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miércoles, 8 de abril de 2015

Decálogo para guionistas noveles


Decálogo para guionistas noveles

Tomado de:


1.- No sueñes con hacerte millonario y famoso 

Guionistas noveles, hay exactamente cinco mil trescientas cuarenta y tres maneras de hacerte rico, todas mucho más fáciles que escribir guiones. 

Por ejemplo, apostando al 37 en la ruleta o abriendo una casa de lenocinio en una comunidad de eunucos.

Y olvídate de pasar a la Historia del Cine. A dicha historia sólo pasan los que tienen la suerte de que sus guiones son rodados por directores “de culto”. 

Directores “de culto” son aquéllos cuyas pelis, salvo honrosas excepciones, no dan un euro en taquilla. Pero, sin embargo, reciben excelentes críticas de los medios que representan a la hegemonía cultural imperante. Antes el franquismo y ahora el progresismo.

Y, sobre todo, que son premiadas por entidades culturales, tales como festivales de cine, asociaciones de cinéfilos, revistas especializadas, organismos ministeriales, marcas de ropa, de cervezas, etc.

Al guionista novel le falta experiencia, pero le sobra pasión.

La soledad del guionista novel le acompañará toda la vida. 


2.- Antes de nada, tienes que tener una gran historia

Pero una gran historia no es la que a ti te parece que es una gran historia. Una gran historia, amigo novel, es la que le gusta a, pongamos, medio centenar de lectores que, eso sí, no sean ni familiares ni amiguetes ni amantes tuyos.

Si no puedes realizar dicho test, inténtalo con algún forofo der Beti, del Barsa o del Real. Si logras que alguno de ellos deje de ver un partido de los colores de su alma por leer tu historia, ten la completa seguridad de que posees un buen as en la mano.

No te hagas trampas a ti mismo y valora sólo los criterios de los lectores objetivos.

Bien, supongamos que tienes esas maravillosas diez páginas. Una extraordinaria historia a la que, para entendernos, le vamos a poner por título… ¿Qué te parece… La Tenaz Lucha por la Vida?

El título no es la releche, pero tiene fuerza y posee un innegable aire de trascendencia épica. Y, sobre todo, nos va a servir para continuar navegando por el proceloso mar de la cinematografía española.

 

3.- Una gran historia no garantiza que se convierta en un gran guión

Cualquier creativo o escritor puede desarrollar una buena historia, pero convertirla en guión cinematográfico requiere una técnica, por cierto no demasiado complicada, para saber sacarle provecho a la citada historia.

Dicha técnica se puede conseguir por tres vías:

Leyendo varios guiones de buenas películas a coste cero en internet. En el Rincón del Novel de “ABC Guionistas” tienes excelentes enlaces para descargar buenos guiones en español e inglés.

Comprándote uno o dos libros sobre teoría y práctica del guión cinematográfico. Entre 30 o 40 euros. AQUÍ tienes una selección de los más renombrados. Por supuesto, todos de autores anglosajones.

Asistir a un curso de los cincuenta y cinco mil doscientos trece que existen en España: presencial, mediante vídeos, chats, online, por teléfono, por guasap, por tan-tan, por radiopatio, etc. Una auténtica epidemia de cursos.

Pero ojo, hay muy buenos cursos, pero también existen bastantes sacacuartos. Por aquí, y con la crisis, en cuanto uno escribe el guión del vídeo para el bautizo de la sobrinita de su novia, al día siguiente anuncia un curso de guión en la red cobrando un pastón.

Un consejo de oro: si quien da el curso no ha escrito, al menos, una peli estrenada, repito, estrenada, o una serie de televisión emitida, cuidadín cuidadín. En el mundo del guión, una práctica vale más que mil teorías.

 

4.-  ¿Qué hacer con tu excelente guión 

De entrada, don guionista novel, no te aconsejo que presentes La Tenaz Lucha por la Vida directamente a ninguna productora. Dejarle un sobre a la telefonista con las ciento treinta páginas, salvo milagro, no sirve absolutamente para nada. E igual ocurre si lo mandas por correo o por SEUR. Entre otras razones porque hay productoras que no quieren recibir guiones que no hayan solicitado, ya que tienen en cartera quince o veinte del propio productor y de sus directores y guionistas amigos.

Por estos lares no se estila la estrategia de aquél productor americano que declaró en Variety:

Cuando termino un guión de mi autoría, me leo todos los seleccionados por los creativos de mi productora. Si me sigue gustando más el mío, doy orden de iniciar la producción. Si  leo uno ajeno que me parece mejor, no dudo un minuto en guardar el mío en el cajón de abajo.

Prosigamos. Si utilizas la táctica anterior, algún día, algunos meses después, a lo mejor, tal vez, recibes una breve carta o email agradeciéndote el envío de tu “magnífico” guión, pero lamentando que no entre en la línea de producción de la empresa, a lo que ahora suelen añadir que el mercado está paralizado por la falta de ayudas al cine. Cosa que, por cierto, es verdad.

Mejor prepara un documento de venta. Tienes que jugar con las bazas modernas y una de ellas es el marketing. Un documento de venta no es la clásica sinopsis de dos páginas sino algo más: compara tu peli con alguna ya rodada que haya tenido éxito, apunta qué actores podrían ser los protagonistas, el coste de producción en líneas generales y, sobre todo, por qué estás convencido/a de que tu guión será un gran éxito y convertirá en millonario al productor.

Por ejemplo, el guión de “Alien” lo vendieron prácticamente con esta frase:

Lo mismo que “Tiburón”, pero en el espacio.

Este documento de venta, muy estudiado y milimetrado, no más de cinco páginas con tipo de letra 12-14, debe ser tu ariete para penetrar en las productoras mediante emails personalizados, siempre que sea posible, a los productores o directores.

Hasta que…

Hasta que se obre el milagro, suene la flauta o se conjuren todas las galaxias del universo y te pida alguien el guión.

 

5.- ¿Qué pasa cuando llega mi guión, en papel o en word, a la productora? 

En principio lo “congelarán” durante, al menos, tres meses, ya que hay que guardar una larga cola. Pasados estos tres meses, o cuatro, o cinco, llegará a manos de un lector “profesional“. (Entrecomillo lo de profesional porque no sé en qué universidad, academia o tugurio se estudia la profesión de “lector profesional”).

El citado lector, al que antes le pagaban muy mal, y ahora le pagan peor, y además le exigen muchos informes, abre por fin tu guión al que has dedicado… ¿Seis meses? ¿Un año…? ¿Dos…? ¿Y qué ocurre? Pues que si no le enganchas en las primeras veinte o treinta páginas estarás “kaputt“, como la famosísima  novela de Curzio Malaparte. (Te traduzco lo de “kaputt” en román paladino por si no tienes el “babylon” a mano: “jodido”, con perdón).

Por cierto, parece ser que con la crisis los “lectores profesionales” son una especie no en vías de extinción, sino totalmente extinguida. Ahora los “lectores profesionales”, dicen las malas lenguas, son el contable, la telefonista, la sobrina del productor… Lo de que son los porteros de la finca donde están las oficinas no deja de ser una leyenda urbana. Por el momento.

Bien. Vamos a suponer que Dios, en su infinita misericordia, se apiada del sufrido Novel y al “lector/a profesional” le gusta el arranque del guión, el desarrollo y el final. Entonces suena el “Aleluya” del excelso oratorio de don Georg Friedrich y…

Y la próxima semana continuaremos con la segunda parte de este Decálogo para Guionistas Noveles, siempre y cuando éstos logren sobrevivir a la depre que pueden haberle activado los puntos anteriores. Paciencia que terminaremos con optimismo. Es cierto que la crisis económica y la excesiva dependencia de las subvenciones tienen sumido al sector en una peligrosa tesitura. Pero es en estos momentos cuando hay que ser perseverante en el logro de una ilusión. 

El título de tu guión, La Tenaz Lucha por un Sueño, ahora es cuando adquiere todo su sentido.

Pero, tras un sendero de espinas, el autor de La Tenaz Lucha por un Sueño lograba que un lector “profesional” leyera sus ciento treinta hojas y, lo inconcebible, ¡le había gustado!

El sueño de un guionista novel es que su película se estrene en el cine.

Imagina, guionista novel, por un momento, que logras que tu película se ruede y se estrene en un cine. 

Bien. Prosigamos con el decálogo.

 

6.- ¡Aleluya, el productor va a leer tu guión!

Si tienes la suerte, la inmensa suerte, la increíble suerte, de que a un lector le gusta tu guión, entonces éste llega a la desordenada mesa del productor junto con un informe favorable. Pasadas unas semanas, el antiguo señor del puro habano en la boca, naturalmente “cohíba”, lo lee y le puede gustar o no. Lo más seguro es que no le guste al ser de un desconocido, pero, de vez en cuando, se produce una encrucijada de constelaciones y le gusta. En esta improbable hipótesis, pero no metafísicamente imposible, va y llama al guionista para ofrecerle una cantidad de dinero por el guión. 

La cantidad no la ponemos aquí para que los guionistas noveles, que son noveles, pero no son tontos y saben manejar una calculadora, solar por supuesto, no se les ocurra dividir la citada cantidad entre los días-semanas-meses-años que llevan dedicados al guión. No queremos contribuir al agravamiento de su depresión.

— Tu negocio está en los derechos de autor cuando la película sea un éxito. En eso es en lo que tienes que pensar. Para leer más sobre este asunto te recomendamos este post de Natxo López.

El Novel regatea un poco más con la boca pequeña y al final llegan a un magnífico acuerdo, al acuerdo que quiere el productor. Pero, alto, la cantidad en cuestión la obtendrá el creativo si se rueda la peli. Ahora se tendrá que conformar con una “opción de compra”, es decir, con un ínfimo  porcentaje del ridículo precio total acordado.

Pero, lógicamente, tendrá que hacerle unos…

 

7.- Pequeños retoques al guión

Un guión escrito sin retoques posteriores es algo inconcebible. No existe guión en la historia universal del cine que no haya sufrido “pequeños” ajustes tras salir de la máquina de escribir o del ordenador del autor.

Bien por indicación del productor, de la mujer del productor, del hijo del productor, del director, de la novia del director, del encargado del casting, del decorador, del cámara, de la sastra, del foto-fija, del conductor, del encargado del cáterin, etc.

Así se explica que haya guiones que se hayan reescrito diecinueve y veinte veces. Lógico porque:

La “prota” no puede tener 30 años porque la tiene que interpretar C.M., a la que el productor le debe pasta de un film anterior. Por tanto, el “prota” no puede ser J.B como quiere el director porque cobra mucho y, además, parecería el hijo de la “prota”.

En consecuencia, la historia de la chica joven que se prostituye para pagarse la inseminación artificial hay que “retocarla” y convertirla en una señora mayor que vuelve a su pueblo para vengarse del cacique que la dejó embarazada y la hizo abortar, aborto que la dejó estéril de por vida.

Como la cosa se complica, y para tranquilidad del Novel, el productor le presta apoyo con dos guionistas más: su sobrina Olga, a la que le ha pagado todos los cursos de “ABC Guionistas”, y el hijo del director del banco donde le han dado una pequeña financiación. Se llama Wily y se ha leído varias veces los libros de Syd Field, Robert McKee, Blake Synder, Linda Seger, John Truby y John Vorhaus. Por supuesto en inglés y, además, los tiene subrayados.

Inevitablemente, la comedia sentimental inicial en la versión nona del guión se transforma en un violento thriller.

Y cuando llega a la quinceava, el thriller se ha convertido en un dramedia costumbrista con toques berlanguianos, estética almodovariana, factura torrentera y algún guiño alexiglesiano.

Como no termina de estar redondo el guión, sobre todo el final, el director pone sus manos sobre él para completar su sueldo a costa del sueldo del Novel. Le da su toque mágico, original, deslumbrante, serrano: todo ha sido un sueño de la “prota”.

 

8.- ¡Y el guión se convirtió en peli! 

Tras meses y meses de visitas y esperas en organismos europeos, estatales, autonómicos y municipales, en cadenas de televisión públicas y privadas, en el ICO y algún banco despistado, la peli tiene fecha de rodaje.

La prueba de que Dios existe es que se producen milagros como el descrito anteriormente. Y también es un milagro que el Novel haya sobrevivido a los “pequeños retoques” de guión a lo largo de los últimos ocho meses. Y más milagro es aún, que cobre lo estipulado en el contrato antes de que se estrene la peli.

Entonces empiezan las satisfacciones: el primer día que vas al rodaje y dejas caer ante los “protas” que eres el-la guionista,  fardeos ante los compis que has conseguido vender un guión cuando nadie vende hoy nada, los post en el blog, etc. 

Y sobre todo, el día que deslumbras a tu última conquista sentimental invitándola al estreno en compañía de tus padres y los suyos

 

9.- ¡Supermilagro, “La Tenaz Lucha por un Sueño” tiene éxito!

Si ocurre el supermilagro de que tienes éxito, entonces, ¡entonces, Novel mío!, todos los empleados de la productora, limpiadoras incluidas, se pondrán de rodillas ante… 

Se pondrán de rodillas ente “el del puro” felicitándole por el triunfo. Y todos los intervinientes en el proceso cinematográfico proclamarán solemnemente en las entrevistas que nada más leer La Tenaz Lucha por un Sueño tuvieron el pleno convencimiento de que sería un gran éxito, que olía “a taquillazo desde el título”.

 

10.- Al final, esperanza

Ahora, amigo guionista, pongámonos serios.

Si leído lo anterior sigues pensando que posees una gran historia y tienes claras las nociones básicas de la escritura cinematográfica, ponte a escribir el guión. Haz que lo lean unas cuantas personas sensatas que no se dejen llevar por filias familiares o amicales. Toma nota de sus comentarios y analiza con detenimiento si llevan o no razón.

Una ver terminado, redacta el “documento de venta” del que hablamos  y mándalo por email a todas las productoras que hayan rodado una película como mínimo en los tres últimos años. Si en el espacio de tres meses no has conseguido un avance significativo, repite la operación con productoras de Argentina, Colombia, Venezuela, México y latinas de USA.

Saltar el charco hoy no es una utopía. Si lo han hecho un buen puñado de directores y los tenemos triunfando en el cine USA, Fresnadillo, Bayona, López Gallego, Gutiérrez, Manubens, Cortés, etc, ¿por qué la creatividad española no puede seguir el mismo camino?

Si los resultados siguen siendo negativos, plantéate buscar un buen cortometrajista, hay muchos, para que lo dirija. El conoce la manera de buscar subvenciones y seguro que tiene numerosos contactos en el medio cinematográfico.

Y por último, el camino que han seguido muchos directores, hoy de éxito. Hartos de negativas en productoras, un día decidieron buscar, costase lo que costase, financiación para su peli. Y lo consiguieron, porque no olvides nunca que tu guión se titula: 

La Tenaz Lucha por un Sueño.

LECTIO BREVIS

Te regalo dos consejos.

Primero. Si tienes un guión terminado y convences a Belén Esteban de que lo firme, y más aún de que lo protagonice, antes de un año tendrás la película en pantalla. Te puedes reír, por supuesto, pero hace dos años quedó escrito en internet que si Belén Esteban firmara un libro, sería un bombazo editorial. El libro salió a la venta el pasado 19 de noviembre bajo el título de “Ambiciones y Reflexiones” y veinte días después había vendido más de 100.000 ejemplares. Mira los datos de venta de las pasadas Navidades. Son mareantes para esta obra maestra de la literatura universal.

Y segundo.  Más vale “negro” con pasta que blanco o rubio con hambre.


 

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