Páginas

Páginas

martes, 16 de diciembre de 2014

Consejos a un joven escritor – Danilo Kis


Consejos a un joven escritor – Danilo Kis


Cultiva la duda con respecto a las ideologías reinantes y a los príncipes.Mantente alejado de los príncipes.
Cuida de no manchar tu lenguaje con el habla de las ideologías.
Estáte persuadido de que eres más fuerte que los generales, pero no te midas con ellos.
No creas en proyectos utópicos, salvo en aquellos que concibas tú mismo.
Muéstrate tan orgulloso ante los príncipes como ante el populacho.
Ten tranquila la conciencia en cuanto a los privilegios que te confiere tu oficio de escritor.
No confundas la maldición de tu elección con la opresión de clase.
No estés obsesionado por la urgencia histórica y no creas en la metáfora de los trenes de la historia.
No te precipites, pues, en los trenes de la historia; se trata sólo de una estúpida metáfora.
Guarda siempre en tu mente esta máxima: “Quien alcanza el fin frustra todo el resto”.
No escribas reportajes sobre países donde has estado de turista: no escribas reportajes sobre nada, no eres periodista.
No te fíes de las estadísticas, de las cifras, de las declaraciones públicas: la realidad es aquello que no se ve a simple vista.
No visites las fábricas, los koljozi, las grandes obras públicas: el progreso es lo que no se ve a simple vista.
No te ocupes de economía, de sociología ni de psicoanálisis.
No te embriagues de filosofía oriental, de zen-budismo, etcétera; tienes algo mejor que hacer.
Sé consciente del hecho de que la imaginación es hermana de la mentira, y por ello mismo es peligrosa.
No te asocies con nadie: el escritor está solo.
No creas a los que dicen que este mundo es el peor de todos.
No creas a los profetas, porque tú eres profeta.
No seas profeta, porque la duda es tu arma.
Ten la conciencia tranquila: los príncipes no tienen nada que ver contigo, porque tú eres un príncipe.
Ten la conciencia tranquila: los mineros no tienen nada que ver contigo, porque tú eres un minero.
Sé consciente de que lo que no has dicho en los periódicos no está perdido para siempre: es como la turba.
No escribas por encargo.
No apuestes por el momento, porque lo lamentarías.
Tampoco apuestes por la eternidad, porque lo lamentarías.
No estés contento con tu destino, porque sólo los imbéciles lo están.
No estés descontento de tu destino, porque tú eres un elegido.
No busques justificaciones morales a los que te han traicionado.
Guárdate de la temible perseverancia.
Cree a los que pagan cara su inconsecuencia.
No creas a los que hacen pagar cara su inconsecuencia.
No prediques el relativismo de todos los valores: existe la jerarquía de los valores.
Recibe con indiferencia las recompensas que te otorgan los príncipes, pero no hagas nada por merecerlas.
Estáte persuadido de que la lengua en la que escribes es la mejor de todas, porque no tienes otra.
Estáte persuadido de que la lengua en la que escribes es la peor de todas, aunque no la cambiarías por ninguna otra.
“Porque eres tibio, y no frío ni ardiente, voy a vomitarte de mi boca” (Apocalipsis 3, 16).
No seas servil, porque los príncipes te tomarían por un criado.
No seas presuntuoso, porque te parecerías a los criados de los príncipes.
No te dejes persuadir de que tu literatura es socialmente inútil.
No pienses que tu literatura es útil para la sociedad.
No pienses que eres un miembro útil de la sociedad.
No te dejes persuadir por ello de que eres un parásito de la sociedad.
Estáte convencido de que tu soneto vale más que los discursos de los hombres políticos y de los príncipes.
Sé consciente de que tu soneto carece de sentido frente a la retórica de los hombres políticos y de los príncipes.
Ten en todo tu propio parecer.
No des tu opinión en todo.
Es a ti a quien menos le cuestan las palabras.
Tus palabras no tienen precio.
No hables en nombre de tu nación, porque ¿quién eres tú para pretender representar a cualquiera si no es a ti mismo?
No estés en la oposición, porque no estás enfrente, sino debajo.
No estés del lado del poder y de los príncipes, porque estás por encima de ellos.
Lucha contra las injusticias sociales sin hacer de ello un programa.
Cuídate de que la lucha contra las injusticias sociales no te desvíe de tu camino.
Conoce lo que piensan los otros; luego, olvídalo.
No concibas un programa político, no concibas ningún programa: concibe a partir del magma y del caos del mundo.
Guárdate de los que te proponen soluciones finales.
No seas el escritor de las minorías.
Tan luego como una comunidad te haga suyo, ponte a ti mismo en cuestión.
No escribas para el lector medio: todos los lectores son medios.
No escribas para la elite; la elite no existe: tú eres la elite.
No pienses en la muerte, pero no olvides que eres mortal.
No creas en la inmortalidad del escritor; eso son tonterías de profesores.
No seas trágicamente serio, porque resulta cómico.
No seas actor, porque los ricos están acostumbrados a que se les divierta.
No seas bufón de corte.
No pienses que los escritores son la conciencia de la humanidad, tú has visto demasiados crápulas.
No te dejes persuadir de que no eres nada ni nadie: tú has visto que los ricos tienen miedo de los poetas.
No vayas a la muerte por ninguna idea ni convenzas a nadie de que muera.
No seas cobarde, y desprecia a los cobardes.
No olvides que el heroismo se paga caro.
No escribas para las fiestas y los jubileos.
No escribas panegíricos, porque lo lamentarías.
No escribas oraciones fúnebres a los héroes de la nación, porque lo lamentarías.
Si no puedes decir la verdad, cállate.
Guárdate de las medias verdades.
Cuando se celebra una fiesta, no hay razón alguna para que tomes parte en ella.
No prestes servicios a los príncipes ni a los ricos.
No pidas servicios ni a los príncipes ni a los ricos.
No seas tolerante por cortesía.
No defiendas la verdad a cualquier precio: “No se discute con un imbécil”.
No te dejes persuadir de que todos tenemos igualmente razón ni de que los gustos no se discuten.
“Ser dos a estar equivocados no quiere decir que se sean dos a tener razón” (Popper).
“Admitir que el otro pueda tener razón no nos protege contra un peligro diferente: el de creer que todo el mundo posiblemente tiene razón” (Ídem).
No discutas con ignorantes sobre cosas de las que, gracias a ti, oyen hablar por primera vez.
No tengas ninguna misión.
Guárdate de los que tienen una misión.
No creas en el pensamiento científico.
No creas en la intuición.
Guárdate del cinismo, entre otros del tuyo.
Evita los lugares comunes y las citas ideológicas.
Ten el valor de decir que el poema de Aragón a la gloria de la G. P. U. es una infamia.
No le busques circunstancias atenuantes.
No te dejes convencer de que en la polémica Sartre-Camus los dos tenían razón.
No creas en la escritura automática ni en el difuminado querido: tú aspiras a la claridad.
Rechaza las escuelas literarias que te son impuestas.
A la sola mención del realismo socialista renuncia a toda discusión.
Sobre el tema de la literatura comprometida permanece mudo como un muerto: deja eso a los profesores.
Al que compare los campos de concentración con la prisión de la Santé, mándalo a paseo.
Al que afirme que la Kolyma es diferente de Auschwitz, mándalo al diablo.
Al que afirme que en Auschwitz sólo se exterminó a piojos y no a hombres, échalo fuera. .
Al que afirme que todo esto representaba una necesidad histórica, aplícale el mismo tratamiento.
 Danilo Kis. Poeta y narrador yugoslavo, en lengua serbocroata. Es autor, entre otras, de la novela Una tumba para Boris Davidovich.
Tomado de: 

lunes, 8 de diciembre de 2014

Los aforismos de R.H. Moreno-Duran

Los aforismos de R.H. Moreno-Duran

Ad portas de la muerte y sufriendo por un cáncer de estómago que terminaría por llevárselo en noviembre de 2005, el escritor Rafael Humberto Moreno Durán, R.H, compiló varias citas de su obra y sus reflexiones. Siempre se caracterizó por su agudeza y mordacidad. Aquí, una pequeña muestra, en lo concerniente al oficio literario que siempre asumió con gran pasión.

"De espaldas a las miserias de la verdad sólo las coordenadas de la ficción son reales, por lo que el mapa se convierte en metáfora última de la escritura: se abre al lector pero únicamente le ofrece un sentido si éste sabe interpretarlo".

***
Todo escritor es un halcón que, gracias a su incesante vuelo, revela y perpetúa los territorios de la imaginación.

***
La literatura es la única parcela del lenguaje donde el pan no se llama pan ni el vino, vino.

***
El origen de la lengua no es el amor sino el miedo. El amor es un gesto de aproximación, el miedo una súplica de protección. Grita más no quien más quiere sino quien más teme.

***
Qué sugestivo resulta comenzar una historia de amor con un crimen. Al contrario de lo que ocurre en la vida real, donde el amor suele ser el crimen de todo final.

***
Los escritores se dividen en dos clases: los que escriben y los que no escriben. Y los que escriben, presentan y alaban la obra de los que no escriben...

***
Un escritor es alguien que, enfrentando a las 27 letras del alfabeto, debe combinarlas a fin de inventar o interpretar al mundo sobre la nada blanca de la página. El mundo aparece inédito ante sus ojos y es el azar de sus dedos el que lo revelará en su plenitud o lo ocultará para siempre.
***
Nunca me he sentido tan desolado y fuera de lugar como ante el polvo de los gruesos volúmenes de la Biblioteca Palafoxiana 1, de Puebla. Al lado de la mujer amada, cuán inútiles me parecieron los libros, es decir, tantas vidas consagradas a querer atrapar el tiempo en la escritura. Fue entonces cuando me repetí en voz alta para que ella lo oyera, porque para ella lo escribí, mi aforismo más sensato: en el ajedrez de mi vida presente, la torre le da jaque mate al libro.

***
Estaba triste como un traductor.

***
Conozco un editor que jamás leyó ninguno de los libros que publicó. Su analfabetismo le ennoblece la barba.

***
¿Por qué escribo? Porque cada nueva línea me hace comprender el sentido de la libertad. Escribo para ser libre. Al escribir, siento que soy otro, que mi mundo tal como lo veo y lo recreo no es como el de los demás. La libertad es tomar de la realidad lo que me interesa para que los demás miren la vida de otra forma.

***
A medida que un editor es más ignorante, más blanco se le pone el pelo.

Otras:

—Las ideologías son jaquecas nocturnas  que ciertos individuos insomnes contagian

El artista al colega envidioso:
—Comprenda que mi admiración por su obra no llega al extremo de  sustraerla para darlo a conocer a  usted en el extranjero.

—Su resentimiento y afán de venganza lo  hicieron poeta.

—Las frases más célebres son las que nadie  ha dicho, como “el fin justifica los medios”.  Y que parece confirmarla el destino de los  enfermos: “el fin justifica los médicos”.

—No pierdas la ilusión de llegar más alto —le dijo—. Recuerda que las aves alguna vez fueron reptiles.

«La ironía es el humor de la inteligencia».

«La novela no es para tumbar gobiernos, ni para sacar a la gente de la cárcel, en lo posible es para meter al autor a la cárcel, es lo que casi siempre ocurre».

«En mi país la verdad es incompatible con la historia».

«En este país la política es tan corrupta que corrompió hasta el narcotráfico».

«Es que yo creo que estar satisfecho es la forma más cómoda de decir que uno está muerto, por la satisfacción dejaría uno de escribir, de diseñar, de hacer cine. Cuando yo publico una novela, la novela está terminada, lo que ocurre es que en las reediciones o en las traducciones hay algunos elementos que uno cambia un poco. Todo artista es perfeccionista, aunque por otra parte el perfeccionismo es el brazo armado del masoquismo».

«En el fondo todo escritor, como todo jugador de ajedrez, esconde un asesino. Un escritor es un ajedrecista, está moviendo figuras, personajes y poderes en un tablero, que es la realidad. Tarde o temprano todo ello termina en el triunfo de algo sobre algo o de alguien sobre alguien, y el jaque mate final es la muerte de alguien para que otro triunfe. Por eso, escribir con buenos sentimientos sólo produce mala literatura. La gran literatura, toda, está hecha con lo peor de la condición humana».

«Cuando yo era adolescente creía en casi todo. Entonces se dio un proceso de descreimiento. Dejé de creer en Dios, dejé de creer en el poder y en la historia. Y hubo un momento en que sólo creí en la literatura y el amor, es decir, en la mujer. Ahora, mi último descubrimiento es que en el actual ajedrez de mi vida dama mata a libro».

 «A medida que uno reflexiona más, descubre que, en el fondo, la literatura es una permanente reflexión sobre la enfermedad. Tal vez porque nadie que esté contento escribe. Felicidad, literatura son incompatibles».

«Es elevadísimo el porcentaje de escritores suicidas. Un escritor no se suicida porque está feliz con el mundo ni mucho menos»

 «Que la pluma es un virus, es una metáfora triste, pero cierta. Los escritores suelen decir que la escritura es una enfermedad . Lo dicen de forma coloquial, pero en el fondo están diciendo una profunda verdad.El ejemplo mayor sería Balzac, que iba buscando otro tipo de enfermedades sociales como la avaricia, el arribismo, la corrupción burocrática, en fin, las miserias del ser humano en todas sus manifestaciones, para convertirlas en libros. Enfermedad y literatura son de alguna forma redundantes. Debe ser muy aburrido escribir sobre la salud, o sobre la felicidad. El escritor desde Homero busca el lado anormal de la realidad. No hay nada más enfermo que un escritor».

«La novela es mimética. La novela es canibalizadora».

«...pero siempre me he sorprendido de escritores amigos o conocidos que repudian determinadas etapas de su vida. Me parece muy honorable, pero también muy triste. No es que quiera mis libros porque si, porque son míos. ¡No!, la prueba es que están vivos, se están reeditando y a mí me sorprende mucho la gente cuando me sale con el cuento de que determinado libro les apasiona, entonces yo les pregunto ¿y porqué no tales otros?. Pero en ese sentido mi respuesta contundente es: no puedo elegir ninguno de mis libros, porque todos me parecen absolutamente especiales y sobre todo, absolutamente amados por mí».

«Muchos de ellos (los escritores jóvenes de la nueva generación)y no solamente los mencionados, han creído que encarnan el Génesis. Es estupidez, ignorancia o mala fe. Creo en su talento,  pero me parece que les ha hecho daño la publicidad. Sus méritos no deberían implicar el desconocimiento de la generación anterior. La gente joven siempre tiene el presente como su único espejo. Olvida que esos escritores de diez o quince años antes todavía están en activo y que, comenzando apenas su madurez, habían recibido ya un reconocimiento internacional, similar a este del cual ellos gozan ahora. Es lo que llamo el síndrome de dinastía chinaLa historia de un novelista comienza cuando ofrece su gran libro. Tienen cosas importantes, pero no han producido todavía su tejedora, su virgen, sus cóndores, su fémina, obras de cuya existencia saben pero que han querido ‘ningunear’ para acudir a este hermoso mejicanismo. Todos esperamos la respuesta de esa generación a las expectativas de lectores y sobre todo sus apologistas».

«En un escritor hay dos hombres. Uno, el ciudadano, que debe tomar partido. Otro, el creador, que debe poner sus convicciones ideológicas al margen de su obra narrativa. El escritor da testimonio de la realidad a través del ensayo, el periodismo, la crítica, el panfleto».

«La generosidad intelectual debe ir pareja con el oficio de escribir. Ahora no hay generosidad, ni reconocimiento a los maestros, sino odio y antipatía. Hay un protagonismo que es como el dinero fácil del narcotráfico. En cuestión de días se quiere llegar a la cúspide. Con escritores así no se va a ninguna parte. El facilismo es el brazo armado del arribismo. Pero los arribistas de hoy no tienen las agallas de los arribistas de antes, que al menos temían al ridículo».

«...creo en los poderes balsámicos de la escritura Uno de los libros que más me sorprendió hace unos 20 años, cuando lo leí por primera vez, fue La enfermedad y sus metáforas de Susan Sontag. Me sorprendió porque estando ella en una situación idéntica. Logró anular el yo de su discurso reflexivo. Toda la reflexión que hace está apoyada en textos literarios. Y esa lucha entre enfermos de tuberculosis versus enfermos de cáncer apoyada por textos literarios es apasionante. Yo no tenía la menor idea de que el cáncer fuera una enfermedad muy antigua, contrariamente a lo que se dice. Sontag afirma que dos siglos antes de Cristo ya los médicos griegos habían identificado el cáncer como una enfermedad silenciosa, interior, alejada del entorno social. Una enfermedad del individuo, que minaba la vida de un hombre alejado de los designios de los dioses, a diferencia de lo que sucedía con la tuberculosis, que se consideraba una enfermedad de gente pobre, mal alimentada, pero que tenía un cierto carisma».

«Para mí los años finales de Beckett son un perfecto suicidio, un suicidio a lo Esperando a Godot : en un ancianato, alejado de todo… Yo creo que ésa es la reflexión que valdría la pena hacer: las diferentes formas de enfermedad del escritor, que no son solamente las biológicas. Si me apuras, pienso en Kierkegaard, y digo: todo el existencialismo es una enfermedad, la enfermedad de nuestro tiempo. Y cuando hablo de “existencialismo” no me refiero al catecismo de Sartre, sino a la actitud que todo ser humano asume ante su existencia. La cuestión es por qué existe, pero no es a los escritores a quienes nos compete definir la naturaleza de esa enfermedad. Que la pluma es un virus, es una metáfora triste, pero cierta. Los escritores suelen decir que la escritura es una enfermedad . Lo dicen de forma coloquial, pero en el fondo están diciendo una profunda verdad».

«El ejemplo mayor sería Balzac, que iba buscando otro tipo de enfermedades sociales como la avaricia, el arribismo, la corrupción burocrática, en fin, las miserias del ser humano en todas sus manifestaciones, para convertirlas en libros. No me extraña que algunos de los grandes escritores hayan sido médicos. No olvidemos que dos de los escritores más importantes que ha producido la modernidad, Rabelais y Gottfried Benn, eran médicos, médicos que se metieron con la parte más oscura, viscosa, morbosa, de la condición humana. Enfermedad y literatura son de alguna forma redundantes. Debe ser muy aburrido escribir sobre la salud, o sobre la felicidad. El escritor desde Homero busca el lado anormal de la realidad. No hay nada más enfermo que un escritor. El caso de César Vallejo, por ejemplo, es paradigmático. Yo siempre he dicho que en el Perú no hay ningún escritor sano: Martín Adán, César Moro, Arguedas, pero, sobre todo, un enfermo evidente, así goce de aparente buena salud, es Vargas Llosa...».


„La novela no es para tumbar gobiernos, ni para sacar a la gente de la cárcel, en lo posible es para meter al autor a la carcel, es lo que casi siempre ocurre.“

„Es que yo creo que estar satisfecho es la forma más cómoda de decir que uno está muerto, por la satisfacción dejaría uno de escribir, de diseñar, de hacer cine. Cuando yo publico una novela, la novela está terminada, lo que ocurre es que en las reediciones o en las traducciones hay algunos elementos que uno cambia un poco. Todo artista es perfeccionista, aunque por otra parte el perfeccionismo es el brazo armado del masoquismo.“





Tomado de:








miércoles, 26 de noviembre de 2014

30 consejos de Jack Kerouac para escribir

30 consejos de Jack Kerouac para escribir

Tomado con modificaciones de:

Kerouac es considerado el Rey del Beat y uno de los grandes escritores americanos del S. XX. Su libro, En el camino, fue la biblia de una generación que luchó por abrir su mente y escapar de una vida prefabricada; buscaban libertad y autodescubrimiento y el libro les ayudó. Bandera del movimiento Hippie de los 60, En el camino y la obra de Kerouac, cambiaron el pensamiento predominante de la primera mitad del siglo XX.
 Kerouac tenía un estilo de “prosa espontánea”, caracterizada por dejar que las ideas fluyan libres e intactas de la mente del escritor a la máquina de escribir. Así fue como En el camino, se convirtió en leyenda, se cuenta que Kerouac, lo escribió en un gran rollo, en solo tres semanas. Aunque a simple vista puede parecer sencillo, el autor declaró que es mucho más difícil de lo que parece; Truman Capote, aseguró que lo que Kerouac hacía no era escribir, sino mecanografiar.

30 Consejos de escritura de Jack Kerouac
“Los críticos no se han dado cuenta que la escritura espontánea de prosa narrativa es mucho más difícil que cuidar meticulosamente la lenta escritura con oportunidad de revisar”
Carta de Jack Kerouac a Robert Giroux.

Fue tras años de escribir, error tras error, que el escritor consiguió abstraer las ideas que su mente le dictaba para plasmar ese “texto ideal”. A pesar de esa filosofía literaria, amigos y conocidos de Kerouac, decían que pasaba horas “revisando y reescribiendo”.
 Aun así Kerouac nos dejó 30 consejos para escribir en prosa espontánea, en su texto: Belief, and Technique for modern prose.

1. Llénate de cuadernos secretos garabateados y salvajes páginas escritas a máquina para tu propia dicha.
2. Tienes que estar obediente a todo, abierto, escuchando.
3. Trata de nunca emborracharte fuera de tu casa.
4. Enamórate de tu propia vida.
5. Lo que sientes, encontrará su propia forma.
6. Sé un demente, estúpido y santo de mente.
7. Sopla tan profundo como quieras soplar.
8. Escribe lo que quieras, desde el fondo de la mente.
9. Nunca dejes escapar las visiones inefables del individuo.
10. No des más importancia a la poesía que la que tiene.
11. Sígue el rumbo de esos Tics visionarios estremeciéndose en el pecho.
12. Aprende a interpretar esa fijación del trance soñando sobre un objeto ante ti.
13. Desaloja inhibiciones literarias, gramaticales y sintácticas.
14. Como Proust, sé un viejo, adicto al té del tiempo.
15. Cuenta la verdadera historia del mundo en un monólogo interno.
16. El centro de la joya del interés, es el ojo dentro del ojo.
17. Escribe en reminiscencia y asombro de ti mismo.
18. Trabaja desde el néctar del ojo medio fuera, nadando en el mar del lenguaje.
19. Acepta las pérdidas, para siempre.
20. Cree en el sagrado contorno de la vida
21. Lucha por trazar el flujo existente en tu mente.
22. No pienses en palabras, detente para ver mejor el cuadro.
23. Registra todos los días, las cosas que te quedaron claras de la mañana.
24. No tengas miedo, ni pena, tus experiencias son dignas.
25. Escribe para que el mundo lea, lo que piensas de él.
26. El libro-película es la película en palabras, la forma visual americana.
27. En homenaje al personaje, navega en la nube de la penumbra inhumana solitaria.
28. No te contengas si estas componiendo salvaje, indisciplinado, puro, desde abajo, cuanto más loco mejor.
29. Eres un genio.(no hay más remedio)
30. Eres el guionista-director, de películas terrestres, auspiciadas por el cielo.


Kerouac, tuvo un gran éxito con En el camino, donde narraba sus experiencias vitales, fiestas, borrachera y marihuana, es un libro vitalista en el que retrata la bondad de los desconocidos, que narra su vida en la carretera, con un fondo existencialista. Su otro gran libro Big Sur, es todo lo contrario, en él nos narra el infierno de su último viaje por el sur de los Estados Unidos.

8 cosas que aprendí escribiendo Jaume Vicent

8 cosas que aprendí escribiendo  Jaume Vicent


Comenzar a escribir es, a veces, complicado, publicar es mucho más difícil. Yo miraba a los grandes escritores, con su lenguaje fluido y esas novelas tan importantes, sus blogs con miles de lectores… Yo leía, los observaba, analizaba sus contenidos y pensaba: no sé exactamente qué es lo que tienen, pero sé que nunca seré como ellos.
Ellos eran escritores de verdad. Y, en lo más hondo de mi corazón, yo temía no llegar a ser como ellos.
Sin embargo, a medida que fui dando más y más pasos en el terreno de la escritura, me di cuenta de que esa sensación, esa percepción que parecía tan real, no era cierta. Los escritores (todos, a cualquier nivel, publicados, auto-publicados o sin publicar) nos enfrentamos a los mismos miedos y problemas.
Te voy a contar 8 secretos. 8 cosas que todos los escritores sabemos, pero que nunca te contamos. 8 cosas que todo el mundo parecía saber de antemano, pero que a mí no me contaron y tuve que aprender sobre la marcha. Espero que te sean útiles.

8 cosas que aprendí escribiendo.

#Secreto 1: escribir es difícil.

“Escribir es fácil, todo lo que tienes que hacer es sentarte frente a una hoja en blanco hasta que te sangre la frente.” Gene Fowler.
Hay una especie de mito (no sólo en el mundo de la escritura) de que si eres bueno en algo, te resultará sencillo. Y que los escritores, como nosotros, nos sentamos y escribimos durante un rato sin demasiadas complicaciones.
La realidad es que escribir es muy duro. Algunos estilos son mucho más complicados que otros, pero cualquier estilo te va a plantar cara. Empezar cuesta, y hay muy pocos escritores (casi ninguno) que sea capaz de sacar un primer borrador en condiciones.
Mi consejo: Empezar es difícil, no pasa nada si te cuesta decidirte y sentarte a escribir. Pero esto como hacer ejercicio, tienes que comenzar; una vez te pongas, te resultará más sencillo seguir con una buena rutina.

#Secreto 2: Todos luchamos contra la pereza

“Sólo hay un tipo de personas que necesita más vasos de agua que un niño acostado. Y es un escritor trabajando”. Mignon Mclaughlin.
Muchos escritores hablan sobre esto, a menudo en tono jocoso: procastinamos. Somos los mayores procastinadores. Y no sólo los novatos, hay escritores consagrados que tienen grandes problemas a la hora de ponerse a escribir.
La procastinación, puede aparecer con diversos disfraces:
Friegas los platos, limpias la casa, ordenas el escritorio, le sacas punta a los lápices, colocas en orden milimétrico las hojas…cualquier cosa menos empezar a escribir.
Escribes de manera regular los posts de tu blog o las entradas de tu diario, pero postpones una y otra vez cualquier proyecto importante, como empezar tu siguiente novela.
Recibes e-mails, mensajes, revisas twitter, miras por la ventana, acaricias al gato…todo eso frente a un hoja en blanco en tu procesador de textos.
Hay otra forma de procastinación, más sutil, más insidiosa: resulta muy sencillo decirte a ti mismo que no estás preparado para comenzar ese proyecto tan complejo. La autocompasión puede ser un enemigo terrible, no escuches a esa voz.
Mi consejo: revisa tu escritura. Hazlo con calma, si hace falta que lo haga otra persona. ¿Estás procastinando algo? ¿Qué necesitas para comenzar ese proyecto? Busca lo que necesites y comienza a escribir ya. No pierdas ni un día más.

#Secreto 3: Somos transparentes

“Todo autor, a su manera, se retrata en su escritura. Incluso cuando se niega a hacerlo”. Goethe.
Todo lo que escribes dice algo de ti como persona. Quieras o no quieras. Incluso lo que eliges escribir resulta significante.
Esto no acaba aquí: los grandes escritores escriben sobre sus vidas. Si eres fan de un escritor, si conoces su vida, seguro que serás capaz de captar esos pequeños detalles autobiográficos que todos, en algún momento, dejamos caer entre nuestras líneas. Es humano; si conoces a alguien lo suficiente, verás la forma en la que sus experiencias pasadas han moldeado su personalidad.
Mi consejo: Mira atrás, recuerda, no importa que sea una chorrada, siempre que tenga una carga emocional para ti. Escribe sobre ello. Hay una verdad ahí dentro que ayudará a dar vida a lo que escribes.
#Secreto 4: Los primeros borradores son basura

“La única forma que tengo de escribir algo, es haciendo borradores malísimos. El primer borrador, es el borrador de un crío. Dejas que salga todo, que se desparrame sin más, porque sabes que nadie lo va a ver. Ya tendrás tiempo de arreglarlo”. Annie Lamott.
Trazos, ideas, escritura automática. Todo cabe a la hora de terminar el primer borrador de tu obra. Los borradores no se deberían parecer en nada a la obra terminada. J. K Rowling se cargó por completo a un personaje de su primer borrador de Harry Potter.
Como lector, lo que ves es el producto final y manufacturado. No tienes acceso a la fábrica, a las materias primas, a la cadena de producción. Lo que nos llega a los lectores es un producto pulido tras horas de repaso y lectura concienzuda. Sin embargo, los borradores existen, llenos de faltas, de errores gramaticales, de frases largas, indulgentes y vacías.
Mi consejo: No te preocupes si tu primer borrador da asco. Si puedes, echa un vistazo a los borradores de los grandes escritores y compara.

#Secreto 5: Tu novela nunca estará terminada.

“El arte nunca está terminado, sólo se abandona”. Leonardo da Vinci.
Seguramente cuando leas este artículo pensarás que ya está terminado. De lo contrario tendría poco sentido hacerlo público. Te contaré un secreto: cada vez que yo lo lea pensaré que le falta esto y lo otro.
Todo comienza como una amalgama de ideas. Trozos, párrafos, personajes, diálogos, todo se puede mover, todo se puede desplazar, cortar, ampliar. Muchas veces el escritor se encuentra en mitad de una encrucijada, decisiones, monedas al aire…
Debido a esto, para el autor la obra nunca parece que esté finalizada: siempre quedará espacio para un giro más. En algún punto, el escritor debe decir: basta ya.
Mi consejo: Busca la finalización, más que la perfección. Nunca verás tu escritura tan terminada como quisieras. Compártelo, cualquier escrito está incompleto hasta que ha sido leído.

#Secreto 6: Lo hacemos porque nos obsesiona.

“Un picor incurable por escribir posee a muchos, y se hace crónico en sus pechos”. Juvenal.
La gente normal no escribe. A muchos, ni siquiera les gusta tener que escribir su dirección en un papel. Tampoco leen, como mucho se leen un libro o dos al año. No sienten la necesidad de poner por escrito sus pensamientos, ya sea en un blog, en un diario o escribiendo una novela.
Si eres de los que escribe, entonces padeces esta obsesión. Algunos escritores hablan de esa necesidad de escribir, incluso creen que no podrían vivir sin hacerlo. A mí también me cuesta mucho imaginar mi vida sin escribir.
Mi consejo: Acepta que eres raro. Encuentra tiempo para tu escritura, cuida de ella. El resto del mundo no te entenderá, pero eso no importa demasiado.

#Secreto 7: ¡Enséñame la pasta!

“Todos escribimos por dinero, excepto los idiotas.” Samuel Johnson.

Aunque muchos escritores lo hacen por obsesión, a mucho otros lo único que les importa es el dinero. Y no hay nada de malo en esto. Si puedes llegar a vivir de lo que escribes, entonces podrás pasarte el día entero entre letras.
Los escritores ni siquiera necesitan estar de acuerdo con lo que escriben, tampoco han de amar todo lo que salga de sus cabezas. Yo he escrito sobre músicos de jazz, descripciones de productos o sobre medicina alternativa, simplemente porque me pagaban por hacerlo.
No hay nada de malo en ganar dinero con lo que amas. No importa lo que te cuenten, no importa lo que te digan; los que te dicen que no hay que pensar en el dinero, seguramente escriben eso por dinero.
Mi consejo: Si quieres ganar dinero escribiendo, presta atención al mercado. Los creadores de contenido (copywriters) están más buscados que los poetas. Intenta cosas nuevas.

#Secreto 8: Todos dudamos de nosotros mismos

“Esto es lo que pienso: estoy empeorando. Mi escritura ya no es tan buena como antes. He perdido la chispa, la energía ya no soy capaz de ver las escenas. Veo mis cuentos y creo que podrían estar mucho mejor.” Jessie Morrison.
Puede que exista algún escritor que jamás haya dudado de si mismo. Si lo hay (seguramente lo habrá) dudo de que llegue a ser un escritor de éxito. Los buenos escritores siempre están llenos de dudas, pues, al mejorar, sus flaquezas y sus fallos se les hacen más visibles.
La duda puede ser muy destructiva, llegando al punto de aniquilarte como escritor. Tienes que mantenerte firme, no eres el único con este problema. No hay nada malo en tener una vocecita dentro de tu cabeza que te diga: ¿Quién coño va a querer leer esto?
Mi consejo: La próxima vez que dudes de ti, sigue adelante. Deja a un lado las dudas mientras escribas el borrador, úsalas una vez comiences la corrección.

Espero que os haya sido de ayuda, no son más que unos consejos, un poco de mi experiencia. Si os ha gustado, por favor, compartidlo con los demás. Tal vez a ellos también les resulte útil.
Ahora te toca a ti: ¿Cuál es tu secreto?



miércoles, 12 de noviembre de 2014

Adam Michnik, Decálogo para periodistas

Adam Michnik, Decálogo para periodistas


  1. Amarás a Dios sobre todas las cosas
    El Dios que a nosotros nos sacó de la casa de esclavos tiene dos nombres: Libertad y Verdad. Y a ese Dios, Libertad y Verdad, tenemos que someternos incondicionalmente. Es un Dios celoso que exige una lealtad absoluta. Si nos inclinamos ante otro Dios (el Estado, el pueblo, la familia, la seguridad pública), a costa de la libertad y de la verdad, seremos castigados.
  2. No tomarás en falso el nombre de Dios.
    Libertad y Verdad son dos palabras de gran valor y contenido sagrado y no pueden ser usadas sin prudencia y sensatez. Cuando se abusa de las palabras sagradas pierden su valor y se convierten en términos vacíos y triviales.
  3. Santifica el sábado.
    Tu trabajo es una constante carrera contra el reloj acompañada por el alboroto. Sabes que el diario tiene que estar a primera hora de la mañana en los kioskos y que antes tienes que elaborar tu artículo, información o comentario o preparar la fotografía. Todo lo haces con la falta de tiempo pisándote los talones, en medio de una gran tensión y, por consiguiente, muchas veces lo haces de manera rutinaria y mecánica. Ocurre que en más de una ocasión ese ritmo te hace preguntarte a ti mismo por el sentido de tu trabajo. Más de una vez no sabrías responder a la pregunta de por qué haces todas esas cosas. ¿Están acaso al servicio de alguna causa? ¿Forman parte de alguna concepción más amplia? ¿Realmente describes el mundo de manera honesta y, cuando opinas, eres justo? Tienes que acordarte del sábado. Es el día apropiado para la reflexión. Aprovéchalo para alargar la distancia que te separa de ti mismo y del mundo.
  4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
    Hay que respetar la herencia recibida. No trabajas en una tierra virgen ni en una tierra estéril. Antes que tú trabajaron otros y tú eres su descendiente, heredero, discípulo, continuador y también contestatario.Hay que ser crítico, pero siempre con respeto y conocimiento de las cosas. Ésa es una condición indispensable a cumplir para poder dar una reseña honesta de la historia de una nación, de una ciudad, de un círculo de personas o de una familia.
  5. Ama al prójimo como a ti mismo.
    Tienes que respetar tu propia dignidad y cultivarla. ¿Qué significa cultivar la dignidad? Pienso que significa cultivar la conciencia, plantearse uno mismo preguntas difíciles y responderlas con honestidad. Significa también ver en uno mismo a un sujeto y no un objeto; o sea, sentir responsabilidad también por el prójimo. Ese prójimo puede ser un extraño, puede pertenecer a otro clan o a otra nación, pero hay que tratarlo como a uno mismo.    Todo lo dicho significa que tienes que rechazar el nacionalismo
  6. No matarás.
    Con la palabra se puede matar. La palabra puede ser letal. La lengua es algo más que la sangre, decía Víctor Klemperer. En eso precisamente consiste el envenenado hechizo que tiene la profesión periodística. Pero también con la palabra se puede hacer el bien. Con ella se puede combatir el hechizo ejercido por el totalitarismo; se puede enseñar la tolerancia; se puede dar testimonio de la verdad y ejercer la libertad.
  7. No cometerás adulterio.
    Debes ser fiel al menos a los principios que tú mismo consideras valiosos y a la persona que consideras que tienes obligación de serlo. No prostituyas tu profesión para conseguir poder, dinero o tranquilidad. Debes ser fiel, porque esa es una condición indispensable para que puedas ser libre. Sólo la libertad te permite ser fiel.
  8. No robarás.
    Ése es un mandamiento válido para la ética de todas las profesiones. Por eso, para el periodista nada puede ser tan vergonzoso como el plagio, que no es otra cosa que el robo de algo ajeno. El plagio no es sólo un golpe asestado a otra persona. El plagio es un atentado contra el sentimiento general de justicia. El plagio equivale a la aceptación de la corrupción en la vida pública y de la deshonestidad como método. El plagio equivale a la destrucción de la ética del periodismo, porque significa que quien lo comete está dispuesto a permitir cualquier deshonestidad.Y la difamación, ¿no significa acaso el robo del buen nombre del difamado? Y la mentira, ¿no nos roba acaso la seguridad de que podemos vivir con la verdad?
  9. No darás testimonio falso contra tu prójimo.
    El testimonio falso tiene su lógica letal: arrastra el debate democrático hacia una guerra fría civil; transforma al interlocutor en adversario y a éste en un enemigo mortal. La lengua del testimonio falso trata de deshumanizar al adversario. Si eres contrario a que el aborto sea castigado por el Código Penal, te comparan con los genocidas de Auschwitz y del Gulag; si eres partidario de la separación de la Iglesia del Estado, te proclaman enemigo de Dios, del bien y de las verdades del Evangelio; si te niegas a discriminar a las personas que tienen otras biografías, dicen que traicionas al pueblo y eres un cómplice de los crímenes del totalitarismo.
  10. No codiciarás la casa de tu prójimo.
    No debes desear nada que sea de otro; tampoco el respeto que le tienen, la popularidad de que goza o la simpatía que se ha ganado. Si te gustaría tener lo que él tiene, trata de conseguirlo con tu trabajo, con tu talento, con tu valentía, pero nunca tratando de destruir al semejante. Ser ambicioso es muy positivo, porque enriquece a la persona; pero ser envidioso o codiciar los logros de otros es autodestructivo, porque genera frustraciones, conduce a las bajezas y produce mucha hiel. La envidia atonta y encanalla, destruye los sentimientos nobles, la sensibilidad.
    y
  11. No hagas mezclas.
    El periodismo no es política ni tampoco actividad pastoral. No es una tienda de flores y tampoco una conferencia universitaria. No es la elaboración de una guía telefónica ni tampoco un partido de fútbol. Pero ocurre que, en cierto grado, el periodismo es a la vez todas esas cosas. Cada esfera de la vida tiene sus peculiaridades, sus propias reglas de juego y sus propias normas éticas. El político no debe presentarse como si fuese un sacerdote, ni el periodista como si fuese un político.



CONTROVERSIA: DECALOGO Y ANTIDECALOGO DE LO QUE ES Y NO ES LEGAL EN INTERNET

CONTROVERSIA: DECALOGO Y ANTIDECALOGO DE LO QUE ES Y NO ES LEGAL EN INTERNET

Ramón Muñoz El País España

El Ministerio de Cultura, dentro de su campaña Si eres legal, eres legal contra la "piratería" en Internet ha colgado en su página web un decálogo con "Las 10 mentiras más difundidas sobre propiedad intelectual". Bajo la consigna "Los ilegales intentan engañarte... ¡No te dejes manipular!, para que nadie te time", el Ministerio que dirige César Antonio Molina señala que las descargas de música y películas no son legales, que los programas de intercambio de archivos P2P (como el eMule) son perseguibles judicialmente, no son seguros, y suponen un expolio para los artistas y creadores.
No obstante, el decálogo ha sido refutado punto por punto por las asociaciones de internautas, blogs y otros colectivos ciudadanos relacionados con la Red. Este es el antidecálogo basado en sus opiniones:


1.- Lo que está en Internet es gratis
Ministerio de Cultura: ¡Falso! La música, el cine, las imágenes, los textos, los videojuegos que están en Internet han sido creados por personas. Es a ellas a las que corresponde disponer si su utilización es libre y gratuita o, por el contrario, poner un precio a su uso.
Antidecálogo: ¡Verdadero! Lo que está en Internet puede ser gratis, de pago o incluso de ambas categorías, gratis por un tiempo con opción a compra (share). En el caso de los vídeos y la música, los creadores pueden exigir un precio a los que comercializan esos contenidos o se lucran con ellos (iTunes, Google, Yahoo, etcétera)

2.-Bajarse música o películas de Internet es legal


Cultura: ¡Falso! Cuando los dueños de contenidos autorizan la descarga gratuita, sí es legal. Si la descarga no está autorizada por los titulares de los derechos, tiene lugar una infracción de la propiedad intelectual.
Antidecálogo: ¡Verdadero! Las descargas de música son legales o, más precisamente, no son ilegales. Lo dice una sentencia de 2006 del juzgado de lo Penal número 3 de Santander que absolvió a un internauta, para quien se pedían dos años de cárcel por descargar y compartir música en Internet, por considerar que esa práctica no es delito, si no existe ánimo de lucro, y está amparada por el derecho de copia privada.
3.- Si no aparece el símbolo © en un contenido en Internet lo puedo utilizar
Cultura: ¡Falso! La ausencia del símbolo no indica que el contenido es de utilización libre. Para que así sea el titular lo ha tenido que hacer constar expresamente.
Antidecálogo: ¡Verdadero! Siempre que no tenga ánimo de lucro, el usuario particular no tiene medios a su alcance para comprobar si un contenido está o no protegido por copyright. Corresponde a las empresas de la Red poner los medios tecnológicos para garantizar este derecho. Por ejemplo, YouTube ha creado su sistema Video ID que permite a los titulares de los derechos identificar sus contenidos y decidir que hacer con ellos: bloquearlos, autorizarlos o comercializarlos.
4.- Es legal copiar o utilizar un contenido de Internet siempre que se cite al autor
Cultura: ¡Falso! Debemos mencionar la fuente y el autor cuando utilizamos una cita en un trabajo de investigación o en un artículo. En estos casos, el fragmento ha de ser corto y proporcionado al fin de la incorporación. Y si no estamos citando, sino utilizando una obra sin autorización, debemos obtener una autorización del titular.
Antidecálogo: Verdadero. El propio enunciado de Cultura se contradice. Una cosa es usar un contenido y otra plagiar. El plagio es perseguible dentro y fuera de Internet. La cita, no. Respecto a la copia, en España se paga un canon por todo aparato o servicio que es susceptible de copiar o grabar (DVD, mp3, móviles, fotocopiadora, memorias flash y usb, etcétera) contenidos protegidos. El importe de ese canon digital (118 millones de euros este año) se reparte entre los autores y creadores.
5.- Cuando intercambio música y contenidos a través de programas peer to peer (P2P), no necesito autorización
Cultura: ¡Falso! La utilización de estos programas supone la explotación de derechos de propiedad intelectual que no han sido autorizados, por lo que constituye una infracción de los derechos de propiedad intelectual.
Antidecálogo:¡Verdadero!. En España, no hay ningún fallo judicial que diga que el p2p necesita autorización. Al contrario, una sentencia firme de la Audiencia Provincial de Madrid del pasado mes de septiembre absolvió a los promotores de Sharemula, una página web de enlaces, señalando que enlazar a las redes de p2p "no supone vulneración de los derechos de propiedad intelectual".
6.- Los intercambios de archivos a través de las redes P2P son legales
Cultura: ¡Falso! Si estos intercambios tienen lugar sin la autorización de los titulares de los derechos de propiedad intelectual, son actos ilegales.
Antidecálogo: ¡Verdadero! Además de lo dicho en el punto cinco, la doctrina de la Fiscalía General del Estado (circular de mayo de 2006) señala que el intercambio de archivos través del sistema p2p no es incriminable penalmente. Es cierto que la Fiscalía señala que pueden constituir un ilícito civil, pero tampoco ha habido un fallo judicial en vía civil contra internautas que hayan usado el p2p sin ánimo de lucro.
7.- Las redes P2P son seguras
Cultura: ¡Falso! La seguridad es un grave problema ya que damos entrada a nuestro ordenador a todos aquellos que estén conectados a ella. Cualquiera puede circular libremente y acceder a nuestros datos: IP, tipo de descargas que estamos haciendo, número de teléfono y otra información de seguridad que figure en el ordenador.
Antidecálogo: ¡Verdadero! Las redes p2p son tan seguras como lo quiera el usuario, que puede decidir libremente los contenidos que comparte de su ordenador y filtrar mediante antivirus los contenidos que se descarga. Es curioso que Cultura denuncie esta falta de seguridad cuando quiere implantar un modelo de control de las descargas como el francés por el que una autoridad extrajudicial tendría acceso a todos esos datos de nuestro ordenador.
8. La industria cultural y los artistas ya ganan suficiente así que no perjudico a nadie si no pago
Cultura: ¡Falso! Los autores, los artistas y las industrias de contenidos de propiedad intelectual tienen el derecho legítimo a ganar dinero, triunfar y tener una carrera exitosa, como ocurre en cualquier sector profesional. No se justifica que a este sector se le discrimine y se cuestione su derecho a ser retribuido.
Antidecálogo: ¡Verdadero! La industria cultural como todas debe adaptarse a los nuevos tiempos y a los cambios tecnológicos. Con los mismos argumentos, los linotipistas estarían autorizados a pedir la prohibición de la informática. En contra de lo que dice Cultura, es la propia industria audiovisual la que exige una discriminación positiva (subvenciones, prohibición del P2P, canon digital, etcétera) de la que no goza ningún otro sector productivo.
9.- Las descargas ilegales promocionan a los artistas y a los autores, que ven difundidos sus trabajos y se dan a conocer sin necesidad de la industria
Cultura: ¡Falso! Detrás de los autores y los artistas hay una industria que les da trabajo, los da a conocer e invierte en ellos.
Antidecálogo: ¡Verdadero! Ningún artista famosos se ha arruinado por las descargas ni siquiera los que como Prince han tratado de perseguirlas (pidió una indemnización a una madre que le puso una canción suya a su bebé). En cuanto a los modestos, Internet ha dado la posibilidad a cientos de grupos, entre ellos algunos tan famosos como Arctic Monkeys, de acceder al público, sin tener que pasar por el filtro de las discográficas que decidían hasta ahora quién publicaba y quién no.
10.- El acceso a los productos culturales tiene que ser gratis y eso es lo que consiguen las redes P2P
Cultura: ¡Falso! Las infracciones de derechos de propiedad intelectual realizadas a través de Internet (descargas ilegales) no pueden confundirse con el derecho de acceso a la cultura, una forma de libertad de expresión o de desobediencia civil legítima, ni tampoco como algo inevitable e intrínseco a la Red.
Antidecálogo:¡Verdadero! Las redes P2P democratizan el acceso a los contenidos culturales permitiendo disfrutar de obras que no se comercializan por falta de rentabilidad o porque están descatalogadas. La industria debe encontrar nuevas formas de rentabilizar sus activos. iTunes, Amazon y otras plataformas de pago ya han demostrado que se puede hacer.

Tomado de:http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2008/12/01/actualidad/1228123682_850215.html

Estos textos que se citan a continuación  confrontan ambos decálogos. El planteamiento ha generado una amplia discusión. Si se quiere ahondar más en el asunto, invitamos a los lectores a pinchar estos links, en el que un grupo de abogados expertos en propiedad intelectual analizan cada uno de los asuntos tratados en los numerales:

http://www.jprenafeta.com/2008/12/02/las-10-aclaraciones-de-la-campana-del-ministerio-de-cultura/

http://gallir.wordpress.com/2008/12/01/practicando-el-fisking-los-errores-de-las-verdades-de-las-mentiras/