ANTOLOGIA DE DECALOGOS LITERARIOS

"Los Diez Mandamientos, considerados útiles reglas morales para vivir en sociedad, tienen un excelente uso literario. El escritor, al contar sus historias, debería hacer que sus personajes violen constantemente estos mandamientos, en conjunto o por partes. Mientras alguien robe, mate, mienta, fornique, blasfeme o desee a la mujer del prójimo tendremos un conflicto y en consecuencia una historia que contar. Por el contrario, si sus personajes se portan bien, no sucederá nada: todo será aburridísimo."
Fernando Ampuero


Uno de los más interesantes y que recoge más sabiduría, tiene un solo postulado. Se lo leí a Alejandro Quintana y dice:

"Porque en realidad ya se ha contado todo; lo novedoso es contarlo de forma interesante".

Es muy común que los escritores, cuando gozan de cierto reconocimiento, decidan organizar sus ideas en forma de recomendaciones que suelen enumerar en listas, generalmente en forma de decálogos, muy a manera de configurar una suerte de "Tablas de la Ley"o de "Diez Mandamientos" , en los que pontifican,-con razón o sin ella, en concordancia con su prestigio y sabiduría o apenas haciendo gala de una vana pretensión un tanto ególatra- sobre sus verdades decantadas acerca del oficio de escribir.

Unos condensan verdaderas sentencias, otras son apenas esbozos que naufragan en su propia babosería; unos son un compendio de ingenio, otros verdaderos destellos de humor, mientras algunos apenas sí resbalan como peligroso chascarrillo en el reino del lugar común.

De todas maneras, en esta página recopilamos algunos de ellos, como elemento para el análisis y estudio de los interesados en el ejercicio de escribir. Muy recomendado para aprendices y aficionados, para lectores desprevenidos, para alumnos de talleres literarios y para todos los que se deleitan del bello arte de la Literatura.

Al final citamos los más ingeniosos, clásicos, reconocidos o polémicos.

Lo que comenzó como un divertimento, pasó a ser una disciplina que permite enriquecer la teoría de la creación literaria, en la voz de los maestros. La idea original parte de la página www.emiliorestrepo.blogspot.com
Comentarios y aportes, favor remitirlos a emiliorestrepo@gmail.com

martes, 31 de agosto de 2021

CONSEJOS LITERARIOS DE ROBIN COOK



El padre de los thrillers médicos. Así es como se conoce al escritor estadounidense Robin Cook (1940), médico que se ha convertido en un autor de bestsellers. Buena muestra de ello son obras tales como Miedo mortal (1988), Contagio (1995), El cuerpo extraño (2008) o Anestesia letal (2015), entre otras.

Hombre de gran imaginación, ha sabido combinar sus estudios y conocimientos médicos con tramas criminales que muestran ese lado oscuro de la medicina y las grandes corporaciones, detrás de las que se oculta siempre un enorme y desconocido poder de manipulación. Cook sabe combinar a la perfección el drama humano y los últimos avances tecnológicos en los recientes descubrimientos y controversias de la medicina moderna.

***

Decidí escribir un libro sobre medicina porque todos los programas de televisión que había visto y todos los libros que había leído sobre medicina sugerían que todo estaba bien en el ámbito médico. Ya podía ver que ese no era el caso. Entonces pensé que alguien debería escribir un libro de ficción y tal vez hacer una serie de televisión o una película que mostrara la medicina con sus verrugas, por así decirlo.

 

Escribes ficción no para impresionar, sino para entretener. En términos de entretenimiento, todos somos más similares que diferentes. A nosotros nos suelen gustar las mismas cosas. El mayor problema para mí fue pasar de querer impresionar a los lectores a querer entretenerlos y darles un buen momento, por así decirlo, para que terminaran el libro y luego, con suerte, pensaran en las cosas hasta cierto punto.

 

Planeo con mucho cuidado. Hago contornos extensos en grandes trozos de papel, con escritura pequeña, para poder obtener tanto en ese papel como sea posible, y luego dibujo flechas y muevo las cosas. Si aprendí algo en la universidad, volviendo al comienzo de la era de las computadoras y aprendiendo a programar computadoras, aprendí que tenías que saber exactamente adónde ibas. Aplico ese mismo tipo de metodología a la planificación de un libro.

 

Creo biografías de todos los personajes principales. Entonces tengo una biografía y una historia. Escribo desde la página uno hasta el final, y cuando cambio de un personaje a otro, siempre tomo mi biografía de ese personaje y trato de tener una idea de cómo pensaría esta persona.

 

Lo divertido que tengo cuando escribo es que a veces los personajes dicen cosas que no espero, porque si a tu personaje se le presenta una situación o un comentario y si estás en el personaje, pienso, bueno, tú saber,, aunque no lo había planeado. A veces eso lo hace difícil porque tengo que llegar al final de la escena; tiene que ir a donde lo necesito.

 

Tienes que mantener la olla hirviendo en cierto sentido, y también, como estoy escribiendo libros sobre medicina, tengo que ser bastante preciso. No puedo darme el lujo de cometer errores técnicos por no documentarme con rigor. Un lector juicioso no lo perdonaría. Me esfuerzo mucho cuando escribo un libro por saber  si se trata de un problema con el que no tengo mucha experiencia personal o que no había experimentado durante mucho tiempo. Luego volveré y hablaré con algunos especialistas, o incluso volveré al quirófano, lo que he hecho un par de veces.

 

Hace mucho tiempo que me preocupa mucho la erosión de la medicina debido a la intrusión de los intereses comerciales. Quería escribir un libro sobre cómo las compañías de seguros de salud y las cadenas de hospitales han sido absorbidas por el capital privado, pero nunca se me ocurrió una forma de escribirlo. Cuando le dije a mi editor que quería escribir un thriller sobre seguros médicos, me miraron con ojos bizcos: "No se puede escribir un thriller sobre seguros médicos". Quizás sea el tema más aburrido del mundo.

 

Hago un poco de ambos (si escribe en una computadora o en un papel) Todavía hago todas mis anotaciones y bosquejos con bolígrafo o lápiz y papel. Escribí mi primer libro y varios libros después de esa novela de iniciación a mano. Ahora escribo en una computadora. Hice el ajuste y me he adaptado. Subrayo la importancia, al menos al escribir novelas, de tener un buen bosquejo y saber hacia dónde se dirige.

 

«Mi meta principal es que la gente se interese en algunos de estos temas que planteo y vaya más allá, cambie su forma de ver el mundo, la medicina entre otras cosas [aquí encontramos la d de divulgación], porque es la población quien en último término tendría que decidir de qué manera aborda los aspectos éticos de la investigación con células madre [dilema moral y denuncia de la política de investigación]».

 

Cuando miré películas, me di cuenta de que las películas de venganza son realmente populares. Casi todas las películas que he visto fueron películas de venganza de alguna forma. Eso me dio una idea de cómo lidiar con el tema de los tipos de negocios que ingresan a la medicina simplemente porque las ganancias son enormes. Cuando le preguntaron a un famoso forajido por qué robaba bancos, respondió: "Porque ahí es donde está el dinero". Es la misma situación con el capital privado. La razón por la que el capital privado está tan involucrado en la medicina ahora es porque ahí es donde está el dinero.

 

Tomado de: http://www.publicacions.ub.edu/release/l_inaugural1617_esp.pdf

https://www.medscape.com/viewarticle/956839#vp_1

 

 

 


domingo, 29 de agosto de 2021

Si Jorge Luis Borges fuera twittero

 

Si Jorge Luis Borges fuera twittero




Borges por Xulio Formoso

(Frases para hacer explotar el cerebro y la imaginación)

Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo (Buenos Aires 1899-Ginebra 1986) fue un famoso escritor, poeta, ensayista y cuentista argentino, cuyas obras se han convertido en clásicos de la literatura del mundo del siglo XX. Era, junto con Oscar Wilde y otros pocos, el puto amo de las frases célebres y lapidarias

Galardonado con numerosos premios,​ Borges fue también un personaje políticamente polémico, con posturas de corte conservador (derechista) que se estima fueron el motivo por las que nunca ganó el Premio Nobel de Literatura​, aunque fue candidato durante casi treinta años.

Como curiosidad diremos que en 1938, el año en que murió su padre, Borges sufrió una grave herida en la cabeza y un posterior envenenamiento de la sangre, que lo dejó cerca de la muerte, sin habla y temiendo por su cordura. Esta experiencia parece que liberó en él las fuerzas más profundas para sus creaciones posteriores. En los siguientes ocho años produjo sus mejores historias fantásticas, las recopiladas más tarde en Ficciones y el volumen de traducciones al inglés titulado El Aleph y otras historias.

 

Aquí tienes algunas de sus mejores citas sobre la vida, la literatura y la poesía.

 

Citas célebres de Jorge Luis Borges

Todo lo que nos sucede, incluso nuestras humillaciones, nuestras desgracias, nuestras vergüenzas, todo nos es dado como materia prima, como barro, para que podamos dar forma a nuestro arte.

 

Vi todos los espejos en la tierra y ninguno de ellos me reflejó.

 

No hables a menos que puedas mejorar el silencio.

 

Lo que realmente valoras es lo que extrañas, no lo que tienes.

 

En mi próxima vida intentaré cometer más errores.

 

¿Qué hombre de nosotros nunca ha sentido, caminando por el crepúsculo o escribiendo una fecha de su pasado, que ha perdido algo infinito?

 

De mi debilidad, obtuve una fuerza que nunca me abandonó.

 

No estoy seguro de nada, no sé nada… ¿Puedes imaginar que ni siquiera sé la fecha de mi propia muerte?

 

La palabra felicidad existe en todos los idiomas; es plausible que la cosa en sí exista.

 

La duda es uno de los nombres de la inteligencia.

 

Somos nuestra memoria, somos ese museo quimérico de formas cambiantes, ese montón de espejos rotos.

 

Nada está construido en piedra; Todo está construido sobre arena, pero debemos construir como si la arena fuera de piedra.

 

El tiempo es la sustancia de la que estoy hecho. El tiempo es un río que me lleva, pero yo soy el río; es un tigre que me devora, pero yo soy el tigre; es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego.

 

La mente estaba soñando. El mundo fue su sueño.

 

Cualquier vida, por larga y complicada que sea, en realidad consiste en un solo momento: el momento en que un hombre sabe para siempre quién es.

 

Enamorarse es crear una religión que tiene un dios falible.

 

Ser inmortal es algo común; excepto el hombre, todas las criaturas son inmortales, porque ignoran la muerte; lo que es divino, terrible, incomprensible, es saber que uno es inmortal.

 

No estoy seguro de existir, en realidad. Soy todos los escritores que he leído, todas las personas que he conocido, todas las mujeres que he amado; todas las ciudades que he visitado…

 

El mar es una expresión idiomática que no puedo descifrar.

 

La verdad nunca penetra en una mente no dispuesta.

 

Puedo darte mi soledad, mi oscuridad, el hambre de mi corazón, estoy tratando de sobornarte con incertidumbre, con peligro, con derrota.

 

Los poetas, como los ciegos, pueden ver en la oscuridad.

 

¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? Lo interesante, lo original, sería lo que amenace a uno con la inmortalidad.

 

Un sistema no es más que la subordinación de todos los aspectos del universo a cualquiera de estos aspectos.

 

Cualquier vida se compone de un solo momento, el momento en que un hombre descubre, de una vez por todas, quién es él.

 

Pensé que un hombre puede ser un enemigo de otros hombres, de los momentos de otros hombres, pero no de un país: no de luciérnagas, palabras, jardines, chorros de agua, puestas de sol…

 

Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.

 

En general, cada país tiene el lenguaje que se merece.

 

El peor laberinto no es esa forma intrincada que puede atraparnos para siempre, sino una línea recta única y precisa.

 

Nadie es un poeta de ocho a doce y de dos a seis. Quien es poeta es uno siempre, y continuamente atacado por la poesía.

 

Un laberinto de símbolos… Un laberinto de tiempo invisible.

 

La censura es la madre de la metáfora.

 

Aceptamos la realidad tan fácilmente, tal vez porque sentimos que nada es real.

 

Cuando los escritores mueren se convierten en libros, que, después de todo, no es una encarnación tan mala.

 

El cielo y el infierno me parecen desproporcionados: las acciones de los hombres no merecen tanto.

 

Tú que me lees, ¿estás seguro de entender mi idioma?

 

Más allá de mi ansiedad, más allá de esta escritura,

 

El universo espera, inagotable, invitador.

 

Somos tan ignorantes del significado del dragón como lo somos del significado del universo.

 

Deje que otros se enorgullezcan de cuántas páginas han escrito; Prefiero jactarme de los que he leído.

 

La memoria del hombre forma su propio Edén interior.

 

Mi empresa no es difícil, esencialmente. Solo debería ser inmortal para llevarla a cabo.

 

Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros.

 

La realidad no siempre es probable o posible.

 

Que el Cielo exista, incluso si mi lugar es el Infierno.

 

La soledad no me preocupa; la vida es bastante difícil, aguantarte a ti mismo y con tus propios hábitos.

 

A veces sospeché que lo único que no oculta ningún misterio es la felicidad, porque es su propia justificación.

 

Si el espacio es infinito, podemos estar en cualquier punto del espacio. Si el tiempo es infinito, podemos estar en cualquier punto en el tiempo.

El hecho es que la poesía no son los libros de la biblioteca… La poesía es el encuentro del lector con el libro, el descubrimiento del libro.

 

Su vida, medida en el espacio y el tiempo, ocupará unas pocas líneas, que mi ignorancia abreviará aún más.

 

El tiempo, que despoja a los castillos, enriquece los versos.

 

La poesía surge de algo más profundo; está más allá de la inteligencia.

 

Olvidamos que todos somos hombres muertos que estamos conversando con hombres muertos.

 

Preveo que el hombre se resignará cada día a nuevas abominaciones, y pronto solo quedarán bandidos y soldados.

 

No hay nada en el mundo que no sea misterioso, pero el misterio es más evidente en ciertas cosas que en otras: en el mar, en los ojos de los mayores, en el color amarillo y en la música.

 

Estar contigo y no estar contigo es la única forma que tengo de medir el tiempo.

 

Solo en el presente suceden las cosas.

 

Pienso que leer un libro no es menos una experiencia que viajar o enamorarme.

 

Para mí, la belleza es una sensación física, algo que sentimos con todo nuestro cuerpo. No es el resultado del juicio. No llegamos a eso por medio de reglas. O sentimos la belleza o no.

 

Felices son los amados y los amantes y aquellos que pueden vivir sin amor.

 

Hay quienes buscan el amor de una mujer para olvidarla, para no pensar en ella.

 

El tiempo es la sustancia de la cual estamos hechos.

 

No hay necesidad de construir un laberinto cuando todo el universo es uno.

 

Ser un agnóstico significa que todas las cosas son posibles, incluso Dios, incluso la Santísima Trinidad. Este mundo es tan extraño que cualquier cosa puede suceder o puede no suceder. Ser un agnóstico me hace vivir en un mundo más grande, más fantástico, casi misterioso. Me hace más tolerante.

 

Las cosas que se dicen en la literatura son siempre las mismas. Lo importante es la forma en que se dicen.

 

El fútbol es popular porque la estupidez es popular.

 

Escribir no es más que un sueño guiado.

 

Te has despertado no desde el sueño, sino a un sueño anterior, y ese sueño se encuentra dentro de otro, y así sucesivamente, hasta el infinito, que es el número de granos de arena. El camino que debes tomar es interminable, y morirás antes de que realmente hayas despertado.

 

La democracia es un abuso de las estadísticas.

 

No tengo forma de saber si los eventos que estoy a punto de narrar son efectos o causas.

 

El tango es una expresión directa de algo que los poetas a menudo han tratado de expresar con palabras: la creencia de que una pelea puede ser una celebración.

 

Quien emprenda alguna empresa atroz debería actuar como si ya se hubiera logrado imponer a sí mismo un futuro tan irrevocable como el pasado.

 

El hecho central de mi vida ha sido la existencia de palabras y la posibilidad de tejer esas palabras en poesía.

 

Las traducciones son una documentación parcial y preciosa de los cambios que sufre el texto.

 

El futuro no tiene otra realidad que la esperanza presente, y el pasado no es más que memoria presente.

 

Planta tus propios jardines y decora tu propia alma, en lugar de esperar a que alguien te traiga flores.

 

El futuro es inevitable y preciso, pero puede no ocurrir. Dios acecha en los huecos.

 

Cuando me levanto, me despierto a algo peor. Es el asombro de ser yo mismo.

 

Cada novela es un plano ideal insertado en el reino de la realidad.

 

Puedes ganar el deseo de tu corazón, pero al final eres engañado por la muerte.

 

No puedo caminar por los suburbios en la soledad de la noche sin pensar que la noche nos agrada porque suprime los detalles ociosos, tal como lo hace nuestra memoria.

 

Personalmente, soy un lector hedonista; Nunca he leído un libro simplemente porque era antiguo. Leo libros por las emociones estéticas que me ofrecen e ignoro los comentarios y las críticas.

 

Camino despacio, como alguien que viene de tan lejos que no espera llegar.

 

Las dictaduras fomentan la opresión, las dictaduras fomentan la servidumbre, las dictaduras fomentan la crueldad; más abominable es el hecho de que fomentan la idiotez.

 

Pensó que la rosa se encontraría en su propia eternidad y no en sus palabras; y que podemos mencionar o aludir a algo, pero no expresarlo.

 

Creo que con el tiempo habremos llegado al punto en que mereceremos ser libres del gobierno.

 

Lo que un escritor quiere hacer no es lo que hace.

 

Hay una hora de la tarde en que la llanura está a punto de decir algo. Nunca dice, o tal vez lo dice infinitamente, o quizás no lo entendemos, o lo entendemos y es intraducible como música.

 

Cuando alcanzas mi edad, te das cuenta de que no podrías haber hecho las cosas mucho mejor o mucho peor de lo que las hiciste en primer lugar.

 

No hay ejercicio del intelecto que no sea, en el análisis final, inútil. Una doctrina filosófica comienza como una descripción plausible del universo; con el paso de los años se convierte en un mero capítulo, sino un párrafo o un nombre en la historia de la filosofía.

 

Siempre he imaginado que el Paraíso será una especie de biblioteca.

 

La realidad puede evitar la obligación de ser interesante, pero… las hipótesis pueden no serlo.

 

El tiempo no se puede medir en días, la forma en que se mide el dinero en pesos y centavos, porque todos los pesos son iguales, mientras que cada día, tal vez cada hora, es diferente.

 

No puedo dormir a menos que esté rodeado de libros.

 

He cometido el peor de los pecados que uno puede cometer… No he sido feliz.

 

El original es infiel a la traducción.

 

El diccionario se basa en la hipótesis, obviamente no probada, de que los idiomas están formados por sinónimos equivalentes.

 

Lo de las Malvinas fue una pelea entre dos hombres calvos por un peine.

 

Si me pidieran que nombrara el evento principal en mi vida, debería decir la biblioteca de mi padre.

 

No escribo para una minoría selecta, lo que no significa nada para mí, ni para esa entidad platónica adulta conocida como ‘Las masas’. En ambas abstracciones, tan queridas por el demagogo, no creo. Escribo para mí y para mis amigos, y escribo para facilitar el paso del tiempo.

 

La vida misma es una cita.

 

Yo no bebo, no fumo, no escucho la radio, no me drogo, como poco. Yo diría que mis únicos vicios son El Quijote, La divina comedia y no incurrir en la lectura de Enrique Larreta ni de Benavente.

 

La paternidad y los espejos son abominables porque multiplican el número de los hombres.

 

Las tiranías fomentan la estupidez.

 

El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta 'el modo imperativo'.

 

Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.

 

El tiempo es el mejor antologista, o el único, tal vez.

 

Estoy solo y no hay nadie en el espejo.

 

La felicidad no necesita ser transmutada en belleza, pero la desventura sí.

 

Sólo aquello que se ha ido es lo que nos pertenece.

 

La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido.

 

Todos caminamos hacia el anonimato, solo que los mediocres llegan un poco antes.

 

Si viéramos realmente el Universo, tal vez lo entenderíamos.

 

No eres ambicioso: te contentas con ser feliz.

 

No sé hasta qué punto un escritor puede ser revolucionario. Por lo pronto, está trabajando con el idioma, que es una tradición.

 

Quizá haya enemigos de mis opiniones, pero yo mismo, si espero un rato, puedo ser también enemigo de mis opiniones.

 

Que cada hombre construya su propia catedral. ¿Para qué vivir de obras de arte ajenas y antiguas?

 

Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos.

 

“Si de algo soy rico es de perplejidades, y no de certezas”.

 

“Biografías: son el ejercicio de la minucia, un absurdo. Algunas constan exclusivamente de cambios de domicilio”.

 

“He firmado tantos ejemplares de mis libros que el día que muera va a tener un gran valor uno que no lleve mi firma”.

 

"Me pregunto si la identidad personal consiste precisamente en la posesión de ciertos recuerdos que nunca se olvidan"

 

"Si pudiéramos comprender una sola flor sabríamos quiénes somos y qué es el mundo"

 

"Ni el libro ni la arena tienen ni principio ni fin"

 

"La imaginación está hecha de convenciones de la memoria. Si yo no tuviera memoria no podría imaginar."

 

"Si la literatura no fuera más que un álgebra verbal, cualquiera podría producir cualquier libro, a fuerza de ensayos y variaciones"

 

El presente no es otra cosa que una partícula fugaz del pasado. Estamos hechos de olvido.

 

Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un sólo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quién es.

 

He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola.

 

Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.

 

Lo real se confundía con lo soñado o, mejor dicho, lo real era una de las configuraciones del sueño.

 

Modificar el pasado no es modificar un sólo hecho: es anular sus consecuencias, que tienden a ser infinitas.

 

Éramos demasiado distintos y demasiado parecidos. No podíamos engañarnos, lo cual hace difícil el diálogo.

 

Escribo por medio de símbolos, mi pudor no me permite confesarme directamente.

 

Ensayaba continuas metamorfosis, como para huir de sí misma; el color de su pelo y las formas de su peinado eran famosamente inestables.

 

Cada palabra, aunque esté cargada de siglos, inicia una página en blanco y compromete el porvenir.

 

Uno tendría que amar también las desdichas, los fracasos, las soledades. Todo eso es como el material para el poeta, sin el cual él no podría componer.

 

Pienso que las palabras hay que conquistarlas, viviéndolas.

 

La amistad no es menos misteriosa que el amor o que cualquiera de las otras fases de esta confusión que es la vida.

 

La poesía vuelve, como la aurora y el ocaso.

 

El amor le ofrece a uno esa incertidumbre, esa inseguridad del hecho de poder pasar de una felicidad absoluta a la desdicha; pero también de poder pasar de la desdicha a la brusca, a la inesperada felicidad.

 

 

Tomado de : https://www.psicoactiva.com/blog/100-frases-de-jorge-luis-borges/

https://psicologiaymente.com/reflexiones/frases-jorge-luis-borges

https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20190528/47312375438/14-agudas-citas-de-jorge-luis-borges.html

https://www.muyinteresante.es/cultura/arte-cultura/articulo/diez-frases-de-borges

https://frasesdelavida.com/frases-de-jorge-luis-borges/

 

Si quieren conocer consejos y recomendaciones literarias del maestro BORGES, aquí un decálogo:

http://decalogosliterarios.blogspot.com/2014/10/16-consejos-jorge-luis-borges.html

miércoles, 18 de agosto de 2021

OPINIONES LITERARIAS DE RAY BRADBURY

Ray Bradbury (WaukeganIllinois22 de agosto de 1920 - Los ÁngelesCalifornia5 de junio de 2012)12​fue un escritor estadounidense de misterio del género fantásticoterror y ciencia ficción. Principalmente conocido por su obra Crónicas marcianas (1950)3​y la novela distópica Fahrenheit 451 (1953). En teoría literaria, destaca su obre ZEN, el arte de escribir (Zen in the art of writing, 1990, Citamos de google books: Once exuberantes ensayos sobre el placer de escribir por uno de los más imaginativos y prolíficos autores del siglo XX, un escritor que disfruta en verdad de su oficio y nos explica por qué y cómo. Bradbury examina con sabiduría y entusiasmo toda una vida dedicada a la creación y la composición de docenas de cuentos, novelas, guiones de películas, obras de teatro, programas de televisión y musicales. Refrescantes y directos, los once ensayos tienen un tema único y común: escribir es una celebración, no una pesada tarea. No se detienen, como otros libros sobre el arte de escribir, en minucias técnicas ni en cómo presentar una página, sino que Bradbury nos habla de la fiebre, el ardor, la felicidad que él ha encontrado en el acto de escribir y que pueden ser nuestros. La necesidad de plasmar en el papel aquello que resta sumergido en el inconsciente durante tanto tiempo no puede ser una ardua tarea dirigida a lectores o críticos, sino a uno mismo. Detalles autobiográficos, junto con la búsqueda de las Musas, el impulso de plasmar deseos y motivaciones en equilibrio con unos personajes vivos, fiel a lo que él llama sus impulsos inconscientes y recuerdos, todo ello tiene cabida en el proceso creativo de Ray Bradbury. Los lectores de Bradbury se deleitarán al descubrir cómo surgieron algunas de sus novelas y sus colecciones de relatos cortos.


1.Yo no inventé el futuro:

«Se me han acercado japoneses para ponerme un walkman en las orejas y decirme: "¡Con Fahrenheit 451 usted inventó esto, señor Bradbury!” Mi respuesta fue: "No, gracias". Estamos rodeados de demasiados juguetes tecnológicos, con Internet, los ipod, los ipad… La gente se equivocó. Yo no traté de prever, sino de prevenir el futuro. No quise hablar de la censura sino de la educación que el mundo tanto necesita. Podemos salvar a Estados Unidos, gracias a los niños, si les enseñamos a leer y a escribir a partir de los 3, 4, 5 años para que lleguen a la escuela primaria sabiendo leer. Después, es muy tarde. Cuando en realidad, ya desde muy pequeños, queremos leer las palabras de las historietas».

2.Escribo por amor:

«Lo que funda toda escritura es el amor, es hacer lo que amamos y amar lo que hacemos. Y olvidarse del dinero. En mis comienzos, yo ganaba 30 dólares por semana, y mi novia era rica, pero le pedí que hiciera voto de pobreza para casarse conmigo. No teníamos ni automóvil ni teléfono, vivíamos en un departamento pequeño en Venice, pero la estación de servicio de enfrente tenía una cabina telefónica. Iba corriendo a atender cuando sonaba y la gente creía que me llamaba a mi oficina. Yo les repito: “Rodéense de personas que los quieran, y si no los quieren, échenlos. No hay necesidad de ir a la Universidad, donde no se aprende a escribir. Vayan más bien a las bibliotecas”. Yo escribí Fahrenheit 451 porque había oído hablar del incendio de la biblioteca de Alejandría y de los libros quemados por Hitler en Berlín. Escribo todos los días, cada mañana, desde hace setenta años. ¡No paro! Y escribo para el teatro desde hace cuarenta y cinco años; me encanta».


3.No leo ciencia ficción:

«Me he pasado los últimos setenta años de mi vida jugando porque para mí la literatura no es un trabajo. Si leo ciencia ficción cometería incesto. Quien se dedica a leer en el campo en el que escribe o trabaja es un mal escritor. Raymond Chandler, maestro de la novela negra, bebió en las fuentes de William Shakespeare, Pirandello, Lorca».

4. Amo la poesía:

«He leído muchísima poesía a lo largo de mi vida y, como es metafórica, simbólica y sensorial, me ha servido de agran ayuda en mi trabajo. Recuerdo un ensayo de José Luis Garci titulado Ray Bradbury, humanista del futuro. Olvidándose de clichés y tópicos al uso, José Luis Garci supo reflejar el hecho de que uno no es solo un escritor de ciencia ficción, yo no me considero así, sino que puede ser perfectamente un hombre al que le gusta el teatro, la poesía, la cultura, en general, que siempre es maravilloso.

5. Hay que tener mucho cuidado con los intelectuales:

«En mis obras no he tratado de hacer predicciones acerca del futuro, sino avisos. Es curioso, en mi país cada vez que surgía un problema de censura salía a relucir como paradigma de la libertad Farenheit451. Los intelectuales, ya sean de derechas o de izquierdas, siempre tienen miedo a lo fantástico porque les parece tan real ese mundo que creen que estás intentando engañar y, evidentemente, así es. Creen que es malo para los niños vivir en un mundo de fantasía cuando en realidad es bueno: todos tenemos una vida interior fantástica muy rica. Vivimos en un mundo que nos absorbe con sus normas, con sus reglas y la burocracia, que no sirve para nada. Hay que tener mucho cuidado con los intelectuales y los psicólogos, que te intentan decir lo que tienes que leer y lo que no».

6. Mi esqueleto resultó ser Steinbeck:

«Yo aprendí a leer a los tres años para disfrutar de las caricaturas. Amo las tiras cómicas, las caricaturas de los domingos y tuve un libro de cuentos de hadas cuando cumplí los cinco años, y me enamoré de la lectura, y de todas esas maravillosas historias como La bella y la bestia y Jack y la habichuela mágica. Así que comencé con la fantasía. A los tres años ví mi primera película y me enamoré de El Jorobado de Notre Dame. Esperaba crecer para ser jorobado. Después, con cinco años vi El fantasma de la ópera, con Lon Chaney, y cuando tenía seis vi una película de dinosaurios, y los dinosaurios llenaron mi vida. Cuando tenía treinta y tres años trabajé en Moby Dick porque me había enamorado con seis de los dinosaurios. Mi gran influencia fue John Steinbeck. Leí Las uvas de la ira con diecinueve años y me dí cuenta de que había aprendido de ellas y Steinbeck resultó ser mi esqueleto».

7. La vida es un don:

«Y así debemos disfrutarla. Esta es una oportunidad gloriosa. Sólo estaremos aquí una vez. He tenido la oportunidad de escribir cada vez que siento que tenía un propósito. ¿Y cuál fue mi objetivo cuando escribí tal o cual artículo? Escribir el mejor artículo que se haya escrito hasta ese momento, escribir la mejor historia nunca publicada. No sé si lo habré logrado. Ustedes, mis queridos lectores, deciden».

8. Encontré mi amor en una librería:

«Conocí a una hermosa muchacha en una librería, se me acercó y la invité a un café. La llevé a cenar y me enamoré de ella, y de los libros que tenía. La tomé y le pedí casamiento un año después porque yo no tenía nada, y ella era una chica rica. Y dejó todo su dinero para convertirse en pobre como yo. Estaba en desventaja sin teléfono, sin coche, pero vivimos del amor, de los libros, y de mi escritura. Esa es la respuesta de la vida. Si pueden encontrar una persona para amar que ame la vida tanto como ustedes atrápenla fuerte y cásense con ella. No tengan la menor duda».

9. Aprender de la Historia:

«Debemos aprender de la Historia acerca de la destrucción de libros. Cuando yo tenía quince años Hitler, quemó libros en las calles de Berlín. Eso me aterró porque era un bibliotecario (hombre de libros) y estaban tocando mi vida, todas esas grandes obras, toda esa gran poesía, todos esos maravillosos artistas, esos grandes filósofos. Luego me enteré de que Rusia estaba quemando libros "detrás de escena", de tal forma que la gente no se enteraba. Y estaban matando a los autores. Y aprendí que si no tienes libros no puedes ser parte de una civilización ni de una democracia».

10. Mi obituario:

«Aquí yace Ray Bradbury, un tipo que amó completamente la vida»


Mas de este maestro:

CONSEJOS: 

https://decalogosliterarios.blogspot.com/2014/10/tetradecalogo-de-ray-bradbury.html

https://decalogosliterarios.blogspot.com/2014/10/consejos-para-jovenes-escritores-ray.html


martes, 10 de agosto de 2021

UN DECÁLOGO CON ALGUNOS DE LOS RECHAZOS MÁS CÉLEBRES DE LA HISTORIA DE LA LITERATURA.

 

El rechazo no es un final, sino un nuevo principio: un decálogo con algunos de los rechazos más célebres de la historia de la literatura.








Tomado del libro de  Nerea Riesco  “COACHING PARA ESCRIBIR UN BESTSELLER” pags 156-157 ALBA editorial, 2019


 

     Quizá hasta ahora te habías mantenido en zona segura, cómodo y calentito, ideando mundos y personajes que mostrabas a gente de confianza, recibiendo de ellos muestras de que lo que escribes es maravilloso. Pero llegó el momento de salir a respirar un poco de realidad. Para ello has de mentalizarte: el que no arriesga no gana y el único que puede recibir un sí por respuesta es el que se expone.

 

     Fundamental es tener claro que el libro de los gustos está en blanco; afortunadamente. El mundo sería muy aburrido si a todos nos cautivase lo mismo. Valorar una creación literaria no es tan sencillo como certificar quién atraviesa antes la meta en una carrera de sacos. Los profesionales del mundo editorial, a los que vas a exponer tu obra, tendrán sus propios gustos, se verán influenciados por las corrientes de moda del momento, harán valoraciones comerciales… incluso puede que lean tu obra en un mal día y que simplemente recorriendo con sus ojos un par de párrafos decidan que no les interesa. Así que no permitas que recibir una carta de rechazo por parte de un agente o una editorial te empuje a pensar que tu obra es mala. Y, por si no me crees, por si piensas que te digo esto simplemente para animarte, he confeccionado un decálogo con algunos de los rechazos más célebres de la historia de la literatura. Los he colocado en orden alfabético, para que uno no destaque sobre otro.

 

    

      Agatha Christie, la reina del misterio. Seguramente muchos hemos disfrutado de sus novelas y las hemos analizado para aprender a dosificar la información y mantener el vilo a los lectores. Pues bien, la realidad es que estuvo más de cuatro años enviando sus escritos a diversas editoriales sin conseguir que nadie se interesase por su primera novela. En la actualidad es una de las escritoras más leída de la historia, generando ventas de más de dos mil millones de dólares.

 

      Dan Brown. Amado y odiado a la vez, no era un novato cuando intentó encontrar editor para uno de los libros más vendidos de la historia: El código Da Vinci, de hecho, tenía tres novelas publicadas ya: Fortaleza digital, Ángeles y demonios y La conspiración. Sin embargo, tuvo que enfrentarse a la lectura de una carta de rechazo que rezaba así: «Lo sentimos, pero este libro está mal escrito». Pese a ello, ha vendido más de ochenta millones de copias.

 

      Franz Kafka, publicó pocas cosas en vida, apenas unos relatos cortos. Nadie se interesó por su obra y, quizá por eso, le pidió a su amigo y albacea Max Brod que destruyera todos sus manuscritos tras su muerte. Por fortuna para sus muchos lectores, Brod no le hizo ni caso, lo cual nos permite disfrutar de ellos en la actualidad.

 

      Gabriel García Márquez. Es de sobra conocida la anécdota del rechazo de Cien años de soledad por parte del visionario editor Carlos Barral, aunque, como bien explica el propio Barral en una carta a Goytisolo publicada en 1979 en el diario El País, el editor nunca llegó a leer la obra de Gabo. Al parecer lo que sucedió fue que el nobel colombiano le envió un telegrama proponiéndole su lectura, pero estaba de vacaciones y no le contestó a tiempo.31

 

      George Orwell. Su caso también resulta jocoso. Al parecer envió el manuscrito de Rebelión en la granja a la prestigiosa editorial Faber & Faber. Pasado un tiempo, recibió una carta del director, T. S. Eliot (ganador del Premio Nobel de Literatura en 1948), indicándole que no consideraban que estuviese utilizando el punto de vista adecuado para criticar la situación política del momento, y que no encontraban razonable la inteligencia que los cerdos demostraban en la novela, así como su capacidad para dirigir una granja.

 

      J. K. Rowling. Célebre es también su caso. La primera entrega de su archiconocida saga del niño mago fue rechazada doce veces antes de que la editorial Bloomsbury se fijara en ella. La saga al completo lleva más de veinte años batiendo récords de ventas, lo que ha supuesto que la autora figure, año tras año, en la lista Forbes de los escritores mejor pagados del mundo. Otra curiosidad, su verdadero nombre es Joanne. La editorial le sugirió que, en la portada del libro, figurasen sus iniciales para ocultar su sexo, ya que consideraban que los niños no tendrían interés en leer fantasía escrita por una mujer.

 

      James Patterson es otro de los habituales en la lista Forbes de autores mejor pagados del mundo. Sin embargo, su primera obra fue rechazada por una docena de editoriales.

 

      Jorge Luis Borges. En su caso el rechazo vino por parte de las editoriales extranjeras, que consideraron su obra intraducible.

 

      Stephen King. Se cuenta que su novela Carrie fue rechazada cientos de veces antes de que se decidiera a tirarla a la basura. Fue su esposa Tabitha quien le animó a que continuara intentándolo. No es de extrañar que la dedicatoria de la novela diga así: «Para Tabby, que me metió en esto y luego me ayudó a salir».

 

      Vladímir Nabókov. Su esposa Vera también fue determinante en este caso a la hora de salvar de la «quema», o el olvido, el manuscrito de Lolita, tras ser rechazado en siete ocasiones, tal y como cuenta la Premio Pulitzer Stacy Schiff en la biografía sobre Vera Nabokov32. Al parecer las editoriales de Estados Unidos e Inglaterra consideraron la obra una aberración. Una de las notas recomendaba que la novela fuese enterrada bajo una piedra por mil años. Fue un sello parisino de literatura erótica el único que se atrevió a publicarla y… el resto es historia.

   

     Te recomiendo que leas el primer relato de Bukowksi en el que ahonda en este tema: Secuelas de una larguísima nota de rechazo.