriendo una casa de lenocinio en una
comunidad de eunucos.
Y
olvídate de pasar a la Historia del Cine. A dicha historia sólo pasan los que
tienen la suerte de que sus guiones son rodados por directores “de culto”.
Directores
“de culto” son aquéllos cuyas pelis, salvo honrosas excepciones, no dan un euro
en taquilla. Pero, sin embargo, reciben excelentes críticas de los medios que
representan a la hegemonía cultural imperante. Antes el franquismo y ahora el
progresismo.
Y,
sobre todo, que son premiadas por entidades culturales, tales como festivales
de cine, asociaciones de cinéfilos, revistas especializadas, organismos
ministeriales, marcas de ropa, de cervezas, etc.
Al
guionista novel le falta experiencia, pero le sobra pasión.
La
soledad del guionista novel le acompañará toda la vida.
2.-
Antes de nada, tienes que tener una gran historia
Pero
una gran historia no es la que a ti te parece que es una gran historia. Una
gran historia, amigo novel, es la que le gusta a, pongamos, medio centenar de
lectores que, eso sí, no sean ni familiares ni amiguetes ni amantes tuyos.
Si
no puedes realizar dicho test, inténtalo con algún forofo der Beti, del Barsa o
del Real. Si logras que alguno de ellos deje de ver un partido de los colores
de su alma por leer tu historia, ten la completa seguridad de que posees un
buen as en la mano.
No
te hagas trampas a ti mismo y valora sólo los criterios de los lectores
objetivos.
Bien,
supongamos que tienes esas maravillosas diez páginas. Una extraordinaria
historia a la que, para entendernos, le vamos a poner por título… ¿Qué te
parece… La Tenaz Lucha por la Vida?
El
título no es la releche, pero tiene fuerza y posee un innegable aire de
trascendencia épica. Y, sobre todo, nos va a servir para continuar navegando
por el proceloso mar de la cinematografía española.
3.-
Una gran historia no garantiza que se convierta en un gran guión
Cualquier
creativo o escritor puede desarrollar una buena historia, pero convertirla en
guión cinematográfico requiere una técnica, por cierto no demasiado complicada,
para saber sacarle provecho a la citada historia.
Dicha
técnica se puede conseguir por tres vías:
Leyendo
varios guiones de buenas películas a coste cero en internet. En el Rincón del
Novel de “ABC Guionistas” tienes excelentes enlaces para descargar buenos
guiones en español e inglés.
Comprándote
uno o dos libros sobre teoría y práctica del guión cinematográfico. Entre 30 o
40 euros. AQUÍ tienes una selección de los más renombrados. Por supuesto, todos
de autores anglosajones.
Asistir
a un curso de los cincuenta y cinco mil doscientos trece que existen en España:
presencial, mediante vídeos, chats, online, por teléfono, por guasap, por
tan-tan, por radiopatio, etc. Una auténtica epidemia de cursos.
Pero
ojo, hay muy buenos cursos, pero también existen bastantes sacacuartos. Por
aquí, y con la crisis, en cuanto uno escribe el guión del vídeo para el bautizo
de la sobrinita de su novia, al día siguiente anuncia un curso de guión en la
red cobrando un pastón.
Un
consejo de oro: si quien da el curso no ha escrito, al menos, una peli
estrenada, repito, estrenada, o una serie de televisión emitida, cuidadín cuidadín.
En el mundo del guión, una práctica vale más que mil teorías.
4.- ¿Qué hacer con tu excelente guión
De
entrada, don guionista novel, no te aconsejo que presentes La Tenaz Lucha por
la Vida directamente a ninguna productora. Dejarle un sobre a la telefonista
con las ciento treinta páginas, salvo milagro, no sirve absolutamente para
nada. E igual ocurre si lo mandas por correo o por SEUR. Entre otras razones
porque hay productoras que no quieren recibir guiones que no hayan solicitado,
ya que tienen en cartera quince o veinte del propio productor y de sus
directores y guionistas amigos.
Por
estos lares no se estila la estrategia de aquél productor americano que declaró
en Variety:
Cuando
termino un guión de mi autoría, me leo todos los seleccionados por los
creativos de mi productora. Si me sigue gustando más el mío, doy orden de
iniciar la producción. Si leo uno ajeno
que me parece mejor, no dudo un minuto en guardar el mío en el cajón de abajo.
Prosigamos.
Si utilizas la táctica anterior, algún día, algunos meses después, a lo mejor,
tal vez, recibes una breve carta o email agradeciéndote el envío de tu
“magnífico” guión, pero lamentando que no entre en la línea de producción de la
empresa, a lo que ahora suelen añadir que el mercado está paralizado por la
falta de ayudas al cine. Cosa que, por cierto, es verdad.
Mejor
prepara un documento de venta. Tienes que jugar con las bazas modernas y una de
ellas es el marketing. Un documento de venta no es la clásica sinopsis de dos
páginas sino algo más: compara tu peli con alguna ya rodada que haya tenido
éxito, apunta qué actores podrían ser los protagonistas, el coste de producción
en líneas generales y, sobre todo, por qué estás convencido/a de que tu guión
será un gran éxito y convertirá en millonario al productor.
Por
ejemplo, el guión de “Alien” lo vendieron prácticamente con esta frase:
Lo
mismo que “Tiburón”, pero en el espacio.
Este
documento de venta, muy estudiado y milimetrado, no más de cinco páginas con
tipo de letra 12-14, debe ser tu ariete para penetrar en las productoras
mediante emails personalizados, siempre que sea posible, a los productores o
directores.
Hasta
que…
Hasta
que se obre el milagro, suene la flauta o se conjuren todas las galaxias del
universo y te pida alguien el guión.
5.-
¿Qué pasa cuando llega mi guión, en papel o en word, a la productora?
En
principio lo “congelarán” durante, al menos, tres meses, ya que hay que guardar
una larga cola. Pasados estos tres meses, o cuatro, o cinco, llegará a manos de
un lector “profesional“. (Entrecomillo lo de profesional porque no sé en qué
universidad, academia o tugurio se estudia la profesión de “lector profesional”).
El
citado lector, al que antes le pagaban muy mal, y ahora le pagan peor, y además
le exigen muchos informes, abre por fin tu guión al que has dedicado… ¿Seis
meses? ¿Un año…? ¿Dos…? ¿Y qué ocurre? Pues que si no le enganchas en las
primeras veinte o treinta páginas estarás “kaputt“, como la famosísima novela de Curzio Malaparte. (Te traduzco lo
de “kaputt” en román paladino por si no tienes el “babylon” a mano: “jodido”,
con perdón).
Por
cierto, parece ser que con la crisis los “lectores profesionales” son una
especie no en vías de extinción, sino totalmente extinguida. Ahora los
“lectores profesionales”, dicen las malas lenguas, son el contable, la
telefonista, la sobrina del productor… Lo de que son los porteros de la finca
donde están las oficinas no deja de ser una leyenda urbana. Por el momento.
Bien.
Vamos a suponer que Dios, en su infinita misericordia, se apiada del sufrido
Novel y al “lector/a profesional” le gusta el arranque del guión, el desarrollo
y el final. Entonces suena el “Aleluya” del excelso oratorio de don Georg
Friedrich y…
Y
la próxima semana continuaremos con la segunda parte de este Decálogo para
Guionistas Noveles, siempre y cuando éstos logren sobrevivir a la depre que
pueden haberle activado los puntos anteriores. Paciencia que terminaremos con
optimismo. Es cierto que la crisis económica y la excesiva dependencia de las
subvenciones tienen sumido al sector en una peligrosa tesitura. Pero es en
estos momentos cuando hay que ser perseverante en el logro de una ilusión.
El
título de tu guión, La Tenaz Lucha por un Sueño, ahora es cuando adquiere todo
su sentido.
Pero,
tras un sendero de espinas, el autor de La Tenaz Lucha por un Sueño lograba que
un lector “profesional” leyera sus ciento treinta hojas y, lo inconcebible, ¡le
había gustado!
El
sueño de un guionista novel es que su película se estrene en el cine.
Imagina,
guionista novel, por un momento, que logras que tu película se ruede y se
estrene en un cine.
Bien.
Prosigamos con el decálogo.
6.-
¡Aleluya, el productor va a leer tu guión!
Si
tienes la suerte, la inmensa suerte, la increíble suerte, de que a un lector le
gusta tu guión, entonces éste llega a la desordenada mesa del productor junto
con un informe favorable. Pasadas unas semanas, el antiguo señor del puro
habano en la boca, naturalmente “cohíba”, lo lee y le puede gustar o no. Lo más
seguro es que no le guste al ser de un desconocido, pero, de vez en cuando, se
produce una encrucijada de constelaciones y le gusta. En esta improbable
hipótesis, pero no metafísicamente imposible, va y llama al guionista para
ofrecerle una cantidad de dinero por el guión.
La
cantidad no la ponemos aquí para que los guionistas noveles, que son noveles,
pero no son tontos y saben manejar una calculadora, solar por supuesto, no se
les ocurra dividir la citada cantidad entre los días-semanas-meses-años que
llevan dedicados al guión. No queremos contribuir al agravamiento de su
depresión.
—
Tu negocio está en los derechos de autor cuando la película sea un éxito. En
eso es en lo que tienes que pensar. Para leer más sobre este asunto te
recomendamos este post de Natxo López.
El
Novel regatea un poco más con la boca pequeña y al final llegan a un magnífico
acuerdo, al acuerdo que quiere el productor. Pero, alto, la cantidad en
cuestión la obtendrá el creativo si se rueda la peli. Ahora se tendrá que
conformar con una “opción de compra”, es decir, con un ínfimo porcentaje del ridículo precio total
acordado.
Pero,
lógicamente, tendrá que hacerle unos…
7.-
Pequeños retoques al guión
Un
guión escrito sin retoques posteriores es algo inconcebible. No existe guión en
la historia universal del cine que no haya sufrido “pequeños” ajustes tras
salir de la máquina de escribir o del ordenador del autor.
Bien
por indicación del productor, de la mujer del productor, del hijo del
productor, del director, de la novia del director, del encargado del casting,
del decorador, del cámara, de la sastra, del foto-fija, del conductor, del
encargado del cáterin, etc.
Así
se explica que haya guiones que se hayan reescrito diecinueve y veinte veces.
Lógico porque:
La
“prota” no puede tener 30 años porque la tiene que interpretar C.M., a la que
el productor le debe pasta de un film anterior. Por tanto, el “prota” no puede
ser J.B como quiere el director porque cobra mucho y, además, parecería el hijo
de la “prota”.
En
consecuencia, la historia de la chica joven que se prostituye para pagarse la
inseminación artificial hay que “retocarla” y convertirla en una señora mayor
que vuelve a su pueblo para vengarse del cacique que la dejó embarazada y la
hizo abortar, aborto que la dejó estéril de por vida.
Como
la cosa se complica, y para tranquilidad del Novel, el productor le presta
apoyo con dos guionistas más: su sobrina Olga, a la que le ha pagado todos los
cursos de “ABC Guionistas”, y el hijo del director del banco donde le han dado
una pequeña financiación. Se llama Wily y se ha leído varias veces los libros
de Syd Field, Robert McKee, Blake Synder, Linda Seger, John Truby y John
Vorhaus. Por supuesto en inglés y, además, los tiene subrayados.
Inevitablemente,
la comedia sentimental inicial en la versión nona del guión se transforma en un
violento thriller.
Y
cuando llega a la quinceava, el thriller se ha convertido en un dramedia
costumbrista con toques berlanguianos, estética almodovariana, factura
torrentera y algún guiño alexiglesiano.
Como
no termina de estar redondo el guión, sobre todo el final, el director pone sus
manos sobre él para completar su sueldo a costa del sueldo del Novel. Le da su
toque mágico, original, deslumbrante, serrano: todo ha sido un sueño de la
“prota”.
8.-
¡Y el guión se convirtió en peli!
Tras
meses y meses de visitas y esperas en organismos europeos, estatales,
autonómicos y municipales, en cadenas de televisión públicas y privadas, en el
ICO y algún banco despistado, la peli tiene fecha de rodaje.
La
prueba de que Dios existe es que se producen milagros como el descrito
anteriormente. Y también es un milagro que el Novel haya sobrevivido a los
“pequeños retoques” de guión a lo largo de los últimos ocho meses. Y más
milagro es aún, que cobre lo estipulado en el contrato antes de que se estrene
la peli.
Entonces
empiezan las satisfacciones: el primer día que vas al rodaje y dejas caer ante
los “protas” que eres el-la guionista,
fardeos ante los compis que has conseguido vender un guión cuando nadie
vende hoy nada, los post en el blog, etc.
Y
sobre todo, el día que deslumbras a tu última conquista sentimental invitándola
al estreno en compañía de tus padres y los suyos
9.-
¡Supermilagro, “La Tenaz Lucha por un Sueño” tiene éxito!
Si
ocurre el supermilagro de que tienes éxito, entonces, ¡entonces, Novel mío!,
todos los empleados de la productora, limpiadoras incluidas, se pondrán de
rodillas ante…
Se
pondrán de rodillas ente “el del puro” felicitándole por el triunfo. Y todos
los intervinientes en el proceso cinematográfico proclamarán solemnemente en
las entrevistas que nada más leer La Tenaz Lucha por un Sueño tuvieron el pleno
convencimiento de que sería un gran éxito, que olía “a taquillazo desde el
título”.
10.-
Al final, esperanza
Ahora,
amigo guionista, pongámonos serios.
Si
leído lo anterior sigues pensando que posees una gran historia y tienes claras
las nociones básicas de la escritura cinematográfica, ponte a escribir el
guión. Haz que lo lean unas cuantas personas sensatas que no se dejen llevar
por filias familiares o amicales. Toma nota de sus comentarios y analiza con
detenimiento si llevan o no razón.
Una
ver terminado, redacta el “documento de venta” del que hablamos y mándalo por email a todas las productoras
que hayan rodado una película como mínimo en los tres últimos años. Si en el
espacio de tres meses no has conseguido un avance significativo, repite la
operación con productoras de Argentina, Colombia, Venezuela, México y latinas
de USA.
Saltar
el charco hoy no es una utopía. Si lo han hecho un buen puñado de directores y
los tenemos triunfando en el cine USA, Fresnadillo, Bayona, López Gallego,
Gutiérrez, Manubens, Cortés, etc, ¿por qué la creatividad española no puede
seguir el mismo camino?
Si
los resultados siguen siendo negativos, plantéate buscar un buen
cortometrajista, hay muchos, para que lo dirija. El conoce la manera de buscar
subvenciones y seguro que tiene numerosos contactos en el medio
cinematográfico.
Y
por último, el camino que han seguido muchos directores, hoy de éxito. Hartos
de negativas en productoras, un día decidieron buscar, costase lo que costase,
financiación para su peli. Y lo consiguieron, porque no olvides nunca que tu
guión se titula:
La
Tenaz Lucha por un Sueño.
LECTIO
BREVIS
Te
regalo dos consejos.
Primero.
Si tienes un guión terminado y convences a Belén Esteban de que lo firme, y más
aún de que lo protagonice, antes de un año tendrás la película en pantalla. Te
puedes reír, por supuesto, pero hace dos años quedó escrito en internet que si
Belén Esteban firmara un libro, sería un bombazo editorial. El libro salió a la
venta el pasado 19 de noviembre bajo el título de “Ambiciones y Reflexiones” y
veinte días después había vendido más de 100.000 ejemplares. Mira los datos de
venta de las pasadas Navidades. Son mareantes para esta obra maestra de la
literatura universal.
Y
segundo. Más vale “negro” con pasta que
blanco o rubio con hambre.
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