ANTOLOGIA DE DECALOGOS LITERARIOS

"Los Diez Mandamientos, considerados útiles reglas morales para vivir en sociedad, tienen un excelente uso literario. El escritor, al contar sus historias, debería hacer que sus personajes violen constantemente estos mandamientos, en conjunto o por partes. Mientras alguien robe, mate, mienta, fornique, blasfeme o desee a la mujer del prójimo tendremos un conflicto y en consecuencia una historia que contar. Por el contrario, si sus personajes se portan bien, no sucederá nada: todo será aburridísimo."
Fernando Ampuero


Uno de los más interesantes y que recoge más sabiduría, tiene un solo postulado. Se lo leí a Alejandro Quintana y dice:

"Porque en realidad ya se ha contado todo; lo novedoso es contarlo de forma interesante".

Es muy común que los escritores, cuando gozan de cierto reconocimiento, decidan organizar sus ideas en forma de recomendaciones que suelen enumerar en listas, generalmente en forma de decálogos, muy a manera de configurar una suerte de "Tablas de la Ley"o de "Diez Mandamientos" , en los que pontifican,-con razón o sin ella, en concordancia con su prestigio y sabiduría o apenas haciendo gala de una vana pretensión un tanto ególatra- sobre sus verdades decantadas acerca del oficio de escribir.

Unos condensan verdaderas sentencias, otras son apenas esbozos que naufragan en su propia babosería; unos son un compendio de ingenio, otros verdaderos destellos de humor, mientras algunos apenas sí resbalan como peligroso chascarrillo en el reino del lugar común.

De todas maneras, en esta página recopilamos algunos de ellos, como elemento para el análisis y estudio de los interesados en el ejercicio de escribir. Muy recomendado para aprendices y aficionados, para lectores desprevenidos, para alumnos de talleres literarios y para todos los que se deleitan del bello arte de la Literatura.

Al final citamos los más ingeniosos, clásicos, reconocidos o polémicos.

Lo que comenzó como un divertimento, pasó a ser una disciplina que permite enriquecer la teoría de la creación literaria, en la voz de los maestros. La idea original parte de la página www.emiliorestrepo.blogspot.com
Comentarios y aportes, favor remitirlos a emiliorestrepo@gmail.com

miércoles, 12 de junio de 2024

Los 10 mandamientos del gran estafador Victor Lustig

 

Los 10 mandamientos del gran estafador Victor Lustig



Victor Lustig
(Victor Lustig)

Victor Lustig es uno de esos hombres cuya vida podría ser contada en el cine, sin muchas florituras, y aun así nos parecía un poco exagerada. Además, simpatizaríamos con él, porque en la pantalla los estafadores y ladrones de guante blanco siempre son bien recibidos. Si no, recuerden a Robert Redford y Paul Newman en El Golpe. Quizás ya exista esa película, después de todo.

Nacido en 1890 en lo que entonces era el Imperio Austrohúngaro, acabó siendo buscado por decenas de cuerpos policías de distintos países. Fue capaz de estafarle varios miles de dólares al mismísimo Al Capone. Sin duda, eso demuestra valor y coraje, pero aun así no es su golpe más conocido. Lustig alcanzó la cumbre cuando vendió la Torre Eiffel.

La Torre Eiffel había sido construida para la Exposición de París de 1889 y unos años después había dudas sobre su destino, como las había habido antes. En ese contexto Lustig acompañó a varios hombres de negocios a una visita, haciéndose pasar por un funcionario francés. Vendía la torre como una gran columna de chatarra e incluso fue capaz de inventar una mentira para anular las dudas y reticencias que tenía uno de aquellos hombres de negocio, que había picado el anzuelo. Lustig fingió ser un corrupto para continuar la mentira y al final la operación fue un éxito.

En lo suyo Lustig era un maestro y, sabiéndolo, en 1936 escribió una lista de las normas que debe seguir cualquiera que desee convertirse en estafador. La lista, volviendo al mundo del cine, encaja con lo que podría ser el patrón de comportamiento de un gran personaje, como verán.Victor Lustig aprovechó su estancia en la cárcel para recopilar las diez claves o mandamientos que debe seguir todo buen estafador, y por ende, las claves que debe tener en cuenta cualquier hombre de negocios, vendedor o persona que por los distintos motivos tenga necesidad de influir y persuadir a una persona con un propósito concreto.

Con los estafadores uno siempre se engaña. Como cuento en mi libro EL PRIMO Y EL TIMO, en mi caso personal un familiar al cual le brindé todo el amor y la confianza "me hizo un tunel por el corazón para poder llegar a mi bolsillo". Por poco me deja en la cochina ruina, en la inmunda. Los estafadores suelen ser encantadores, pacientes, persuasivos y casi siempre uno se engaña con ellos, pese a las advertencias de los que los miran desde afuera y les parecen evidentes sus intenciones, que la víctima no alcanza a percibir.

Esta entrada nos parece interesante para los que quieren alimentar presonajes de género negro, estafa y pillaje y thriller, y hasta para la vida real, para tratar de posponer una acometida de uno de esos personajes que piensan que "primero se acaba el helecho que los marranos" y que están ahí, a la vuelta de la esquina para tratar de apropiarse de lo poco que tenemos.

Vamos a la explicación:

1. Debes ser un oyente paciente. Escucha con paciencia (por eso, y no por hablar deprisa, triunfan los golpes de un estafador).

A las personas les gusta sentirse escuchadas y que les prestemos atención. Y además, mientras la otra persona habla nos estará dando una valiosa información, en ocasiones, incluso sin necesidad de preguntar. Sé paciente y únicamente escucha.

2. Nunca muestres aburrimiento.Nunca parezcas aburrido.

Damos por hecho que una persona que habla sin parar es un casposo, un mamón, pero si le hacemos creer que es muy interesante, ganaremos su confianza y se sentirá bien con nosotros, pues por fin alguien aprecia su conversación, y por tanto, le estamos haciendo aumentar su confianza y capacidades en sí misma y bajar las defensas.

La mayoría de las personas quieren mostrar su inteligencia y parecer el más inteligente de la sala. Los estafadores, así como los seductores, saben que lo mejor es hacer que esa persona (a la que quieres estafar) se sienta la más inteligente a tu lado.

3. Deja que la otra persona revele su ideología y opiniones políticas. A continuación, estaremos de acuerdo con ella.

La idea de un estafador es estafar a una persona, no casarse con ella, por lo que cuanta más similitud haya entre ambos, más fácilmente nos ganaremos la confianza de esa persona. Lo cierto es que cuando se habla de política, la gente tiende a decir demasiadas tonterías en base a sus sesgos políticos, pero es su ideología, y encontrar a otra persona que tenga la misma, genera una familiaridad inmediata, la cual es necesaria para la influencia y, por supuesto, para un timo.

4. Deja que la persona te revele sus puntos de vista religiosos, y luego, ten los mismos puntos de vista.

Ocurre igual que con las ideologías políticas. Si esta persona pertenece a alguna religión extraña de estas que tres días al año comen excrementos de vaca para coger la energía del universo, únicamente debes decir: «Qué interesante!!, llevo tiempo queriendo coger energía del universo a través de la mierda de vaca».

5. Alusión a hablar de sexo, pero no darle curso a menos que la otra persona muestre un fuerte interés.Insinúa una conversación sexual, pero no la sigas a menos que la otra persona muestre un gran interés.

Hay una cosa que es cierta, y es que si consigues llevarte a la cama a «tu víctima», timarla ya es fácil, pero en ocasiones, el sexo rompe el hechizo del timo, sobre todo cuando se trata de una timadora, la cual necesita que su «victima» esté fuertemente interesado sexualmente, pero sin llegar a culminar el acto. En el caso de un timador, debe tener muy claro que hay fuerte interés por parte de la «víctima mujer», porque si hace una insinuación sexual, y la víctima la rechaza, también estará rechazando todo el poder de influencia que hayas ejercido sobre ella.

6. No hablar de temas de preocupación generales (hambre del tercer mundo, enfermedades, etc…) a no ser que la otra persona muestre un especial interés en ellos.

Necesitamos generar mensajes positivos, y no llamar al sentimiento de la negatividad en el cerebro de esa persona. Recuerda que para la mayoría de las personas, su dolor de muelas es más importante que la epidemia de cáncer,o de SIDA y un pequeño logro empresarial, mucho más importante que el hambre en el tercer mundo. Evita que las conversaciones tornen a temas de preocupación social global.

7. Nunca curiosear en las circunstancias personales de la persona. Ten en cuenta que si haces de oyente paciente, te las va a contar sin preguntar.

Curiosear donde no debes curiosear es ser «curioso», y las personas demasiado curiosas provocan desconfianza, al poder pensar la otra persona «¿qué interés tiene esta persona en saber tanto acerca de mí?»

8. No hables demasiado sobre ti.Nunca alardees. Sólo deja que tu importancia resulte silenciosamente obvia.

Es mejor mantener el misterio sobre nosotros que generar dudas. Sobre todo, no debemos darnos mucha importancia. Recuerda que se trata de hacer que la otra persona se sienta importante.

9. No seas desordenado o desaliñado(o por lo menos no demasiado).

Por algún motivo, a nuestro cerebro les gusta las personas que son ordenadas, mientras le provoca un profundo rechazo el confiar en personas desordenadas. Imagina que quieres poner las cuentas de tu empresa en manos de un contable, y cuando entras a su despacho, sólo ves desorden. Indudablemente, te imaginas el balance y facturas de tu empresa perdidas en aquel despacho. Asimismo, sé limpio y viste decentemente. Pero sin caer en el extreño de ser un "filipichín perfumado". Tanta aparente perfección también genera desconfianza. 

10. Nunca te emborraches.

Muchos son los tratos que se van al traste en el mundo de las ventas porque una parte se emborracha y hace comentarios o actuaciones que nunca debería haber hecho. Un timador sabe que nunca puede despistarse ni un momento, ni bajar la guardia, pues todo el trabajo que has hecho en días o meses, lo puedes perder en unos segundos. Pero fingir que estas borracho sirve, desde que la víctima sí esté tomando de verdad, no vaya ser que quiera hacernos su víctima

Fuente:  https://www.curistoria.com/2017/02/los-10-mandamientos-del-gran-estafador.html

https://negocios1000.com/2016/06/los-10-mandamientos-de-los-estafadores.html