Cinco trucos para escribir artículos
de calidad
Pedro Escudero
1- Escribe sobre algo que conozcas
bien.
Existen
articulistas profesionales capaces de escribir sobre cualquier tema, pero
incluso los más habilidosos tan solo consiguen un texto brillante en lo formal
pero que trasluce falta de espíritu. Escriben de segunda mano, readaptan el
conocimiento de otros y el resultado se resiente.
Por otro
lado, escribir de algo que conoces, que te apasiona, resulta más sencillo que
si debes ocuparte de un tema que te parece irrelevante o incluso árido. Además
al escribir sobre una materia que conoces evitas caer en incoherencias que
luego hagan que te saquen los colores.
2- Vigila la estructura del texto.
Son muchos
los blogueros a los que he escuchado quejarse porque sus entradas más extensas
reciben menos visitas que aquellas de menor extensión, aunque consideran a las
segundas más interesantes y con mejores contenidos.
No sin
cierta razón achacan esta falta de lecturas al formato que se da en Internet.
El lector medio encuentra los párrafos demasiado largos extenuantes para
lectura y pasa -en la mayoría de las ocasiones de manera inadvertida- de una
lectura comprensiva a una superficial, para finalmente abandonar la entrada sin
haber llegado a concluirla.
¿Cómo
conseguir entonces que nuestros artículos más largos tengan la repercusión que
deseamos? Haciendo que la lectura no
resulte dificultosa para nuestro visitantes. Divide el texto en secciones con títulos
diferenciados e incluso imágenes que separen cada una de ellas. Buena parte del
éxito de las famosas listas de trucos tan extendidas en la blogosfera se debe a
sus buena estructuración de cara a su lectura comprensiva.
3- Explica como te gustaría que te
explicasen.
Debes
procurar ser pedagógico, pero evitando resultar excesivamente oscurantista en
tu exposición, salvo si te diriges un público especializado y minoritario y tu
intención no es otra que trasmitir a un círculo cerrado determinados conocimientos
técnicos
Sin caer en
el simplismo, procura utilizar un
lenguaje sencillo que pueda ser comprendido por una amplia gama de lectores
potenciales. Se claro en las exposiciones y
refuérzalas si lo consideras necesario con ejemplos.
4- Cuida tu escritura.
Escribe sin
faltas de ortografía. Parece algo obvio, pero son demasiados los textos en la
red que acumulan faltas de ortografía línea tras línea. Incluso el lector más
predispuesto hacia la información que le ofreces abandonará tu artículo si se encuentra
con numerosas faltas.
Cuida
también la gramática y la sintaxis de tu oraciones. Numerosas sentencias
subordinadas harán tu texto farragoso y dificultarán la lectura. Tampoco caigas en el extremo
opuesto. Las frases demasiado cortas dan sensación de apresuramiento y
constituyen textos deslavazados y
difíciles de seguir.
Por último,
evita en la medida de lo posible los localismos ya que dan pie a imprecisiones
y pueden incomodar a algunos de tus visitantes. Por fortuna, el castellano es
una lengua hablada por más de 500 millones de personas. Intenta escribir para
todas ellos.
5- Ofrece información relevante.
No
escamotees la información. El viejo dicho “Quien quiera saber que se compre un
libro”, no es aplicable a la era digital. Trata cada punto que incluyas en
profundidad. La información debe fluir y compartirse. Si prometes que hablarás
sobre un tema determinado, hazlo, y hazlo con detalle.
Acompaña el
texto escrito con imágenes, vídeos o grabaciones que aporten información de
interés y refuercen el mensaje que estás transmitiendo. Recuerda, la web es un medio audiovisual. Aprovecha el
formato al máximo.
Ponte en la
posición de tu lector: si anuncias que se tratarás determinada temática, pero
luego tan solo hablas sobre vaguedades, tus visitantes se sentirán defraudados.
Es posible que terminen tu artículo esperando que muestres algo de interés en
las últimas líneas, pero puedes estar seguro que de ese modo no conseguirás
enganchar al lector y difícilmente deseará leer nada más tuyo.
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